Este verano y tras un periodo de prueba, los alpinistas y esquiadores que deseen pernoctar a gran altitud con la intención de atacar el Breithorn, el Castor, Pollux, Liskamm o las cumbres del macizo del Monte Rosa disfrutando de una mayor comodidad, podrán hacerlo en el nuevo refugio construido a pocos metros de la estación superior del teleférico del Klein Matterhorn, que actualmente ya se encuentra en pleno y completo funcionamiento.
Aprovechando la base de la antigua cafeteria, situada justo en la salida del tunel que da acceso a las pistas de esquí de verano y al teleskí de la Gobba di Rollin, el SAC (Club Alpino Suizo) y la estación de esquí de Zermatt, han construido el refugio-restaurante más moderno de los Alpes, a la espera de la inauguración del nuevo refugio del Monte Rosa. Actualmente, el nuevo refugio es el segundo más alto de Europa, tras el Reina Margarita en el Monte Rosa (4.554 metros). El refugio de Gouter (3.817 metros) en el Mont Blanc, ocupa la tercera posición.
Una vez consultados varios profesionales del sector, esquiadores, alpinistas y guías de montaña, se llegó a la conclusion de que en casos de emergencia, tormenta de nieve o mala visibilidad, la imposibilidad de pernoctar en el Klein Matterhorn podía llegar a convertirse en un serio problema. En ocasiones se han improvisado vivacs en la estación superior del teleférico, pero el frío y el viento pueden llegar a ser tan extremos en invierno que cada año se levantaban más voces a favor de modernizar las instalaciones en el pequeño Cervino. También se tuvo en cuenta el mal estado de la cafetería, la falta de servicios en condiciones y la proximidad del Breithorn, Castor y Pollux, tres cuatromiles relativamente asequibles que en ocasiones tientan a alpinistas/turistas poco o nada preparados.
La nueva construcción ofrece un bar-restaurante de altitud para 120 personas y un refugio con 40 plazas, con agua caliente y lavabos. La visión panorámica del Breithorn es espectacular y el diseño interior, con acabados en madera y cristal, ponen de manifiesto el buen gusto de los suizos a la hora de construir sus nuevos refugios. La intención de los responsables del establecimiento es ofrecer un nuevo punto de pernocta que ofrezca comodidad y un buen servicio, algo que anteriormente no sucedía (a pesar de la simpatía de los responsables de la vieja cafetería y del personal del teleférico).
Aunque el refugio de la Testa Griggia se encuentra relativamente cerca y el Quintino Sella en Italia tampoco está muy lejos, la posibilidad de llegar a Zermatt por la tarde, ascender hasta el Klein Matterhorn en veinte minutos y poder cenar y dormir en condiciones, facilita la aproximación a las grandes cumbres que rodean Zermatt y ayuda a realizar la travesía hacia el Monte Rosa y la clásica ascension al Breithorn.
También puede servir como punto de pernocta para muchos esquiadores que deseen dormir a buen precio a 3.820 metros de altitud, aporvechando al máximo la estación de esquí. El trofeo Mezzalama también se ha visto beneficiado, pues la inauguración del nuevo refugio añade un nuevo punto de apoyo a su lista, convirtiendo el Klein Matterhorn en un punto de asistencia en caso de mal tiempo o accidente.
El trofeo Mezzalama es una competición alpina que parte de Breuil-Cervinia (2050 metros), asciende hasta la Gobba di Rollin para recorrer a gran altitud la base del Breithorn, Castor (cumbre), Pollux, Liskamm y las principales cumbres del Monte Rosa, pasando por el refugio Gnifetti para finalizar en Gressoney La Trinité, a 637 metros de altitud. Otra alternativa, espectacular si la meteorología acompaña es la travesía Trockener Steg – refugio Guide Valle dAyas – refugio Mezzalama, atravesando el glaciar de Verra para llegar a St. Jacques y el Valle de Aosta (Italia).
En julio y agosto se deberá prestar especial atención en el glaciar de Verra pues hay muchas grietas y aunque en ocasiones la huella es fácil de seguir, en caso de niebla el descenso por el glaciar puede llegar a ser peligroso. Desde Italia, la ascensión al Breithorn y la travesía hasta Zermatt, cuenta desde ahora con un nuevo punto de apoyo, liberando al vivac Rossie e Volante de la masificación que sufre el glaciar de Verra en verano, al mismo tiempo que re-distribuye a los alpinistas que antes se alojaban en los refugios de la Testa Griggia y del Passo Teodulo, casi quinientos metros más abajo.
Los responsables de la construcción se han esforzado al máximo para recibir la certificación “Minergie P Standard”, la más alta del sector, tanto a nivel de ecología como de construcción auto-suficiente. La nueva construcción tiene el sistema de tratamiento de residuos y purificación de agua mas alto de los Alpes y a nivel energético, no existe ninguna fuente de alimentación externa.
Toda la energía del edificio se consigue a través de placas solares de última generación que aprovechan al máximo la ubicación del refugio, duplicándose la generación de corriente gracias a la altitud y al hecho de que todo el refugio está rodeado de nieve y hielo. El refugio utiliza el mismo sistema de placas solares que se instalará en breve en el nuevo refugio del Monte Rosa.
Víctor Riverola i Morera