Mingma G había organizado una expedición al Nanga Parbat (8.126 m) en una época nada común para los estándares del ochomilismo paquistaní. Este pico suele ser el primero del país en ascenderse cada verano. La experiencia a lo largo de los años indica que su mejor momento llega en el mes de junio, mientras que los ochomiles de la zona del Baltoro son más adecuados para bien entrado el mes de julio.
Ya en 2017, Mingma G demostró que el Nanga Parbat se podía escalar en otoño. Aquel año, hizo cumbre el 3 de octubre, con un equipo en el que también figuraba el fallecido Ali Sadpara, la única persona que ha subido al Nanga Parbat en verano, otoño e invierno. Así pues, el propietario de la agencia Imagine Nepal buscaba demostrar este 2022 que podía incluir una nueva fecha en su calendario de ofertas de expediciones a ochomiles.
Pero las cosas no han salido según lo planeado.
Cambio de ruta
La idea de Mingma G era llevar a cabo la ascensión siguiendo la ruta Kinshofer, la normal de la vertiente Diamir del Nanga Parbat. Según su propia narración, se instalaron en el campo base el 14 de agosto y, tras descansar el día 15, comenzaron a trabajar la montaña el 16 de agosto.
Aquel primer día ya instalaron el C1 y equiparon con cuerdas fijas 700 metros más arriba. Sin embargo, los sherpas que lo hicieron reportaron una gran cantidad de desprendimientos de piedras y advirtieron de la peligrosidad de la línea.
Mingma G y su equipo tomaron la decisión de cambiar de ruta. Invirtieron el 17 de agosto en bajar todo el material y cuerdas de la Kinshofer y el 18 de agosto ya las habían fijado hasta el C1 (5.100 m) de una línea más o menos coincidente con la ruta conocida como Messner. Al día siguiente, progresaron hasta el C2 (6.359 m) y el 20 de agosto descendían al CB llenos de optimismo.
Mal tiempo y avalanchas
Sin embargo, cuando ya comenzaban a hacer planes para un intento a cumbre que veían cercano, entró muy mal tiempo y durante tres días tuvieron que soportar fuertes nevadas. Vieron cómo cambiaba el paisaje de la vertiente Diamir y fueron testigos de varias avalanchas desencadenadas a causa de las acumulaciones de nieve fresca.
Pasado el período de mal tiempo, equivalente al que ha sufrido Paquistán en su conjunto y que ha provocado trágicas inundaciones y desprendimientos, Mingma G planeó ir a comprobar el estado de las cuerdas y los campamentos de altura el 27 de agosto. Junto con Tsering Sherpa partieron del campo base y fueron testigos de excepción de una avalancha enorme, que barría toda la extensión de la pared y que pudieron grabar.
A continuación, Mingma G llegó hasta el C1 para comprobar que todo había desaparecido. Inmediatamente, decidió cancelar la expedición.