La Translana es una ruta para hacer a pie, en bici o a caballo que utiliza los caminos usados por los pastores que unían con su trashumancia dos países que siempre han tenido historias divergentes y destinos convergentes y que ahora han colaborado para llevar a buen fin este proyecto.
Los orí?genes de las tradicionales rutas ganaderas se remontan hasta finales del Paleolítico. Hasta ese momento, el suroeste ibé?rico, incluida Extremadura, fue la porción europea a salvo de los hielos que cubrían el resto del continente, actuando como reserva para múltiples especies botánicas y faunísticas.
Cuando esos hielos se fundieron al fin, la necesidad de trasladar el ganado de los pastos de verano a los de invierno determino? la aparición de unos itinerarios que, aprovechando los pasos ma?s practicables (puertos de montan?a, vados de ríos…), fueron tejiendo an?o tras an?o una compleja red de comunicaciones en la península Ibérica, las ví?as pecuarias, cuyo uso para estos fines aunque muy disminuido, todavía se conserva.
UNA INTRINCADA MALLA DE VÍAS PECUARIAS
Extremadura posee una intrincada malla de vi?as pecuarias que se extiende por toda su geografía. El continuo uso que han recibido estos caminos ha permitido que la red que configuran mantenga un relativo buen estado en relación a los de otras comunidades.
La media de animales que efectu?an estos recorridos en los últimos años es de unas 20.000 cabezas de ganado vacuno y de 15.000 de ganado menor. A ello hay que añadir los que también utilizan las vi?as pecuarias para llegar a las estaciones de embarque, que suponen otras 24.000 cabezas de ovino.
La Ruta de la Translana, proyecto que se desarrolla en Portugal y España, surge como una apuesta de revalorización de los caminos culturales utilizados desde nuestros ancestros a lo largo y ancho de la península
La zona de actuación del proyecto ha sido protagonista durante largo tiempo de la vida trashumante y a través de las cañadas que recorren el territorio, se configura como un auté?ntico pasillo cultural, estableciendo como punto de partida Malpartida de Cáceres y como punto de llegada Covilha? (Portugal).
A finales del siglo XVIII, se construyo? en Malpartida de Cáceres un enorme complejo dedicado al esquileo y lavado de lanas. En el siglo XIX llegó a tener una producción de 80.000 arrobas de lana lavada anualmente, que luego era vendida a las industrias textiles ma?s importantes de Europa, destacando entre ellas la de Covilha?.
Mediante el proyecto de la Ruta de la Translana se persigue poner de manifiesto su importancia patrimonial, económica, social y cultural, con el objetivo de potenciarla con usos turísticos.
Antes de iniciar la ruta en Malpartida de Cáceres, debemos recorrer sus calles de fachadas encaladas con recercos de granito en puertas y ventanas adinteladas, en las que sobresalen las características alpoyatas.
También existen palacios y casas nobles blasonadas que siguen con la composición sencilla de fachadas, aunque ahora es el granito el material dominante. Palacio Topete, Arcos de Santa Ana, Casa de los Ovando, son ejemplos de la arquitectura civil palaciega y militar.
En el entorno de Malpartida destaca el Monumento Natural de los Barruecos, incluido en la Red de Espacios Protegidos de Extremadura, zona de grandes bolos graníticos que sobresalen en la parte sureste de la población.
MONUMENTO NATURAL DE LOS BERRUECOS
En este lugar encontramos restos de los primeros pobladores en yacimientos arqueológicos como Regato del Lugar, Vendimia, Pen?as del Tesoro, con interesantes muestras de material lítico.
Pero los canchales de los Barruecos también guardan grabados, pinturas y santuarios rupestres y tumbas antropomorfas. Precisamente, uno de los lugares claves en relación a la Ruta de la Translana es el lavadero de Lanas de los Barruecos, levantado en el XVIII a cargo de don Álvaro de Ulloa, noble cacereño.
Se construyeron una charca y la presa del Barrueco de Abajo con el agua necesaria para el lavado de la lana. En la coronación de la presa se adosa el molino harinero y las dependencias del Lavadero, de manera que todo es un conjunto perfectamente interrelacionado.

