Las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas forman un enorme macizo montañoso con diferencias de altitudes que oscilan entre los 500 metros del Guadiana menor y los 2.016 del pico Empanadas. Entre su escarpada orografía de valles, gargantas y precipicios discurre un número importante de sendas, senderos, cañadas o pistas que unas veces unen pueblos y otras, simplemente, suben a cumbres.
Hasta hace muy poco, la enorme calidad paisajística de la que gozaba la Sierra de Segura, no podía ser disfrutada por todo visitante, debido a que el acceso al interior de una de las sierras más espectaculares y vírgenes de la península, aún no estaba correctamente señalizado.
Desde el año 2004, y gracias a las obras de señalización de senderos, unos trazados por el parque y otros homologados por la FEDME, los aficionados al turismo rural y al excursionismo, se puede resarcir recorriendo los senderos señalizados por este parque natural.
La red senderista está compuesta por un conjunto variopinto de caminos en los que tienen cabida pistas forestales, antiguos caminos reales y caminos carreteros, caminos de herradura, sendas de pastores y vías pecuarias. El aspecto y la mayor o menor definición de los caminos dependen de su origen, la intensidad de su uso y su grado de mantenimiento.
Gracias a una tupida red de senderos GR y los cuarenta y tres PR recientemente recuperados y señalizados, el caminante puede subir a las altas cumbres y calares, beber agua fresca en las fuentes de minúsculas y olvidadas aldeas blancas, recorrer vías pecuarias que aún son usadas para la trashumancia del ganado o pasear por inmensos bosques de pino laricio.
Los caminos señalizados son los mismos por los que, hasta hace pocos años, los serranos se movían de un lugar a otro de la sierra de Segura caminando o cabalgando para llegar a pueblos, aldeas, cortijos y otros espacios a los que había que trasladarse para las faenas agrícolas, ganaderas o forestales.
Estas vías de comunicación han sido trabajosamente abiertas e incansablemente recorridas por muchas generaciones de antepasados que no conocieron el coche ni el asfalto. Sus huellas evocan el recuerdo de un modo de vida y de muchas viejas historias que ahora pueden ser revividas por el senderista.
En el interior de las poblaciones no hay marcas pero, en el caso de los senderos de gran recorrido (GR) que atraviesan pueblos, en las entradas hay flechas que indican dónde está la salida. Entre los senderos de gran recorrido destacan el GR 144, el GR 146 y el GR 147.
El primero de ellos, GR 144, de 52 kilómetro de longitud, permite al caminante acercarse a la legendaria aventura de la trashumancia, pues la ruta discurre por una de las tradicionales vías pecuarias que estos rebaños utilizan, o por caminos muy próximos a ella.
El sendero GR 146 discurre por zonas de menor altitud, lo que nos permite disfrutar de un paisaje humanizado en mosaico donde las suaves lomas olivareras de las zonas bajas dan paso a los pinares de carrasco, negral y piñonero de la media montaña segureña, además de manchas de encinar, bosques de galería.
Esta ruta de 65 kilómetros, cuyos extremos son Hornos de Segura y Villarrodrigo, es también un balcón natural desde el que se contemplan hermosas panorámicas de los Valles del Trujala y el Guadalimar, las estribaciones más orientales de Sierra Morena y las inmensas llanuras de La Mancha.
El tercer gran sendero, el GR 147 o de la Sierra profunda de 74 kilómetros de longitud, es el que más se adentra en las zonas altas y los profundos bosques de la Sierra de Segura. Enlaza en su inicio con el Gran Recorrido conocido como Sendero Europeo E4.
Las decenas de senderos de pequeño recorrido nos permiten acercarnos a detalles del paisaje y conocer pozos, alquerías árabes, fuentes de ganado o, simplemente, arroyos.
En el libro de Juan Carlos García “Excursiones en Cazorla y Segura” encontraréis toda una guía de excursionismo para descubrir a pie 23 itinerarios por este mazizo. Os adelantamos tres de nuestra ‘propia cosecha’ para esta Semana Santa.
DE LA CUENCA DEL SEGURA A LA DEL ZUMETA
Viejos caminos de herradura
El sendero de Pequeño Recorrido PR-A 99 une las cuencas del Segura y del Zumeta por el Portillo de la Breña, un esquivo y angosto paso que une las aldeas serranas de Míller y La Muela con el camino árabe hacia Vadico y el Zumeta.
La vereda aprovecha una aérea cornisa labrada en la roca viva para posibilitar el tránsito de acémilas por los tajos, utilizando un paso, materialmente colgado sobre las paredes de la umbría.
Sendero entre huertos
Desde la escuela de Míller vamos al lavadero por el Paseo de la Noguerica y nos alejamos de Míller por una senda entre huertos que cruza el barranco de las Caleras y se sitúa en la otra ladera, ganando altura entre pinos, encinas y matorral con madroños.
Pasaremos pegados a la pared superior de un nuevo corral (Tiná del Escalón) antes de bajar levemente a la izquierda, cruzando la vaguada del barranco de Serbal entre un frondoso pinar-encinar.
