El Cerro Kishtwar (6.173 m) es una montaña que resuena a alpinismo por los cuatro costados. Sólo ha sido ascendida en cuatro ocasiones en la historia y todas ellas han dejado una profunda sensación de compromiso y buen hacer alpinístico. Los últimos protagonistas han sido el alemán Thomas Huber y los suizos Stephan Siegrist y Julian Zanker, quienes han estrenado la cara noroeste y su impresionante pilar.

Aquella misma vertiente ya cautivó en 1992 a los británicos Andy Perkins y Brendan Murphy, quienes intentaron completar la primera absoluta de la montaña por esta línea. Después de 17 días en la pared y cuando se hallaban a un centenar de metros de la cumbre, se dieron la vuelta totalmente exhaustos.
El año siguiente, 1993, sus compatriotas Mick Fowler y Stephen Sustad se anotaron la ansiada primera ascensión del Kishtwar. Debido a los conflictos políticos entre India y Pakistán, la montaña cayó en el olvido durante casi 20 años, hasta que David Lama, Stefan Siegrist y Denis Burdet la volvieron a escalar en 2011 por una nueva ruta que bautizaron como Yoniverse (1.200 m, WI5, 6a), que surca el extremo derecho de la cara noroeste.
Hace un par de años, la cordada multinacional formada por los eslovenos Marko Prezelj y Urban Novak, el estadounidense Hayden Kennedy y el francés Manu Pellissier trazó Light before wisdom (1.200 m, ED+, 5.11, Wi6, M6, A2) en la cara este del pico. La ascensión les valió el derecho a llevarse uno de los Piolets d’Or 2016.
Siete días en la pared
Stefan Siegrist todavía tenía un tema pendiente con el Cerro Kishtwar desde su visita de 2011 y seis años más tarde ha regresado para saldarlo. Esta vez lo ha hecho acompañado del veterano alemán de 50 años Thomas Huber y del joven suizo de 27 Julian Zanker.
El terceto lanzó un primer intento por la línea que pretendían el día 1 de octubre. Sin embargo, tres días más tarde se daban la vuelta al comprobar que la empresa iba a ser más dura y más larga de lo que habían planeado en un principio.
Tras replantear la estrategia, volvieron a meterse en la pared el 8 de octubre. Escalaron durante 7 días, bajo unas condiciones meteorológicas estables y repetitivas aunque para nada ideales: despejado durante la mañana, nieve durante la tarde y temperaturas de hasta -20ºC. Los tres se llevaron de recuerdo algunas secuelas en forma de congelaciones que requerirán tratamiento durante un tiempo en casa.
Al final, el 14 de octubre alcanzaban la cumbre y compartían un instante de profunda felicidad, bajo un sol inmaculado en la mejor jornada en cuanto al tiempo se refiere. Tras de sí quedaba la ruta que han decidido llamar Har-Har Mahadev (1.000 m, VII, A3+, 6b, M6, 80º), en una referencia a la mitología hindú.