Partiendo de el lavadero de Malpartida de Cáceres tomaremos la Vereda de Arroyo de la Luz que, tras cruzar un paso a nivel del tren, y también un discreto pero vetusto puente con ma?s que probables trazas romanas, –el puente sobre el ri?o Casillas–, nos llevaría al pueblo de Arroyo de la Luz, donde encontramos el otro lavadero: el Lavadero de San Miguel, en la Dehesa de Campofrío.
Este lugar se transformó en explotación ganadera y no se conservan en tan buen estado como el anterior, pero su origen se palpa en cada uno de sus rincones.
La villa de Arroyo de la Luz, que au?n conserva el Rollo de esta distinción medieval, como todos los pueblos de la ruta de la Lana, tiene un rico y extenso patrimonio.
Destacamos la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de estilo gótico declarada Monumento Histórico Artístico Nacional, que muestra en su retablo mayor pinturas de Luis de Morales, “El Divino”, entre otras obras de arte.
Ermitas como las de San Anto?n, la Soledad o la de la Virgen de la Luz, en la dehesa arroyana, muestran el sentir de un pueblo con tradiciones. La arquitectura popular de los pueblos del llano se mantiene en las fachadas encaladas con recercos de granitos y la sobresaliente chimenea.
Pero si algo caracteriza a los habitantes de la población son sus talleres de alfarería que au?n mantienen las técnicas heredadas de sus antepasados y las carreras de caballos que los jinetes arroyanos ofrecen a su patrona.
Salimos de Arroyo de la Luz por el Cordel de Arroyo de la Luz en dirección a Brozas, cruzando otros puentes: sobre el ri?o Pontones, muy reformado, y el de el Grajuelas, que sale de la Charca Grande.
Brozas conserva un rico patrimonio religioso y civil. Iglesias como Santa Marí?a la Mayor, Los Santos Mártires, ermita del Padre Eterno, casas nobiliarias como las de los Mendoza, Conde de Canilleros o la de Francisco Sánchez El Brocense, humanista natural de este pueblo.
Edificios como el convento de Nuestra Señora de la Luz han sido reconvertido en un buen lugar de esparcimiento. Atravesando la población, por el cementerio, tomamos de nuevo la vi?a romana y a la par vi?a pecuaria que ahora es conocida como Vereda de los Charros o del Camino de Pedro Vecino.
De nuevo los restos de la ingeniería romana son visibles en algunos tramos del camino. Confluyen pues sobre el mismo terreno tres culturas muy distantes en el tiempo yen las costumbres: la romana, la trashumante y la actual.
Esta Vereda de los Charros nos lleva por tierras del pueblo de Villa del Rey que, aunque pequeño en extensión urbana, conserva en buen estado el trazado de sus numerosas vi?as pecuarias, hasta enlazar con el Cordel de Merinas de Alcántara, eje vertebrador de muchas de las vi?as pecuarias de la zona y, aunque en algunos tramos es difícil de seguir su original trayecto, nos conducirá? hasta la cercana Alcántara.
La població?n ha sido a lo largo de la historia un enclave importante dada su situación fronteriza defendida por la Orden Militar de Alcá?ntara desde los siglos XII y XIII. De este peri?odo perduran monumentos importantes como el Conventual de San Benito, con hospedería para los caballeros, iglesia y casa mayor de la Orden.
Abandonamos el pueblo señero de la antigua Orden de Alcántara cruzando el Puente Romano, mudo testigo del paso del tiempo junto a la moderna obra del Pantano de Alcántara.
Ahora siguiendo unas veces la Cañada Real de Gata, otras el camino romano, y otras la actual carretera, alcanzamos Piedras Albas, pequeño pueblo fronterizo que aún conserva el edificio aduanero, por donde nos encaminaremos al Erjas, vadeándolo por el internacional Puente Romano de Segura, réplica en miniatura del Puente de Alcántara.
El Puente de Segura es el gran desconocido, pero un hito de la ruta, pues en el medio de su calzada encontramos un cartel que nos lo recuerda; a ambos lados, los correspondientes edificios aduaneros de España y Portugal.
En este punto termina la ruta de la Lana hispano-extremeña para comenzar la Rota da Lã portuguesa que nos llevará hasta el centro manufacturero de lanificios en Covilhá.
Lecturas relacionadas

Grandes Espacios nº166
Especial turismo activo y de naturaleza en Cataluña con reportajes sobre: senderismo -la Ruta del Císter y Els 3 Mo…