El WIAR (Women’s International Adventure Race) es una de esas pruebas anómalas del calendario. Otra vez se pudo ver a 50 chicas compitiendo.Una competición nacida para llevar la contraria: ¿que no hay suficientes mujeres que compitan en pruebas de aventura en el medio natural? Pues al WIAR acuden entre 50 y 60 cada año. Si otras carreras no registran esta cifra de participación femenina… ese ya es un problema de otros.
La semana pasada, la pirenaica comarca de la Cerdanya acogió la octava edición del WIAR, que volvía a pisar las calles de una Puigcerdà que ya había vivido su bautizo allá por 2003. Sus organizadoras, las experimentadas raiders y atletas de montaña Emma Roca y Mònica Aguilera hacen balance de la prueba de este año y del camino recorrido hasta ahora en pos de un ideal de igualdad y justicia en el deporte femenino.
¿Qué valoración hacéis de la edición 2010 del WIAR?
Mònica Aguilera – La valoración al acabar es muy positiva. La verdad es que es un subidón ver al grupo de chicas participantes encantadas de haber venido, tanto la que gana como la que queda última. Al final eso es lo importante. La sensación antes de empezar el raid, por el trabajo que representa, es un poco diferente: siempre piensas que no repetirás, pero cuando al final ves las caras de satisfacción de la gente, ves que vale la pena.
Emma Roca – Sí, estamos muy contentas. De las 50 chicas que vinieron, acabaron todas menos un equipo, por un problema de gastroenteritis; nadie se hizo daño, que eso también es importante.
¿Cómo valoráis la participación que habéis tenido?
E.R. – Este año, han venido 25 equipos. Son cinco menos que el año pasado, aunque nos movemos más o menos en los mismos números que cada año (entre 25 y 30). Nos hubiera gustado ampliar equipos, y por eso hicimos la carrera de un solo día, para hacerlo más popular, pero…
También habéis renovado ligeramente el formato de la competición, más allá de su duración,¿cómo han sido esos cambios?
E.R. – Elegimos un método en el que cada equipo decidía los puntos de control que quería hacer; no era obligatorio hacerlos todos. Eso exigía más estrategias de equipo. Este modelo nos permite dar cabida a una mayor variedad en cuanto a participantes de diferentes niveles,y que todos los equipos puedan terminar.
¿Cuál es la evolución del WIAR tras ocho años de vida?
E.R. – Creo que se ha convertido en una cita a no perderse… somos como una familia, con 10 o 12 equipos constantes y que esperan el WIAR cada año. El resto es gente nueva o que vienen unos años sí y otros no. A nivel organizativo, en 8 años ha evolucionado bastante. Ahora nos adaptamos bien a presupuestos mínimos y hemos cogido cierta soltura. También es verdad que el trato con las chicas es más directo, hay más confianza, y todo ayuda. El WIAR ha terminado cogiendo un carácter de evento justo, en el que se valora de la primera a la última… es uno de los pocos que existen así en el mundo.
M.A. – Sinceramente, no sé si ha evolucionado a más, creo que está bastante estabilizado.Este año, pienso que se ha notado que hay mucha oferta de carreras y por eso hemos bajado un poco en cuanto a participación. De todos modos, estamos muy contentas, porque no puedes ver a 50 chicas participando en ninguna otra carrera. Creo que desde hace dos o tres años, hemos podido comprobar que las chicas que no han competido nunca ven que el WIAR también es para ellas, aunque algunos tramos se les hagan duros.
¿Qué futuro le veis a la carrera?
E.R. – Ganas, tenemos muchas; aunque económicamente la cosa va muy justa. Si las chicas responden, seguiremos adelante. Ver que disfrutan es lo principal y, si hace falta, se busca minimizar los esfuerzos para ir sobreviviendo.
M.A. – Cuando estamos trabajando en ello piensas que ya no tiene sentido, porque damucho trabajo cuidar todos los detalles. Se trata de no hacer un gran despliegue logístico,sino sobrevivir contando con las mínimas ayudas que nos llegan. Crecer es difícil, pero seguiremos tirando adelante, también por el apoyo y la ilusión que transmite el equipo de 20 o 30 voluntarios y colaboradores fijos que tiene el WIAR.