Lo cierto es que a simple vista es una chaqueta de alta gama pero de apariencia “normal”, es decir, similar a otras prendas aislantes ligeras que podemos encontrar en otras firmas reconocidas. Lo que cambia está en el interior, que también hemos podido apreciar al utilizarla en condiciones frías. Al tocarla tiene el tacto de una chaqueta de plumas, algo que refuerza su confección con tabiques, pero no es la realidad.
El relleno de esta chaqueta es fibra sintética, pero está fabricada con una tecnología que, en vez de la habitual lámina continua tipo boata, permite desgranarla en copos, imitando la estructura del plumón y con ello también su capacidad de “hinchado” (loft), reteniendo el aire caliente entre los copos; de ahí la necesidad de los tabiques, que garantizan un buen reparto del aislamiento por toda la prenda.

Esta tecnología no es nueva, la desarrollaron hace unos años bajo el nombre de Mimic, que actualmente engloba toda una colección. Haglöfs ha dado un paso más introduciendo un nuevo material en esta combinación, nada menos que el grafeno, el llamado “súpermaterial” del siglo XXI, que sobresale por su ligereza, resistencia y por ser un gran conductor de la electricidad y la temperatura.
Según indican los fabricantes: “El grafeno es una capa delgada de carbono de un solo átomo que forma una rejilla con una resistencia y conductividad sin igual. Es un material que conduce el calor más rápido, lo mantiene durante más tiempo y disminuye el volumen y la cantidad de material necesario gracias a la tecnología y su alto rendimiento”.
Buen aislamiento
Todo esto es lo que leemos en la ficha técnica, a la hora de llevarlo a la práctica, comprobamos que la chaqueta es notablemente ligera (380 gramos para la talla L), se compacta bien y mantiene el calor corporal eficazmente. Con todo, no estamos ante una prenda para temperaturas extremas, pero sí podemos esperar de ella un aislamiento superior a los plumas ligeros de este tipo.
La principal ventaja además que tiene este material frente a la pluma es que mantiene sus propiedades de aislamiento en condiciones de humedad.
La he puesto a prueba en distintos escenarios, principalmente haciendo esquí de travesía por el Pirineo, y ha cumplido las expectativas. También la he llevado bastante en un uso habitual diario, y es que su diseño moderno y elegante la hace adecuada para cualquier situación.
En las cuestas, al hacer esquí de travesía, ha demostrado una buena transpirabilidad, sin condensar el sudor en el interior, aunque principalmente la he utilizado en las paradas para mantener el calor, así como en los descensos, donde igualmente ha superado con nota la prueba de resistencia al viento. No es una prenda impermeable, pero lleva un tratamiento de repelencia al agua DWR que hace que soporte bien la humedad.

Los detalles
En cuanto a la confección, presenta algunos de los detalles habituales de una prenda técnica, como que la capucha sea compatible con el uso del casco, o que la zona de la espalda está un poco alargada respecto a la parte frontal, de forma que cubre bien toda la zona lumbar, incluso cuando necesitamos por ejemplo levantar los brazos durante la escalada en roca o en hielo.
Sin embargo los dos bolsillos laterales no son compatibles con el uso de arnés o con el cinturón de la mochila. Tiene además otro bolsillo con cremallera en el pecho para objetos pequeños.
La capucha, que también tiene el mismo relleno que el resto de la chaqueta, dispone de un ajuste de contorno de cara y de una pequeña visera que protege los ojos. En los puños tiene un ribete elástico para que quede ajustado, y en los bajos tiene también elástico para que no se escape el calor por abajo.

La cremallera (Vislon) ha funcionado bien en todo momento, incluyendo un práctico tirador de cuerda que se maneja fácilmente con los guantes puestos, así como un protector de barbilla y una solapa interna. He echado en falta, como tienen otras chaquetas de este tipo, que alguno de sus bolsillos se convierta en una funda con cremallera y anilla para poder llevarla bien guardada y colgada del arnés en caso necesario.
A su favor tiene también argumentos sostenibles, pues parte del relleno proviene de material reciclado y el tratamiento de repelencia al agua no incluye los contaminantes PFC’s, con la garantía del certificado independiente Bluesign®.
Es en definitiva una prenda caliente, ligera y cómoda a la que podremos sacar buen partido en muchas de nuestras actividades en montaña. El precio me parece un tanto alto para este tipo de chaqueta, pero es lo que vale la innovación.
Test realizado por:
Javier Bueno, es escalador y alpinista de alto nivel (cuenta con varios premios de la FEDME en su trayectoria), profesional del rescate, es instructor en el Servicio de Montaña de la Guardia Civil en la Unidad Especial de Montaña. Residente en Huesca, es uno de los destacados miembros del equipo de probadores del Grupo Desnivel desde hace unos seis años.
Ficha técnica:
Modelo: V series Mimic Hood Men
Marca: Haglöfs (distribuido en España por Megasport).
PVP recomendado: 300 €.
Materiales: relleno Mimic PLATINUM Ultracluster Graphene mezclado con poliéster reciclado. Peso del relleno: 166 g (talla L).
Tejido exterior Miniripstop 7D Pertex® Quantum, 100 % poliamida, 24 g/m², con tratamiento DWR y certificado bluesign®.
Tejido interior: Gore-Tex Infinium.
Peso: 380 G (talla L)
Longitud de la espalda: 78 cm (L)
Tallas: S a XXL.
Más información: En la web de Haglöfs.