El estallido de la pandemia de coronavirus en marzo de 2020 provocó el cierre absoluto de las fronteras chinas y la imposibilidad de organizar cualquier expedición extranjera a las montañas tibetanas, incluido el Shisha Pangma y las caras norte del Cho Oyu y el Everest. Durante los últimos tres años, solo los ciudadanos chinos han tenido la posibilidad de solicitar permisos de ascensión.
Incluso antes ya era complicado obtener permisos para algunas de estas cumbres. Valga como ejemplo la incertidumbre que vivió Nirmal Purja durante su periplo por los Catorce en 2019. Las autoridades chinas tuvieron en vilo al nepalí durante semanas hasta que finalmente le expidieron un permiso especial para ascender el Shisha Pangma. Y ya había tenido que correr para ir al Cho Oyu antes de que lo cerraran a media temporada de otoño.
Kristin Harila no tuvo la misma suerte el año pasado y su proyecto de completar los 14×8000 en seis meses se quedó finalmente en 12, ante la imposibilidad de acceder a la ruta normal del Cho Oyu y al Shisha Pangma.
Ellas mueven montañas
Sin embargo, su insistencia y la relajación de las medidas anti Covid chinas han terminado dando sus frutos. A través de la agencia nepalí Climbalaya, Kristin Harila ha obtenido el anhelado permiso para ir al Shisha Pangma y al Cho Oyu esta primavera. También lo tienen la mexicana Viridiana Álvarez y la suiza Sophie Lavaud. Las tres son las protagonistas principales de la expedición, que ha tomado como nombre el lema de Harila She Moves Mountains (Ella Mueve Montañas).
La noruega tiene el plan este año de ascender los catorce ochomiles sin oxígeno en menos de seis meses. Tras pasar unas semanas en el Manaslu, donde las nevadas excesivas evitaron que pudiera lanzar un intento de cima, el Shisha Pangma podría iniciar la cuenta. Además, sería su decimotercer ochomil absoluto.
Sophie Lavaud, por su parte, lleva ya años frecuentando las grandes montañas y también acumula doce ochomiles en su historial. En su caso, le faltan el Shisha Pangma y el Nanga Parbat, que intentará en verano.
Finalmente, Viridiana Álvarez sueña con ascender los catorce ochomiles y ya lleva ocho en ese camino. En caso de tener éxito en el Shisha Pangma y el Cho Oyu, alcanzaría los diez, aunque en su planificación de la temporada de primavera también figura el Everest.

Con sherpas pero sin Gelje
La expedición ya se encuentra a los pies del Shisha Pangma, después de haber cruzado la frontera y haber pasado los preceptivos controles médicos y administrativos. Junto a las tres himalayistas y al fotógrafo Matias Myklebust que acompaña a Kristin Harila, se encuentra también un potente contingente de apoyo, formado tanto por nepalíes como por tibetanos. Bajo el liderazgo de Mingma Sherpa, director de Climbalaya, están Pemba Tenjin Sherpa, Pemba Tenjing Sherpa, Chhiring Wanchu Sherpa, Ngima Rita Sherpa y Tenjen Sherpa, así como Kumar Rai y Sandip Ale como personal de campo base.
Quien no figura en la lista es Gelje Sherpa, que estuvo en la cara sur del Cho Oyu con Kristin Harila el año pasado y que también compartió la expedición al Manaslu semanas atrás. El nepalí abandonó el campo base con la noruega y todo apuntaba a que la seguiría también al Tibet, pues solo le queda el Cho Oyu para convertirse en el catorceochomilista más joven de la historia. Sin embargo, no ha obtenido el permiso y su próximo destino será el Everest.
"Un potente contingente de apoyo"… Bueno, ya se sabe quiénes construirán y manejarán el ascensor para que las señoras puedan ufanarse de sus logros.