Son varios los gadget que podemos encontrar en el macuto de un montañero: teléfono móvil, GPS, cámara de fotos y linterna frontal; y muy posiblemente también lleve algunos más: ARVA, cámara de acción tipo Go Pro, pulsómetro, tablet… Pero, ¿qué pasa si se agota la batería de estos útiles aparatos? No es la primera vez que alguien se pierde y, justo cuando va a mirar el GPS, este se apaga. O cuando después de una tormenta se queda un atardecer espectacular y nuestra cámara de fotos no se enciende… Por no hablar del elemento más importante, el que nos va a permitir llamar al 112 si sufrimos un accidente: el móvil, ese smartphone que hace casi de todo, que nos ha costado varios cientos de euros, pero cuya batería no suele durar más de un día… Nos guste o no, para muchas actividades en la montaña necesitamos energía eléctrica.
Si la actividad que vamos a realizar dura solo una o dos noches, quizás racionando bien la energía (por ejemplo ir con el móvil apagado o en modo avión mientras no lo estemos utilizando) y llevando una caja de pilas de repuesto, sea suficiente. Sin embargo, para actividades de largas estancias en la montaña y en lugares remotos, o llevamos un arsenal de pilas, o necesitaremos un aporte extra de electricidad si queremos tener operativos nuestros juguetes electrónicos.
En el mercado existen varias opciones de generadores de electricidad portátiles: dinamos, generadores termoeléctricos o paneles solares. Dentro de ese campo de los paneles solares portátiles son una opción muy interesante. A lo largo de este artículo vamos a desgranar qué tipos de paneles hay y en qué debemos fijarnos a la hora de comprar uno.
Paneles solares
Qué son y cómo funcionan
Son paneles con células fotovoltaicas que transforman la radiación solar en energía eléctrica. Es una de las formas de energía limpia y renovable más en auge en la actualidad. Desde hace relativamente poco tiempo estamos empezando a ver en el mercado paneles solares portátiles fáciles de transportar en una pequeña mochila: la solución perfecta para actividades outdoor de varios días. Es tan sencillo como colocar el panel a pleno sol y enchufar nuestro aparato electrónico.
Mucha gente aún mira con recelo la energía solar y no se acaba de creer su efectividad. Sin embargo sí que funcionan. Para hacernos una idea, con un panel solar de 12 vatios (W), y un conector USB de 2,1 amperios (A), colocado a pleno sol a la una del medio día, la velocidad de carga de un smartphone es un 1% de la batería por minuto (muy similar a si estuviera enchufado a la red eléctrica).
¿Bajo qué condiciones de uso son más eficientes?
El máximo rendimiento de un panel solar lo conseguiremos bajo las si guientes condiciones:
- Luz solar directa: los paneles deben colocarse a pleno sol. Detrás de un cristal, por ejemplo en el interior de un coche, obtendremos peor rendimiento.
- Nubosidad: durante días despejados el rendimiento será en torno al 90%. Aunque en días más o menos nublados también podremos cargar nuestros dispositivos, pero el rendimiento bajará mucho (no llegando al 30%). En caso de días completamente grises y lluviosos el rendimiento será nulo o un insignificante 0,51%.
- Hora del día: en torno al medio día (12:00 – 15:30h) son las horas de mayor eficiencia. Según nos acercamos hacia el amanecer o el atardecer el rendimiento de nuestro panel decrecerá.
- Ángulo respecto al sol: el panel debe estar colocado perpendicular (ángulo de 90°) respecto a los rayos del sol. Si el ángulo baja de los 60° el rendimiento bajará muy notablemente.
- Latitud: cuanto más nos acerquemos al ecuador de la Tierra mejores resultados tendremos debido a que allí son más perpendiculares los rayos del sol, que por ejemplo, en los Polos, donde llegan muy inclinados. En España la latitud es bastante favorable para un buen rendimiento.
Limitaciones de uso
De lo anterior se deducen fácilmente las limitaciones que tienen los paneles solares.
Si vamos a hacer un trekking por la selva boliviana (grandes zonas de umbría y lluvias tropicales) este invento no será la mejor opción; o si vamos a hacer una travesía por los países nórdicos en el mes de enero (muy pocas horas de luz y sol muy bajo) tampoco será la mejor opción.
Sin embargo, si queremos hacer un trekking en verano por el Cañón del Colorado en Arizona, o perdernos por alguna cordillera de la Península Ibérica (muchas probabilidades de días soleados), el panel solar será un útil compañero de viaje.
