La expedición eslovena liderada por Urban Novak y formada por otros tres miembros, David Debeljak, Luka Stražar y Nejc Mar?i? acudió a Charakusa y se separó en cordadas de dos para seguir los cánones alpinos. El objetivo de Luka Stražar y Nejc Mar?i? fue abrir una nueva ruta por el pilar oeste del K7 (6.934). Y lo consiguieron el pasado 9 de septiembre.
El primer reto fue psicológico. Cuando llegaron a los pies del Valle de Charakusa, los miembros de la expedición reconocieron sentirse abrumados por la visión del pilar oeste del K7. Para ascender, la cordada eligió una ruta “directa, rápida y en estilo alpino”, a la que bautizaron como “The dreamers of the golden caves”, que se puede traducir como “Los soñadores de las cuevas doradas”. Neij ha aclarado que ese nombre se debe a que “somos alpinistas jóvenes y, como casi todos los jóvenes, no tenemos mucho dinero, así que soñamos con cuevas de oro”.
De esta forma, la expedición eslovena logra por segunda vez en la historia alcanzar la cima del K7 siguiendo el pilar oeste, gesta primera vez lograda por Marko Prezelj, Steve House y Vince Anderson en 2007.
La ruta ha sido graduada como VI/5, M5, A2, 1600 m. “Escalamos la ruta en cuatro días; la parte inferior fue, principalmente, hielo y la superior consistió en pasos de roca y escalada mixta; esta parte fue más dura de lo que esperábamos. Al menos, el tiempo fue, excepto por el último día, perfecto.” añadió Stražar.
Por su parte, el líder de la expedición, Urban Novak, aseguró que “el Valle del Charakusa es un campo de juegos para los alpinistas, ya que puedes escoger entre escalada dura en roca, terreno mixto, además de hielo y nieve. Gracias a esta diversidad, uno puede escoger sus objetivos dependiendo de las condiciones que se encuentre”.
Novak se mostró entusiasmado tras conseguir abrir la nueva ruta; “se puede decir que la expedición ha sido todo un éxito; hemos escalado mucho y el proceso de aclimatación fue muy bueno. Luka y Nejc se han anotado una ruta increíble”, añadía Novak, que, además, quiso remarcar que “es increíble venir por primera vez al Himalaya, intentar abrir una ruta nueva y conseguirlo al primer intento, sobre todo en una vía tan dura como esta”.
Su compatriota, Marko Prezelj, es un gran conocedor de la zona –participó en la primera ruta abierta por este mismo pilar- y apuntó que “hay que felicitar a estos chicos. Una nueva ruta en el pilar oeste del K7 es un gran logro y más tratándose de la segunda ruta que se abre para llegar a la cima a través de este pilar. El encanto del alpinismo es que siempre hay nuevos desafíos. La verdad es que para ser su bautismo en el Himalaya, han roto el hielo con bastante éxito”.
