María José Ramos Rubiera, consejera de Presidencia, Justicia e Igualdad había convocado una rueda de prensa antes de ayer (17 de noviembre) en Cangas de Onís para presentar las distintas empresas y medios con que contará el servicio de vigilancia y extinción de incendios en la zona oriental del Principado. Y allí fue donde destapó esta medida que, según habían advertido, ya tenían en estudio. La “tasa de rescate” asturiana, que tendrán que, en principio, abonar todas aquellas personas cuyas negligencias o imprudencias movilicen equipos de emergencia sólo se aplicará, al parecer, a la montaña, pero no a las costas.
La consejera se suma a los políticos que aseguran que la tasa –cuyas cuantías no se conocen– no tienen afán recaudatorio sino de concienciación del riesgo que representa para los rescatadores y del gasto que supone para los fondos públicos. El uso del helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias le ha costado al Principado 8.700.000 euros en los últimos tres años.
El gobierno de Asturias ya había avanzado que estaba estudiando las normativas de Cantabria y Cataluña, que permiten cobrar los rescates producto de negligencias.
Por su parte, la Generalitat de Catalunya ha suavizado de hecho su normativa ya que no investigará los accidentes donde haya fallecidos. Esta comunidad legisló para cobrar los rescates en montaña producto de negligencia en 2005 y desde entonces envía siempre factura proforma (sin costo) a todos los rescatados. Este año anunció que desde el 1 de octubre cobrarían los rescates motivados por imprudencias aunque representaran un «mínimo porcentaje» del total.
La decisión de no investigar los accidentes en montaña donde haya fallecidos fue anunciada después de la intervención en el Puigmal el pasado 7 de noviembre, cuando dos hermanas catalanas murieron por hipotermia cuando regresaban de esta montaña del valle de Nuria. Otros tres acompañantes lograron sobrevivir a la tempestad que se desató durante el descenso y fueron evacuados por un operativo formado por un helicóptero, la Unidad de Actuaciones Especiales (GRAE) de los Bomberos, Mossos d»Esquadra del Área Básica de Ripoll y la Unidad de Intervención de Montaña, entre otros efectivos.