Hoy 21 de diciembre de 2022, a las 22:48 horas (hora española) dará inicio el invierno astronómico. El solsticio de invierno produce el día más corto y la noche más larga del año e introduce la estación más fría del año, que se extenderá hasta el 20 de marzo de 2023, cuando llegue el equinoccio de primavera.
En el himalayismo, el invierno es una estación de grandes desafíos, en la que el frío, la incertidumbre meteorológica debida principalmente al jet stream y las pocas horas de luz se añaden a las consabidas dificultades técnicas y altitud. Pocos expedicionarios se atreven a intentar las grandes montañas en invierno. Este año, que se sepa, habrá solamente tres expediciones invernales en los ochomiles: en el Cho Oyu, el Manaslu y otro pico por determinar.
Campo 3 en el Cho Oyu
La expedición más madrugadora lleva ya unos días de trabajo adelantado en el Cho Oyu. Gelje Sherpa lidera un grupo con otros cinco sherpas nepalís, además de Kristin Harila y Adriana Brownlee, cuyo principal objetivo es hacer cima a través de una ruta nueva por la vertiente sur (nepalí) de la montaña.
El propio Gelje Sherpa informó ayer en sus redes sociales desde el campo base que acababan de instalar el campo 3 y que se iban a tomar unos días de descanso a la espera de la ventana de buen tiempo que les permita regresar a los campos de altura y, muy probablemente, a lanzar ya un madrugador intento de cumbre.
A pesar de que algunos consideran que la expedición no es estrictamente invernal desde la perspectiva astronómica (sí lo es desde la perspectiva administrativa y meteorológica), la ascensión y la cumbre, en caso de producirse, sí será en invierno a todos los efectos.
Aclimatación para el Manaslu

Simone Moro y Álex Txikon vuelven al Manaslu este invierno, pero su programa va un poco más atrasado y todavía no han emprendido el camino hacia el campo base del que prácticamente tuvieron que huir el pasado invierno debido a las excesivas acumulaciones de nieve.
El italiano llegó hace unos días a Nepal y ha estado realizando tareas de aclimatación en la zona del Everest. En todas sus comunicaciones durante este período se ha mostrado encantado con las excelentes condiciones meteorológicas, que desea se puedan mantener un poco más para tener más opciones que en años precedentes.
Por su parte, el vizcaíno ha realizado una aclimatación diferente. En lugar de ascender picos menores, ha alargado su estancia en Nepal y ha efectuado los trekkings de aproximación a los campamentos base del Makalu primero y del Everest después. Ahora ya está en Katmandú y, aunque no ha confirmado sus planes, se supone que emprenderá en breve el camino hacia el CB del Manaslu.
Aclimatación sin objetivo definido
Finalmente, David Göttler y Hervé Barmasse también andan aclimatando por Nepal, pero en su caso no han decidido todavía a qué ochomil dirigirán sus pasos posteriormente. Más que el qué, su objetivo es el cómo: la primera ascensión invernal a un ochomil en estilo alpino ligero. El Annapurna, el Dhaulagiri o incluso la vertiente Rupal del Nanga Parbat que ya intentaron el año pasado son las principales ocpiones que tienen sobre la mesa.
