El verano en las grandes montañas de Pakistán está ofreciendo un panorama que se puede calificar de muchas formas excepto de apacible. A las malas noticias de los alpinistas asesinados en el Nanga Parbat, del fallecimiento de Artur Hajzer en el G1 y de la muerte de la alemana Dana Heide en el Broad Peak, hay que sumar unas condiciones meteorológicas poco propicias que están convirtiendo en un buen desafío las ascensiones. Los últimos días han dado una pequeña tregua a los montañeros, que algunos han conseguido aprovechar para acercarse a sus objetivos.
Cumbre de Mariano Galván en el G2
Es el caso del argentino Mariano Galván, que ha conseguido hacer cumbre en el Gasherbrum II sin oxígeno. Según ha comentado Akbar Syed, jefe de la expedición en la que se integra Galván, en su perfil de Facebook lo habría hecho “en solitario y en estilo alpino sin oxígeno, y se convierte en la primera persona en hacer cumbre en el Gasherbrum II en esta estación”.
Mariano Galván, que el año pasado ya fue noticia por haber conseguido escalar el Everest sin oxígeno en primavera, tenía previsto intentar la doble ascensión del Gasherbrum I y Gasherbrum II esta temporada de verano en Pakistán. De hecho, antes de su partida de Argentina, comentó que lo intentaría en solitario y en menos de 48 horas.
Patxi Goñi y Òscar Cadiach en el G1
Seguramente, de camino al Gasherbrum I, se encontrará con Òscar Cadiach y Patxi Goñi, que han llegado mucho más tarde que el resto de expediciones al campo base debido a una serie de problemas burocráticos y que no quieren perder más tiempo. Una vez finalizada la aproximación, el catalán y el navarro ya han empezado a trabajar la ruta, con una primera subida al C1.
Según adelantaba Patxi Goñi en su blog, debían enfrentarse primero a un tramo de “zona glaciar muy rota, con infinidad de seracs y grietas que hay que sortear con mucho temple”. Una vez superada esa cascada de hielo que “desciende desde el circo glaciar de los Gasherbrum, un anfiteatro glaciar de dimensiones colosales conformado por los seis picos Gasherbrum”, iban a montar el campo 1 “en un gran plató donde ya nos podemos preparar para sufrir los rigores del terrorífico calor que siempre reina en este lugar”.
La idea era pasar una noche a esa altura, ligeramente por encima de los 6.000 metros, y ver cómo reaccionan sus cuerpos la mañana siguiente. Entonces tenían que decidir si continuaban hacia el campo 2 o bien regresaban al campo base para recuperar fuerzas. Desde ese campo 2, señala Goñi, “ya se ve el tramo más delicado y técnico de toda la ascensión, el corredor de los Japoneses, pero eso ya lo iremos viendo más adelante”.
Los otros españoles
Quienes sí han visto ya el corredor de los Japoneses son los miembros de la expedición del Valle de Arán, Girona y Valladolid al Hidden Peak 2013 (David López, Óscar Montoya, David Polo, Álex Galiano, Xevi Gómez y Álvaro Paredes). Ellos llevan ya cierto tiempo en el campo base y, después de instalarse en el campo 2 (6.400 m), han llegado a equipar unos 200 metros de cuerdas fijas en el citado corredor de los Japoneses, y esperan compartir el resto de la equipación con una expedición taiwanesa.
Alex Txikon y el gallego Félix Criado, han llegado aclimatando hasta el campo 3 del K2 y se encuentran ya a la espera de un periodo de buen tiempo para intentar la cima. En el campo base de la montaña este año hay pocos alpinistas -alrededor de 20- lo que supondrá un esfuerzo extra a la hora de equipar la montaña.
De Mikel Zabalza, Alberto Iñurrategui y Juan Vallejo no hay más noticias por el momento. Lo más probable es que hayan emprendido el camino de regreso tras su último intento al Paiju Peak.