Remco Graas creció en Holanda, muy lejos de las montañas. Mientras crecía, su familia pasó varias vacaciones en los Alpes donde realizaban diversas excursiones. Al principio, a Remco no le gustaban demasiado esas caminatas. Siempre estaba feliz de volver a casa para poder nadar en la piscina o jugar con su Game-Boy.

Todo cambió durante el último viaje a los Alpes con su familia. En su cabeza, algo hizo click y empezó a disfrutar de la montaña. Fue entonces cuando su familia dejó de organizar excursiones e ir a campamentos en los Alpes.
Al principio, sus salidas consistían en aproximaciones con mochilas gigantes y botas de montaña muy pesadas. Por ese motivo, empezó a inspirarse en grandes alpinistas como Ueli Steck y se dio cuenta de que con más entrenamiento podía llegar más lejos. A medida que pasaba el tiempo, comenzó a moverse mejor por las montañas y a llevar consigo el equipo imprescindible sin cargar pesos innecesarios.
Paso a paso, las montañas se convirtieron en el pilar central de su vida y la idea de escalar los 4000 de los Alpes fue dando vueltas en su cabeza. Ahora sigue con esa meta, pero sin prisa, solo quiere disfrutar al máximo de las cumbres.
En 2017 se mudó a Innsbruck para poder sumergirse en su pasión por las montañas y trabajar en Black Diamond Equipment. En sus paseos diarios en bicicleta a la oficina de BD, miraba hacia arriba, a la cordillera de Nordkette.
¿Una travesía por toda la cordillera de Nordkette en domingo? Suena divertido, pensó.
El sábado por la noche a las 2:00 am, Remco sale de la casa. La ciudad nunca duerme; los bares están abiertos, la gente está de fiesta, él escucha la música. Su fiesta, sin embargo, es con la naturaleza. Remco se dirige hacia la montaña, deja la bicicleta escondida y comienza su ascenso.
El amanecer en la cima de Brandjochkreuz será impresionante, piensa.
A medida que asciende más y más alto, los sonidos de la ciudad se desvanecen y el sol comienza a salir cuando se acerca al primer pico del día. Durante el día escala senderos panorámicos, circos escarpados, vías ferratas, se encuentra con turistas y animales, siempre siguiendo la línea de la cordillera.
Casi puedo ver a mi novia tomando un café en nuestro balcón, piensa mientras observa las vistas. Es genial tener lugares como éste cerca de casa.
Después de 33 kilómetros, 19 picos y 3.800 metros de desnivel, Remco llega al final del valle. Cuando sube al autobús, mira hacia atrás a la cordillera y sonríe.
Paso a paso, Remco ha hecho suyas las montañas. Paso a paso, es su filosofia de vida.