El equipo avanzando al Campo 2.- Foto: Cortesía de Simone MoroLa montaña le dará una oportunidad a Simone Moro. Después de que el italiano, junto a sus dos compañeros, Shasheen y Qudrat, equipara y estudiara la ruta hasta el tercer campo de altura, desde el que descendían hasta el CB por la amenaza del tiempo, tres días de ventana, que empiezan hoy, se abren ante el equipo que asedia, desde hace semanas, el Broad Peak. Simone tiene una cuenta pendiente con la invernal a este ochomil del Karakorum y pretende haberla saldado antes del miércoles, si todo va bien, que probablemente no sea el caso.
«Vienen tres días de buen tiempo, aunque los vientos irán incrementando su velocidad y fuerza a medida que pasen las horas, y quizá el miércoles alcancen los 110 kilómetros por hora». Así pues, la expedición asumirá riesgos de cara al ataque a cumbre. «Si el viento empieza a golpear con fuerza tendremos que luchar muy duro con la montaña, y lo más seguro es que seamos nosotros los que perdamos», afirma el italiano, que a estas horas ya habrá partido del Campo Base rumbo a la posible primera cumbre en la estación fría del Karakorum, en lo que quizá sea su última oportunidad esta temporada.
El tiempo pesa
Las dos jorobas del Broad Peak.- Foto: Cortesía de Simone Moro«Llevó dos meses alejado de mi hogar, resistiendo un sinfín de cosas: mala suerte, mal tiempo, ineficacia, retrasos… pero ahora me siento preparado para jugar las últimas cartas que me quedan». Simone, resuelto aunque no muy optimista, ha repasado las existencias del CB y aún tendría autonomía para pasar medio mes más bajo las dos jorobas del Broad Peak.
Para Simone cualquier apoyo será bienvenido: «Tendréis que cruzar los dedos por nosotros. Es posible que necesitemos ayuda…»
