La tecnología aplicada a la montaña, como no podía ser de otro modo viendo los avances generales, no deja de crecer y crecer. Los dispositivos gps y los terminales teléfonicos vía satélite significaron el primer gran avance para las expediciones, que poco después se podían comunicar con sus seres queridos mediante el correo electrónico, los blogs y las redes sociales. El futuro próximo estará marcado por la aplicación de todas las ventajas de la universalización de la tecnología 3G.
Pero, ¿qué hay más allá? Pues no mucho más allá se presentan las nuevas posibilidades que ofrece Google Earth. La herramienta del gigante de Internet ha evolucionado enormemente desde que fue adquirida a la empresa Keyhole Inc. en 2004. A partir de mediados de 2005, Google la lanzó bajo su propio nombre con la principal novedad de su gratuidad. Desde entonces, las versiones se han ido sucediendo y actualmente es posible descargarse gratuitamente la versión 6, con opciones de pago para la versión Pro y para la versión Enterprise.
Google Earth se basa en un mapa del mundo obtenido a partir de imágenes por satélite o aéreas, combinadas con un banco de datos topográficos que permiten crear modelos en 3D de edificios (Street View), árboles (una de las últimas novedades) y también montañas. Otras opciones de Google Earth más alejadas del alpinismo permiten observar los fondos oceánicos, la Luna, Marte o las estrellas (Sky).
Aumento de la resolución
Una de las mejorías más impactantes registradas por Google Earth desde su lanzamiento es el aumento de la resolución óptica de las imágenes que presenta, ya que la información de sus mapas se actualiza constantemente con la llegada de nuevas imágenes del satélite. Al principio, las resoluciones a las que se podía aspirar eran de aproximadamente 15 metros por pixel, procedentes del programa Landsat. Posteriormente, se han ido superponiendo parcialmente imágenes de uno de los satélites franceses Spot, con una resolucón de 2,5 metros por pixel. E incluso se ha llegado a utilizar en alguna parte de los mapas de Google Earth imágenes obtenidas de satélites que proporcionan una increíble resolución de 20 cm por pixel.
Estos aumentos de resolución en varios puntos del planeta han llevado a que la herramienta sea capaz de mostrar unas imágenes del Everest –obtenidas del satélite Goe-Eye 1- en las que se pueden ver alpinistas en varios puntos de la ruta por la cara sur de la montaña, e incluso distinguir las tiendas instaladas en los diversos campamentos de altura.
Relevancia alpinística
Pero, ¿qué relevancia tiene eso para el alpinismo? Pues que es posible interconectar toda la información de Google Earth con la de un dispositivo gps. De este modo, se puede marcar sobre las imágenes de la pantalla del ordenador una ruta deseada, tras ver el propio camino y su entorno (desniveles, vegetación, accidentes orográficos), y trasladar posteriormente esa ruta al gps, para que sirva de acompañamiento físico y guía durante el camino.
Del mismo modo, también es posible actuar a la inversa y descargar los datos del gps en el ordenador, pera que interaccionen con Google Earth, presentando una interesante navegación a través de las imágenes vía satélite y en 3D.
Aunque de momento la resolución todavía no es óptima y algunos datos pueden contener ligeros errores –demasiado elevados para el propósito montañero-, está claro que dicho método se perfila como una de las vías tecnológicas para el futuro de este deporte.