El collado del Serbal no es tal, sino un difuso perfil achatado. En el «collado» continuamos por la senda de la derecha que irá cambiando la dirección de la marcha del este a suroeste, mientras penetra en el barranco de la Breña.
El sendero mantiene en leve ascenso la travesía de la nueva ladera hasta el arroyo de la Breña. Lo cruzamos para atravesar, en leve ascenso, la otra vertiente del barranco. Encontraremos un mojón cuando estemos a unos cien metros de distancia de los Poyos (tajos) de la Breña hacia los que hemos venido acercándonos.
Al llegar a una alberca el camino se bifurca: elegimos el de la izquierda. que alcanzada la meseta. Cambiamos la dirección de la marcha hacia el sureste pasando entre los rediles de la Tiná de la Lancha y desembocamos en un carril que seguimos por la derecha hasta un cruce que resolveremos girando de nuevo a la derecha. El carril nos lleva hasta la carretera de Marchena, situada sobre la aldea de La Muela.
Junto al lavadero público tomamos la senda que apunta hacia la base de una pared, con cuevas y un rellano en forma de muela. Antes de alcanzar las cuevas bajaremos por la izquierda hasta la puerta de una casa; continuamos bajando unos cuarenta metros por una vereda entre terrazas que baja hasta la carretera.
Una vez en ésta, abandonamos el PR-A 101, que sigue a la derecha nada más cruzar la carretera. Nosotros hemos de subir a la izquierda por el asfalto hasta el cruce (La Muela-Marchenica), y una vez allí buscamos las señales del PR-A 99 que utiliza una amplia vereda que vadea el arroyo de Marchena.
Seguimos el arroyo por la margen derecha hacia la base de unas paredes entre pinos, encinas y ejemplares aislados de arces, almeces, acebos y cornicabras. En breve llegaremos a un nuevo carril que tomamos a la derecha para llegar a la carretera de Santiago de la Espada-Las Juntas en el desfiladero del río Zumeta, por encima de la Venta Ticiano.
FICHA TÉCNICA
Situación: municipio de Santiago de la Espada.
Acceso: Míller, a 2,5 km. desde Las Juntas; unión de la carretera del río Zumeta (Santiago de la Espada, 20,6 km.) y río Segura.
Distancia: 10,4 km.
Tiempo: 3 h.
Desnivel acumulado: 350 m.
Cartografía: hoja 888-III del IGN 1:25.000. Sierra de Segura Las Villas II. 1:40.000 Ed. Alpina.
CUMBRE DEL NAVALPERAL POR LAS ACEBEAS
El avellanar más meridional de Europa
Paseo cómodo y sencillo hasta la cima del Navalperal, acrobático otero de la sierra de Segura, que atraviesa un bosque de avellanos y acebos, una joya botánica inesperada en unas latitud tan meridional.
El sencillo itinerario que nos llevará hasta la cumbre del Navalperal está balizado como sendero de pequeño recorrido PR-A 176 y comienza por un carril cerrado por una barrera; un cartel indica que entramos en un área de reserva y zona de acceso peatonal.
En breve llegaremos a la casa forestal de las Acebeas en medio de un bosque formado por avellanos y acebos, especies ambas atípicas en estas latitudes. Este bosquete de avellanos es considerado el avellanar más meridional de Europa.
Por la izquierda asciende un estrecho carril. En la primera curva, un claro del bosque nos permitirá ver la caseta de vigilancia de incendios que hay en la cima del Navaperal.
Una vez superada la mitad de la ladera, la cubierta de pinos y acebos se aligera, dejando asomar bellas perspectivas: al norte el Calarejos y el Puntal de la Ajedrea, al este el Mentiras, al Sureste el Calar del Espino y al sur el Puntal de la Misa.
Siempre por el cómodo camino alcanzamos la parte superior de la ladera del Navalperal. Al llegar a los 1.500 metros aproximadamente, aparece una senda a la izquierda con un indicador que señala el camino del Navaperal. Esta senda es en realidad una tajo que que permite ahorrarse la amplia curva que traza el carril antes antes del perfil somital de la ladera.
Atajo a la cumbre
El sendero nos conducirá directamente a la cresta cimera, justo enfrente del refugio de vigilancia de incendios. En el pavimento, encontraremos una marca que señala el norte geográfico y nos ayuda a visualizar mejor la espléndida panorámica serrana: hacia el suroeste, destacan las antenas del imponente Yelmo, al noroeste es visible la caseta de vigilancia de incendios que corona la aguda cima del monte Peñalta.
Hacia el oeste, sobre el cerro de Segura, se distingue la torre del castillo de Segura de la Sierra. Hacia el sureste y el sur, vemos la cabecera y valle del río Madera y en la vertiente contraria, el inmenso Calar de Espino con forma de portaaviones, seguido de sus vecinos más modestos, los calares de los Caracoles y Peñarrubia. Por último, tras el Cerro de los Calarejos y el río Tús cierra horizontes el Cerro de las Mentiras.
