Iñaki Coussirat estaba en plena temporada de ascensiones en Patagonia. Apenas hacía una semana que había formado parte del equipo de cinco escaladores que había realizado la primera repetición en 29 años de Psycho Vertical a la Torre Egger, junto a los también argentinos Carlitos Molina y Tomy Aguiló, el italiano Korra Pesce y el austriaco Roli Striemitzer.
En esta ocasión, de nuevo haciendo cordada con Molina, se había marcado como objetivo el Fitz Roy. Ambos estaban en plena ascensión cuando hubo un desprendimiento de rocas que fatalmente le alcanzó de forma directa en la cabeza, según informa la prensa local, provocándole la muerte en el acto.
El hecho fue reportado a las autoridades en la madrugada de ayer jueves, e inmediatamente se montó un operativo para recuperar su cuerpo. Según señalan fuentes de los medios locales, sus propios amigos ya habían conseguido bajarlo hasta el pie de vía, a unos 1.800 metros de altura. Desde allí, sería trasladado hasta la población más cercana, El Chaltén.
Según han especificado responsables del Parque Nacional Los Glaciares, las temperaturas excepcionalmente altas que está registrando la zona esta temporada están provocando que el hielo de la parte alta de las montañas pierda consistencia y permita el desprendimiento de rocas.
Motivación y buena onda
De 24 años de edad, quienes le conocían dicen de Iñaki Coussirat que era un alpinista siempre motivado por emprender una nueva aventura y que hacía gala de una perpetua buena onda que contagiaba a sus compañeros. Además de la citada ascensión a la Torre Egger, también había sido noticia hace un año por el enlace de las tres Torres del Paine que llevó a cabo con los hermanos chilenos Juan y Cristóbal Señoret.
Descanse en paz.