Los últimos estudios realizados para analizar cómo ha influido la pandemia en las preferencias de los viajeros destacan que son mayoría los que buscan para pasar sus vacaciones espacios abiertos que no estén masificados y que ofrezcan un turismo de experiencias integral, que incluya paisaje, naturaleza, deporte, cultura, patrimonio y gastronomía. Y de todo ello va sobrado Lleida.
Que los espacios naturales que ofrecen las comarcas leridanas son perfectos para aquellos que buscan tranquilidad, un entorno saludable y naturaleza en estado puro, queda demostrado con la certificación “Biosphere Destination” que han recibido recientemente El Pirineo y las Tierras de Lleida, un reconocimiento impulsado por el Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida y otorgado por el Instituto de Turismo Responsable, que viene a unirse al que recibió en 2014 la Val d’Aran, el primer destino de montaña del mundo en recibirlo.
La “calidad natural” de los parajes leridanos también está avalada por el certificado de Destino Turístico y Reserva Starlight, otorgado por la Fundación Starlight a la zona del Montsec y al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, o la declaración de la Conca de Tremp-Montsec como Geoparque Mundial UNESCO Orígenes.
Unos paisajes de altura
El Pirineo leridano es un fantástico ejemplo de lo mejor que ofrece la alta montaña: espectaculares picos y valles, centenares de pequeños lagos, una vegetación y una fauna sorprendente… una riqueza natural que tiene su máximo exponente en un parque nacional, el de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, y dos parques naturales: Alt Pirineu y Cadí-Moixeró.
Del primero, único Parque Nacional de toda Catalunya, poco se puede decir que no se haya dicho ya: un espacio natural único por la majestuosidad de sus paisajes, con casi doscientos lagos y decenas de cumbres que se acercan –cuando no superan– los tres mil metros.
El Parque Natural del Alt Pirineu –el más extenso de Cataluña– destaca por la gran variedad de paisajes con prados alpinos, bosques de pino negro y abetales donde vive una rica fauna. Finalmente, el Parque Natural del Cadí-Moixeró es el espacio protegido catalán con el mayor número de hábitats y especies de flora y fauna de interés europeo.
A estos lugares se suma una veintena de espacios naturales ya asentados, como la Reserva Natural de Caza del Boumort, el desfiladero de Mont-rebei o el lago de Ivars y Vila-sana, y espacios de nueva creación como el Raimat Natura, situado entre viñedos, cerca de la ciudad de Lleida.
Turismo deportivo
El Pirineo y Prepirineo leridanos se han consolidado como uno de los paraísos europeos de los deportes de aventura. Rafting, barranquismo, parapente, senderismo, BTT, canoa, viajes en globo… más de doscientas empresas ofrecen hasta cincuenta actividades outdoor de todo tipo, tranquilas algunas y electrizantes otras.
Este año, por ejemplo, el territorio de Lleida alberga nueve de los trece festivales de senderismo que se celebran en el Pirineo catalán.
Actividad en la llanura
Las comarcas meridionales, caracterizada por grandes extensiones que proporcionan productos agrícolas de primera calidad, ofrecen otro tipo de alicientes.
Los viajeros con inquietudes religiosas y culturales pueden recorrer varias etapas del Camino de Santiago Catalán y del Camino Ignaciano, mientras que los turistas con otras inclinaciones pueden optar por la Ruta del Vino, que combina visitas a bodegas con puntos de interés turístico.
Oleoturismo. El sabor de la tierra
En las Tierras de Lleida, los paisajes saben a aceite. Desde las Tierras de Poniente hasta los Pirineos, sus paisajes nos hablan de esfuerzo, de sacrificio, de orígenes y de historia, pero sobre todo de la calidad de ese elixir dorado. Kilómetro cero y cuna de la variedad mundialmente famosa, la arbequina, que enamora a cocineros y gastrónomos de todo el mundo y que ha impulsado la primera denominación de origen de aceite de oliva del Estado, la DOP Garrigues.
Y es que este es el territorio de un producto extraordinario: el aceite de oliva virgen extra de las Tierras de Lleida, reconocido y aplaudido internacionalmente. Seguir la pista del aceite de oliva, entre paisajes y atractivas experiencias oleoturísticas, es dejarse cautivar por la Cataluña rural viva y más auténtica. Ven a descubrir el aceite de Lleida y sus experiencias, ven a descubrir el sabor de la tierra.
Les Garrigues son el epicentro del aceite de Cataluña. La tierra de donde surgió la arbequina que ha conquistado a los gourmets de todo el mundo, gracias a unas propiedades organolépticas y culinarias excepcionales, y que impulsó la primera denominación de origen de aceite de oliva del Estado, la DOP Garrigues. Una denominación nacida para garantizar a los consumidores el origen y la calidad de los aceites de oliva virgen extra de arbequina. Son los pioneros.
Piedra seca de Les Garrigues
En 2018 la Unesco declaro Patrimonio de la Humanidad la técnica del arte de construccion de muros de piedra de distintes regiones del Mediterraneo. Centenares de estas Construcciones se encuentran en las comarcas de Lleida como la de la imagen de Les Garrigues.
En los pequeños y sinuosos valles de las comarcas más meridionales de Lleida, el hombre ha tardado siglos en dominar el terreno, trabajándolo lentamente con sus propias manos para convertir cada pequeña ladera en un estrecho campo para plantar olivos, trigo, almendros o viñedos.
No toda aquella arquitectura que debemos preservar son iglesias y castillos, y eso mismo consideró la Unesco cuando el pasado 2018 declaró que el conocimiento y técnica del arte de construir muros en piedra seca son Patrimonio de la Humanidad.
Hablamos de miles de muros y cabañas levantados por los habitantes de estas y de muchas otras regiones del Mediterráneo, de una arquitectura popular práctica, hecha con esmero y sacrificio para mayor gloria de la supervivencia cotidiana de sus autores.
Aunque sea en estas comarcas donde la piedra seca es más visible y común, podemos encontrar pequeñas joyas escondidas en los rincones más insospechados. Cada región, cada cultura, cada pueblo la desarrolló a su manera según sus necesidades y con las piedras que tenía a su alcance.
Más información en el Centro de Interpretación de la Piedra Seca.
Turismo familiar
Gracias a esta variada oferta, Lleida se ha convertido en un destino privilegiado para el turismo familiar, como avalan las distintas certificaciones y la creación de equipamientos pensados para este tipo de visitante.
La Vall de Boí, las Valls d’Àneu y Pirineos-Noguera Pallaresa han sido los primeros territorios leridanos que han obtenido el sello de Turismo Familiar, que otorga la Agencia Catalana de Turismo a los municipios que ofrecen unos equipamientos y servicios adaptados a las necesidades de las familias con niños.
Por su parte, la Val d’Aran ha conseguido el sello de Turismo Familiar que otorga la Federación Española de Familias Numerosas.
En definitiva, la naturaleza leridana, combinada con la amabilidad de sus gentes, la rica oferta cultural, una gastronomía para chuparse los dedos y sus excelentes servicios turísticos, garantizan al visitante una experiencia que no olvidará.
+
Info
Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida
www.aralleida.com
Tel. 973 245 408