Probablemente pocas personas identificarían el politetrafluoroetileno expandido (ePTFE) como algo remotamente asociado al alpinismo, la escalada o cualquier otro deporte de montaña. Sin embargo, seguro que su nombre comercial Gore-Tex evoca a quienes lo usan confortables jornadas de lluvia, nieve, viento y frío. Y es que, en su forma de membrana, este material ofrece unas magníficas prestaciones que combinan la impermeabilidad ante los líquidos y la transpirabilidad ante el vapor de agua. En reusmidas cuentas: no permite que penetren las gotas de agua pero en cambio sí que abre la puerta de salida a las moléculas de la transpiración, y en consecuencia contribuye decisivamente a mantener seco y caliente el cuerpo.
El inventor del Gore-Tex fue Bob Gore. Este ingeniero químico estadonidense de 83 años falleció la semana pasada en Maryland.
Científico y empresario
Robert W. Gore nació en 1937 en Salt Lake City (Utah), aunque de niño se mudó con su familia a Delaware, donde su padre trabajaba como investigador en la histórica DuPont, una de las mayores compañías químicas del mundo. Ya en la universidad, Bob ayudo a su padre en las investigaciones que este realizaba en el sótano de su casa y, con 20 años, su participación fue clave para dar con la solución técnica para convertir el teflón (PTFE) en aislante para cables eléctricos.
Aquello significó el nacimiento de la empresa familiar W.L. Gore & Associates y su aislamiento para cables fue usado desde los años sesenta en primitivos ordenadores IBM y en misiones aeroespaciales como la del Apolo 11.
Descubrimiento casual
Desde 1963, Bob Gore –ya doctorado en ingeniería química– se integró en la compañía como investigador y en 1967 asumió el liderazgo técnico de la misma. Casi por casualidad, sus investigaciones sobre el teflón al estirarse dieron como resultado la membrana patentada en 1970 como Gore-Tex.
Sus primeras aplicaciones fueron médicas, aunque pronto comenzaron a usar Gore-Tex en prendas textiles. Su primer uso experimental data de 1972 y su primera incorporación a un producto comercial fue a una tienda de campaña de 1976. Desde 1989, las licencias aprobadas por Gore-Tex permiten a un buen número de compañías añadir la membrana a sus artículos.
Su legado
Bob Gore fue nombrado director general de W.L. Gore & Associates aquel mismo 1976 y se mantuvo en el cargo hasta el año 2000, cuando se convirtió en presidente. En 2016 se retiró de todas sus funciones. Se le recuerda como un hombre de familia –tiene cuatro hermanos, fue padre de tres hijos y a su muerte tenía varios viznietos– y un notable filántropo, además de uno de los hombres más ricos de Estados Unidos según la revista Forbes.
En 1996, dejó escrito cuál pensaba que sería su legado:
Planeamos dejar un legado a la sociedad y a las futuras generaciones: niños con corazones reconstruidos quirúrgicamente que viven gracias a nuestros productos médicos; gobiernos de sociedades libres que pueden protegerse mejor gracias a nuestros productos de defensa; comunidades con entornos más limpios y saludables gracias a nuestros productos selladores y de filtración; y sí, gente que simplemente obtiene más diversión al aire libre gracias a nuestras prendas Gore-Tex.