El ambiciosos proyecto de Ueli Steck en el Himalaya para esta primavera se quedará definitivamente a un paso de ser completado. En realidad, se quedará a unos 150 m de desnivel, que fueron los que le separaron el pasado lunes de alcanzar la cumbre del Everest (8.848 m), después de haber ascendido el Shisha Pangma (8.027 m) el 17 de abril y de haber coronado el Cho Oyu (8.201 m) el 5 de mayo. Las tres montañas formaban parte de la expedición Himalaya Speed que Ueli Steck comparte con Don Bowie y cuya intención era escalar Shisha Pangma, Cho Oyu y Everest lo más rápida y ligeramente posible.

El ataque a la cumbre del Everest para Steck y Bowie se empezó a gestar el 14 de mayo, con la llegada de los dos alpinistas al campo base de la cara Norte.El 16 de mayo ya estaban en el campo base avanzado (6.400 m) esperando la ventana de buen tiempo que les diera la opción de lanzarse hacia arriba. No esperaron mucho y el 19 de mayo ya ascendían hasta el C1, situado en el Collado Norte (7.000 m), para seguir el día siguiente hasta C2 (7.700 m) y disponerse para el asalto definitivo a la cumbre para el fin de semana del 21 y 22 de mayo.
A las 23:30 horas del sábado 21 de mayo, Ueli Steck y Don Bowie partían de C2 en unas adversas condiciones de frío y viento. Alrededor de los 8.000 metros de altura, Bowie decidió darse la vuelta por culpa del frío. Steck todavía luchó 6 horas más, hasta conseguir llegar a 8.700 m, donde se retiró “por el amor a mis dedos de los pies”, según indica en un escueto mensaje de su página web, en el que lamenta que “en una hora más hubiera llegado a la cumbre”.
Los alicantinos, en el techo del mundo
Quienes sí consiguieron sacar el máximo partido de esa misma ventana de buen tiempo fueron los miembros de la expedición alicantina que también trabajaba en la cara Norte del Everest. Después de una espera en el campo base que se les hizo larga, con algunas desavenencias con las expediciones comerciales que no querían dejarles subir sin haber fijado cuerdas en toda la vertiente, su día-D fue el viernes 20 de mayo.
Partieron a las 20.30 horas de la tarde del 19 de mayo desde el C3 (8.100 m) y, tras once horas de ascensión, José Antonio Alejo conseguía hacer cumbre a las 7.30 horas de la mañana del día 20. Su compañero Juan Agulló, exhausto, tuvo que darse la vuelta unos metros más abajo. La expedición utilizó oxígeno artificial en la parte alta de la ruta. Hacia las 21 horas del 21 de mayo, ambos regresaban sanos y salvos al campo avanzado chino.
Una suerte que no pudo compartir el alpinista irlandés John Delaney, que perdió la vida en lo alto del tercer escalón 8.750 m) de esa misma cara Norte, tras sufrir un colapso. Era el mismo día 20 de mayo.
Descenso en parapente biplaza desde la cumbre
Finalmente, en el rico capítulo de las anécdotas el Everest, figuran los nombres de Dave Hahn y Babu Sunuwar. El primero de ellos, guía profesional, ha sumado su 13ª cumbre en el Everest, un récord impensable para un alpinista occidental.
El segundo, por su parte, consiguió el 21 de mayo pilotar con éxito un parapente biplaza desde la cumbre del Everest hasta la población de Namche Bazaar, situada 5.000 metros más abajo. Sunuwar ha llevado de pasajero al sherpa Lakpa Tshering. Sin dejar de ser curioso, tampoco ha sido el primer vuelo de estas características desde la montaña más alta del mundo.