FICHA TÉCNICA
Situación: sector norte del P.N.
Acceso: de Siles por la A-310, dirección Puerta del Segura, coger la carretera asfaltada de las Acebeas (km 0), rebasar la zona de acampada de las Acebeas (11 km), hasta un carril a la derecha con barrera (12 km). Desde Segura de la Sierra, 14 km hasta la carretera río Madera-Siles y casi dos más en la última dirección hasta la barrera.
Distancia: 6,6 km.
Tiempo: 1 h 50 min.
Desnivel acumulado: 360 m.
Cota máxima: 1.634 m.
Cartografía: hoja 887-II del IGN 1:25.000. Sierra de Segura I 1:40.000. Ed. Alpina.
DE MÍLLER A LA TOBA
Vereda de vértigo sobre el río Segura
Míller y La Toba son aldeas de la cuenca alta del Segura separadas por abruptos calares. Pero una vereda de vértigo, antes camino de repoblación y aserradores, permite ir andando de una a otra.
El itinerario desde Míller enlaza con la antigua ruta a puerto Marchena o de las Alegas, paso ancestral de arrieros que iban de La Toba, en la vertiente del río Segura, con Marchena y La Muela, en la vertiente del Zumeta. El camino ha sido señalizado como PR -A-104.
Esta excursión puede ser una ocasión para ascender al Calar de Hoya Herreros y Puntal de las Buitreras (1.676 m) desde el collado de las Alegas. También es posible ganar el calar de las Pilillas y Majalón (1.738 m) desde el Puntal de los Canteros.
Collado de Míller
Nos situamos en la escuela de Míller y subimos por la carretera hasta el final de la carretera. Allí acortamos entre las casas para salir a la carretera de las casas del collado de Míller.
Remontamos hacia la Casa de Arriba y la del Collado para dejar el asfalto, cincuenta metros después, por un empinado carril que sube a la izquierda hacia el exiguo collado de Míller. En el collado seguiremos por una senda que baja por un barranquito tributario del de la Cueva del Agua.
Al final de la bajada será necesario vadear un fino hilo de agua cubierto por juncos,para seguir por la vereda hasta un cruce situado en la base de una peña desplomada.
Seguimos a la izquierda por la espectacular Umbría de los Anguijones, rodeada de acantilados en los que nidifica el águila real y el buitre leonado. Rebasamos la ladera en travesía y en leve ascenso hacia la fuente de la cueva Cuenca y el barranco del Cinto, superando el espolón del Puntalón, donde por primera vez se contempla el embalse de Anchuricas.
Continuamos por la vereda hacia el barranco del Pilón, un surco de 800 metros que «cae» desde el puntal de las Pilillas al Segura donde se forma una espectacular cascada en temporada de lluvias; detrás del barranco no es menos abismal el precipicio del puntal de la Escalera.
La senda entra en un pinar donde la traza se desdibuja ligeramente y después de atravesar un par de exiguos barrancos termina por recuperar el sentido dominante de la marcha atravesando la ladera por la umbría de los Anguijones. Hacia abajo, los paredones de las Cuevas de los Anguijones, con 500 metros de precipicios, suprimen cualquier opción de pérdida.
Ignoramos la senda menos marcada a la izquierda, manteniendo la larga travesía de la ladera en dirección sur. Una vez superado el arroyo Cabrero, la vereda queda reducida a una traza en el canchal, pero como siempre es horizontal es fácil de seguir.
A la altura del embalse se deja una senda menor que baja a la derecha, manteniendo la travesía hasta una terraza de repoblación por donde el sendero continúa al collado de las Alegas.
En la encrucijada del puerto continuamos por la derecha hacia el oeste siguiendo la senda de la terraza de repoblación que atraviesa el pinar con vistas al embalse. La vereda sigue horizontal hasta pasar un espolón a partir del cual empieza el descenso por el viejo camino acemilero que cae a pico sobre La Toba.
FICHA TÉCNICA
Situación: municipio de Santiago de la Espada.
Acceso: Míller, a 2,5 km. desde Las Juntas; unión de la carretera del río Zumeta (Santiago de la Espada, 20,6 km.) y río Segura (Yeste 32 km., Hornos 54 km. y Siles 62 km.).
Distancia: 14,2 km.
Tiempo: 4 h.
Desnivel acumulado: 580 m.
Cartografía: hojas 887-IV y 888-III del IGN 1:25.000. Sierra de Segura Las Villas II.1:40.000. Ed. Alpina.
Se acaba de presentar el GR 247, rodeando el mayor Parque Natural de Europa durante 478 kilómetros dividido en 21 etapas, Yo quiero ser uno de los primeros en hacerlo, ¿te vienes? www.calabazaynueces.com
Muchas más rutas en el Foro de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas: http://sierrasdecazorla.com/foro/
Muchas más rutas en el Foro de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas: http://www.cazorlaturismo.com/foro-cazor la-segura-y-las-villas/index.php