Parece claro que el otoño se ha convertido en la estación más propicia para los alpinistas que abogan por actividades ligeras y comprometidas en montañas poco exploradas de las grandes cordilleras. De hecho solo la semana pasada nos llegaban varias noticias en este sentido, protagonizadas por alpinistas italianos en el Mt. Edgar (6.618 m, en Sichuan, China), franceses en el Pandra (6.700 m, en la zona del Kangchenjunga, Nepal) y ecuatorianos en el Larkya Sur (6.416 m, en la zona del Manaslu, también en Nepal)… y eso sin que se hubieran apagado los ecos de la gran apertura francesa a la cara sur del Nuptse (hasta su cumbre oeste, 7.742, en el Khumbu, Nepal) y de la nueva ruta surtirolesa al Shivling (6.543 m, en el Himalaya de Gharwal, India).
La última expedición que ha informado de un logro relevante en ese mismo sentido ha sido la cordada rusa formada por dos grandes: Yury Koshelenko y Alexey Lonchinsky. Ambos se han unido para completar la primera ascensión del Phungi Peak (6.538 m) a través de una exigente ruta directa por su vertiente sureste.
El propio Yury Koshelenko lo compartía desde Katmandú en sus redes sociales, haciendo un resumen breve de todo lo vivido, aunque se espera una ampliación de la información cuando llegue a casa. Tenía este objetivo en mente desde 2010, cuando visitó el área por primera vez acompañado de Anatoliya Moshnikova. Empezaron la expedición aclimatando hasta los 5.000 metros, antes de enfrentarse a una ascensión que les llevaría tres días de escalada en la pared y un descenso lleno de incertidumbre inmersos en mal tiempo.
Lanzaron su intento en estilo alpino el 26 de octubre, con previsiones de buen tiempo que les acompañó a lo largo de todo el recorrido hasta el primer punto de vivac que habían planeado, en un estrecho corredor. Al día siguiente, escalaron 20 largos de cuerda hasta el segundo vivac. El día 28 de octubre, el tiempo experimentó un cambio repentino con frío y mucho viento. Unas condiciones horribles para escalar el tramo final de la montaña y encaramarse a la a la afilada cresta negociando las peligrosas cornisas. Hacia las 16:30 horas llegaban a la cumbre del Phungi Peak. Para descender tomaron otro camino, teóricamente más sencillo, por una vertiente diferente que, con mal tiempo, resultó estar lleno de incertidumbre. Aunque finalmente consiguieron regresar al campo base sin mayores consecuencias.
Dos Piolets d’Or
La cordada formada por Yury Koshelenko y Aleksey Lonchinsky cuenta con un doble galardón de los Piolets d’Or. Yury Koshelenko lo recibió en 2004 por la primera ascensión del Nuptse Este por el Pilar Sur junto con Valery Babanov. Por su parte, Alexey Lonchinsky fue premiado en 2015 por su nueva línea en la cara sur del Thamserku con Alexander Gukov como compañero de cordada.