La página web 8000ers.com, impulsada por el documentalista alemán Eberhard Jurgalski, ha dado un paso más en la clarificación de las cimas de los ochomiles. En los últimos años, su equipo ha publicado informes completísimos sobre la topografía y la geología de las zonas de cumbre del Manaslu, el Annapurna, el Dhaulagiri y el Broad Peak, sacando a la luz situaciones de confusión general acerca de las auténticas cimas de cada pico. Ahora le ha llegado el turno de aclaración a otros dos montes, el Makalu y el Lhotse, con sendos informes firmados por el experto Rodolphe Popier.
“No se aceptarán más cumbres falsas”
En la introducción a los dos informes, Eberhald Jurgalski apunta que “en el pasado hubo varios ascensos que no estaban en la verdadera cumbre de ambas montañas, por lo que quizás con estos informes detallados ahora sea posible saber dónde se detuvieron”.
La acumulación de confusiones y dudas sobre la verdadera cima de cada uno de estos ochomiles motiva la siguiente declaración de intenciones de Jurgalski: “Parece que casi nadie ha escalado las catorce verdaderas cumbres y ya no se van a aceptar más récords que incluyan una o más de las afirmaciones de cumbres falsas en el futuro y tampoco en el pasado. Seguro que Miss Hawley y Xavier Eguskitza, los dos principales cronistas del pasado, nunca habrían aceptado todas estas falsas cumbres, si lo hubieran sabido. Además, es simplemente injusto anotar y contar cumbres falsas de la misma manera que cumbres verdaderas. Es simplemente lógico”.
Así pues, el documentalista más importante de los ochomiles en la actualidad apuesta por una tarea de revisionismo histórico que podría dar un vuelco a los hechos tal y como se han aceptado hasta ahora.

La antecima del Makalu
El informe de Rodolphe Popier sobre el Makalu es extraordinariamente detallado a la hora de describir la configuración de la parte más alta de la montaña por donde pasa la ruta normal del Makalu La y la arista noroeste (Jean Couzy y Lionel Terray, 1955). Concretamente, se centra en los últimos 250 metros de desnivel, desde el inicio del Corredor de los Franceses (a unos 8.250 m) hasta la cima (8.485 m).
El estudio se divide en cuatro relieves principales: el citado Corredor de los Franceses (de 8.250 m a 8.430 m); la Repisa Nevada, una extensión de unos 158 metros de longitud cubierta de nieve que comienza a 8.430 m y lleva a la Antecima (8.460 m); y la verdadera cima del Makalu (8.485 m).
El principal punto de discordia a la hora de reclamar cimas incorrectas en el Makalu se sitúa en la Antecima, conocida popularmente también como la “falsa cima” del Makalu. Su punto más alto está cubierto de nieve, aunque tiene también un evidente resalte rocoso. Se sitúa apenas 25 metros por debajo de la cima verdadera, de la que la separan unos escasos 60 metros de distancia. No obstante, esos 60 metros tienen más miga de lo que podría parecer, pues son en travesía por la delicada arista somital.
Para diferenciarla de otros relieves, la cima del Makalu es una pequeña pirámide de cuatro caras, orientadas respectivamente al noroeste, al noreste, al suroeste y al sureste. Desde ella, se obtienen vistas únicas –que no se pueden conseguir desde otros puntos de la ruta normal– de la sub arista norte y de la sub arista oeste.
Como conclusión, Rodolphe Popier señala:
El Makalu ofrece una hermosa cumbre aérea, que permite que pocas personas estén en su cúspide a la vez. Los antiguos escaladores a veces se confundían con la presencia de la antecima, tomándola por la cumbre desde la repisa nevada. A pesar de ser bien conocido, el presente informe ayuda a aclarar aún más su estructura.
El Makalu todavía ofrece muchas posibilidades a los alpinistas: una línea extrema directa a través de la increíble cara oeste; la arista noreste completa, que parece un objetivo salvaje y atractivo; un descenso en esquís de la ruta normal; un salto con traje de alas desde el hombro noroeste de la arista nor-noroeste?
Confusión en el Lhotse Nup
La parte alta del Lhotse (8.516 m) está formada por una miríada de elevaciones. Más allá de su cima principal, cuenta con dos cimas subsidiarias de más de 8.000 metros (el Lhotse Central de 8.410 m y el Lhotse Shar de 8.382 m), una antecima (Lhotse Nup, 8.501 m) y varios pináculos, tres de ellos por encima de los 8.290 metros. Sin embargo, la ruta normal de la cara oeste, que comparte itinerario con el Everest hasta los 7.500 metros, es bastante obvia en la parte superior y no genera excesivas confusiones… con la única excepción del citado Lhotse Nup.
Rodolphe Popier describe con su característica precisión las formaciones rocosas que definen el famoso corredor final del Lhotse, un surco muy directo que horada la pared entre los aproximadamente 8.060 m y los 8.480 metros. No hay demasiada opción de confundirse en todo su recorrido, que presenta un notable estrechamiento entre 8.240 m y 8.260 m.
Saliendo del corredor, eso sí, hay que estar pendientes de que seguir la ruta por su límite izquierdo, que es donde se asienta el bastión rocoso que sustenta la cumbre verdadera del Lhotse, en forma de arista bastante afilada. En cambio, saliendo del corredor, en el lado derecho, se eleva la antecima conocida como Lhotse Nup.
En este caso, Rodolphe Popier concluye que:
La cumbre del Lhotse en sí es una pequeña arista bastante afilada y con cornisa, más o menos practicable en función de las condiciones de la cornisa. La plataforma de la cumbre y toda la cornisa por encima de ella se consideran como la cima.
¡El Lhotse todavía tiene impresionantes desafíos que ofrecer a los himalayistas! La enorme cara noreste es virgen y se ha mantenido esencialmente intacta hasta el momento. Las tres aristas vírgenes no son más que el antiguo proyecto de travesía Lhotse – Lhotse Shar (que incluye el virgen Lhotse Medio Este, de 8.364 m), la arista norte desde el Collado Sur con sus hermosos pináculos vírgenes, y la larga y afilada arista oeste con cornisa… Esta última forma parte del antiguo proyecto de la «Herradura del Khumbu»!