El pasado viernes 20 de marzo fue el último día del invierno 2019-2020, pero ya hace semanas que las expediciones invernales de este año son historia y algunos tienen toda la atención puesta en el invierno 2020-2021. Es el caso de Piotr Tomala, director del programa de himalayismo polaco invernal, cuyos planes son liderar para entonces un nuevo intento invernal al K2.
Piotr Tomala, que ostenta el cargo desde 2018, tiene un notable historial de participación en expediciones a ochomiles. Ha coronado el Broad Peak y el Cho Oyu y, entre otras, participó en la última expedición invernal polaca al K2. En aquella ocasión, formó parte del equipo que se desplazó al Nanga Parbat para rescatar a Elisabeth Revol junto a Denis Urubko, Adam Bielecki y Jaroslaw Botor.
En una larga entrevista concedida al canal de televisión TVP Sport de su país, Piotr Tomala desvela algunos detalles sobre sus planes para la expedición al K2 invernal, de los que hacemos un resumen a continuación:
Krzysztof Wielicki
En cuanto a la composición de la expedición y la elección del líder, es demasiado pronto para tomar tales decisiones. En cuanto a Krzysiek, es una persona a la que puedo llamar y hablar en cualquier momento y que me ayuda a resolver dilemas. Krzysiek fue, es y será una figura importante en este proyecto.
Al terminar la expedición anterior, dijo: “Quizás vuelva otra vez”… Veamos cómo se desarrolla la situación.
Batura Sar como preparación
Las condiciones nos sorprendieron un poco. El Karakórum en invierno suele ser seco, sin nevadas, ventoso y muy frío. Esta vez ha sido muy diferente. ¡Nos hemos encontrado la mayor nevada en esta parte de Pakistán en 26 años! Cuando llegamos al campo base, encontramos una capa de nieve de dos metros. Durante la expedición, nos han caído otros dos metros de nieve y tuvimos que buscar alternativas al glaciar –porque las grietas quedaron ocultas y era demasiado peligroso–, pero a la vez tener cuidado con el riesgo de avalanchas… Esta experiencia dará sus frutos en el futuro. En la expedición al K2 no tuvimos nada de nieve en el campo base y aquí tuvimos demasiada. Ahora estamos listos para actuar en ambas situaciones.
Posibles integrantes
Todavía no. Este es un proceso muy complicado, que depende de muchos factores. Se anunciará una selección amplia alrededor de septiembre. Creo que en octubre será el momento de confirmar la composición de la expedición invernal al K2.
Equipo grande
Actualmente, nos estamos alejando de las grandes expediciones, pero el K2 es algo muy específico. Necesitas un equipo grande que haga mucho trabajo. Es necesario establecer kilómetros de cuerdas fijas en condiciones extremadamente difíciles. Cuatro personas no pueden asegurar ese camino correctamente. Un equipo de dos personas podría ir, pero el riesgo sería enorme. Hay que pensar en la seguridad antes que nada.
Urubko en solitario
Si alguien puede hacerlo es él. De hecho tuvo opciones en expediciones anteriores, cuando se preparó la ruta hasta el C3 con cuerdas fijas. Denis podía intentar llegar a la cima. Sin embargo, las expediciones posteriores colapsaron, no hubo mucho progreso en el K2, por lo que sus posibilidades también disminuyeron.
Denis Urubko en el equipo
No sé qué pensar sobre su decisión de terminar su carrera… Pero hasta ahora no excluyo a nadie del equipo para la expedición invernal. Sigue siendo una cuestión de acuerdos y de reglas. Si él puede cumplir, no veo ninguna razón para eliminarlo. Quedan meses por delante. Ya veremos si quiere hablar con nosotros o si realmente quiere dejarlo.
Expedición polaca o internacional
Llevamos dos años preparándonos para que sea una expedición polaca y por eso organizamos expediciones como la del Batura Sar, para poder disponer del número apropiado de escaladores que puedan participar en el intento invernal al K2.
Simone Moro
Por ahora, estamos haciendo todo lo posible para que sea una expedición polaca. Sin embargo, no descarto que Simone o alguien del grupo de los grandes alpinistas se unan a nosotros.
K2 invernal en estilo alpino
No descarto dividir la expedición en dos partes. El primer grupo operaría en el K2 desde el primer día de invierno, montando un campamento, abriendo la ruta… A su vez, la segunda parte del equipo, digamos dos o cuatro personas, volarían en ese momento a Sudamérica , donde podrían aclimatar a una altura de casi 7.000 metros. Si logramos establecer dos, o incluso tres campamentos en el K2, podrían llegar y actuar en la parte alta con fuerzas renovadas y atacar la cima bastante rápido.
Es un escenario bastante complicado desde el punto de vista logístico y financiero, pero es una posibilidad que aún está en juego.
Andrzej Bargiel
Andrzej tiene sus objetivos y sigue su propio camino. He hablado con él muchas veces y sin lugar a dudas hablaré también este año.
Uso de drones
No descarto que, antes de intentar alcanzar los 8.000 metros, hagamos un reconocimiento con un dron. Los vídeos y las fotos nos pueden resultar muy útiles.