EDITORIAL
Operación rescate por Dioni Serrano
Una lejana conversación telefónica con un amigo encandilado del Pirineo me puso sobre la pista. Había oído hablar a alguien -no recodaba a quién- de un viaje que las jóvenes de un valle navarro -no sabía cuál- emprendían todos los años -desconocía cuándo- para ir a no sabía bien dónde. Sólo tenía claro que iban a fabricar alparagatas, que pasaban al otro lado de los Pirineos y que lo hacían a pie. El asunto me interesó y comencé a investigarlo…
REPASO DE ACTUALIDAD
Acuerdo senderista entre Francia, Portugal y España
Cuarta edición del programa para vivir la Montaña con seguridad
El turismo masivo supone una amenaza, con matices, para los parques nacionales
CARTAS
Basta ya de trastos en las cumbres. Por Fernando Fiz Criado (Colmenar Viejo, Madrid)
No al pantano de Caleao. Por Vicente Suárez (Pola de Laviana, Oviedo)
¿Por qué San Glorio?. Por Carlos Gil Cachon (León)
Naturaleza envenenada o no es oro todo lo que reluce. Por Jerónimo Palacios Díaz (Granada)
ESPECIAL PIRINEOS
Grandes recorridos en Pirineos
Para algunos, los Pirineos simbolizan el goce más puro de un viaje por montañas. Las tres grandes marchas y travesías propuestas a continuación en diferentes puntos de la cordillera pirenaica muestran el desarrollo de una actividad y los diferentes sentidos del caminar.
ALREDEDOR DEL VIGNEMALE
Vignemale, príncipe de los Pirineos
El Vignemale no es el más alto pero sí uno de los picos con más prestigio del Pirineo. Un desafío para quienes, burlando la línea fronteriza, quieran descubrir todas las caras de un gigante en un recorrido circular de seis días.
LA VUELTA A ANDORRA
De cabaña en cabaña
Más allá de sus calles comerciales y de sus estaciones de esquí, Andorra es un territorio esencialmente montañoso surcado por senderos y salpicado de refugios. La vuelta a este principado es un circuito señalizado que va uniendo unos 30 pequeños refugios de alta montaña o cabañas repartidos por los valles más altos del país.
CAMINO DE SANTIAGO
La solitaria vía tolosana
Los peregrinos que utlizaban el puerto de Somport para cruzar el Pirineo eran los que seguían las vías romanas, procedentes del noreste de Francia y de Italia, para confluir en Toulouse. La vía tolosana penetraba en el Valle de Aspe y llegaba a Somport donde comenzaba su periplo ibérico por el valle del Alto Aragón.
PUERTOS DE ANTAÑO
La montaña permeable
La cordillera pirenaica cierra la Península Ibérica a modo de muralla que ha obstaculizado, pero no impedido, el intercambio cultural, económico y militar entre ambas vertientes. Los cientos de collados repertidos por la cordillera son los «puntos débiles» por donde se ha colado el ancestral trasiego de hombres y bestias, pero sólo una docena de ellos han sobrevivido en la memoria por el uso y la historia.
Describimos la ruta del Portillón de Benasque, el Puerto de Salau y el Collado de Núria.
RUTAS HISTÓRICAS
Caminos de la pequeña historia
Pirineos no es sólo escenario de hazañas deportivas o científicas; en sus valles y montañas también se han representado aventuras humanas a pequeña escala que, por su localismo, se olvidan y pierden. De vez en cuando, alguien rescata una de estas historias y nos brinda la oportunidad de conocer desde otra perspectiva las montañas donde sucedió. El más beneficiado en estas ocasiones es el excursionista que busca en el camino algo más que el ejercicio físico.
Describimos la ruta de las Espartiñas, de los maquis y de la emigración.
LITERATURA
El nacimiento del Pirineísmo femenino
Marta Iturralde ganó ex aequo el IV Premio Desnivel de Literatura de Montaña, Viajes y Aventura con el libro Mujeres y montañas. Nacimiento del Pirineísmo femenino; la obra se compone de siete narraciones noveladas que reconstruyen las experiencias de las primeras mujeres que se aventuraron en los Pirineos con un espíritu alpinístico. Reproducimos a continuación un extracto del capítulo V, que narra la ascensión de Ann Lister a Monte Perdido en 1830.
PUNTO DE VISTA
Pirineos: todo en obras por Eduardo Martínez de Pisón
Las grúas y excavadoras que ve desde las ventanas de su casa en un valle del Pirineo, son para el autor, una metáfora que representa la veloz y no simpre inocua transformación que sufre el paisaje y la esencia de la cordillera y su entorno.