¿En qué debo fijarme a la hora de comprar un panel solar portátil?
- La potencia máxima del panel solar es una de sus características fundamentales. Existen paneles desde 1,5 W (para cargar 1 solo dispositivo muy lentamente) hasta de 30 W (para cargar varios dispositivos a la vez e incluso un ordenador portátil). Una potencia de 10 o 12 W será suficiente para cargar un smartphone y una tablet de forma simultánea.
- Tipo de conectores de salida que tiene el panel. La mayoría suele llevar puertos USB, compatibles con multitud de dispositivos (tablets, móviles, GPS, baterías de cámaras, etc.). Algunos paneles tienen 2 conectores, y los de mayor potencia se suelen acompañar de un juego de adaptadores para cargar otros dispositivos incompatibles con puertos USB (por ejemplo un portátil).
- Amperaje de salida de los conectores (es decir la intensidad de salida de la corriente eléctrica). La intensidad suele ser de 1 o 2,1 A. Un conector de 2,1 A tardará la mitad de tiempo en cargar que otro de 1 A. Es un dato importante si no queremos estar demasiado tiempo esperando a que cargue el dispositivo.
- Peso y espacio: como en todo lo relacionado con el material de montaña este apartado es de especial trascendencia. Si queremos ir ligeros tendremos que sacrificar prestaciones. El rango de pesos va desde 150 g los más ligeros, hasta los 1.050 g en las unidades más potentes. En cuanto al espacio no es un tema problemático ya que la mayoría de paneles son plegables y ocupan más o menos lo mismo que una tablet con su funda. Cerrado y pegado a la espalda de la mochila no molesta nada.
- Algunos paneles tienen anclajes para poder acoplarlo a una tienda de campaña o a una mochila mediante mosquetones o cordinos. Esto nos permite, por ejemplo, utilizar el panel mientras andamos llevándolo desplegado por fuera del macuto.
- En cuanto al precio, es muy variable, puede oscilar entre los 45 y los 360 €, si bien a partir de 80 € ya podemos encontrar algunas opciones muy interesantes.
Baterías externas
Un buen complemento
Evidentemente una de las limitaciones de los paneles solares es que no se pueden usar de noche, que justo suele ser el momento en el que tenemos tiempo después de un duro día de actividad… Sin embargo, hay otro producto que se complementa perfectamente con los paneles solares. Se trata de los Power Banks o baterías portátiles. Puedes cargar la batería externa desde el cargador solar durante durante la noche o en días lluviosos.
¿En qué debo fijarme a la hora de comprar una batería externa?
Sobre todo debes fijarte en la capacidad de la batería. Ésta se mide en miliamperios hora (mAh). Un batería de un smartphone suele estar entre 1600 y 2300 mAh, y el de una tablet entre 4900 y 7900 mAh. Si compramos una batería externa de 5000 mAh podremos cargar 23 veces un móvil o 1 vez una tablet.
En el mercado existen baterías desde 2300 mAh (válidas para carga de móvil) hasta 15.000 mAh (unas 7,5 cargas completas de móvil). Y cuanta más capacidad, más peso. El rango está entre los 65 g y 300 g aproximadamente.
Algunas baterías de gran capacidad tienen dos y hasta tres puertos de salida USB para enchufar varios dispositivos de manera simultánea. Lo dicho anteriormente sobre el amperaje es igual en las baterías externas, llegando en algunos modelos a conectores de 3,1 A, dando unas velocidades de carga realmente altas.
Algunos paneles tienen incluida la batería, pero desde mi punto de vista es más práctico tener la batería aparte para poder darle otros usos, por ejemplo en la ciudad.
Recomendación final
La mayoría de modelos del mercado no están preparados para las inclemencias meteorológicas de la montaña ni para resistir golpes, por lo que debemos prestar atención y manejarlos con cuidado, si bien existen algunos modelos (tanto de paneles como de baterías) resistentes a la lluvia y bien protegidos para su transporte.
Los paneles solares portátiles pueden ser una herramienta muy útil en la montaña. Si consideramos hacernos con alguno de estos aparatos es conveniente conocer sus prestaciones para adecuarlas a nuestras necesidades. Pero no debemos confiarnos y derrochar energía, ya que nuestro generador, como cualquier otro aparato, puede fallar y dejarnos tirados en el peor momento.
[El autor, Pablo Fernández, es ingeniero de montes y un gran aficionado a los deportes de montaña, cuyas vivencias refleja en su blog viviendolamontaña]