Actualización del 29/01/2021
Vinayak Jaya Malla, uno de los dos miembros de la cordada nepalí que pretendía ascender el Manaslu invernal en estilo alpino, ha confirmado en sus redes sociales inminentes incorporaciones a la expedición. A su regreso desde la zona entre el C1 y C2 donde una enrome grieta bloquea el camino, el alpinista y guía asegura que “haremos equipo con algunas de las leyendas nepalíes que recientemente han conquistado el K2”. En esa publicación, etiqueta a Nirmal Purja, así como a Mingma ‘David’ Sherpa y Mingma G.
Noticia publicada el 28/01/2021
Los rumores han partido del campo base del Manaslu. Allí llevan desde el 12 de enero Álex Txikon, Simone Moro, Iñaki Álvarez junto con Chhepal Sherpa y Kalden Phura Sherpa. Además, comparten la montaña con la cordada nepalí formada por Tenji Sherpa y Vinayak Jaya Malla, en pos de la ascensión invernal de la octava montaña más alta del mundo.
Entre los miembros del staff de Álex Txikon figura el periodista de El Correo Fernando J. Pérez, quien informaba ayer que “Nirmal Purja y varios de los sherpas que lograron la primera invernal al K2 el pasado día 16 se están planteando venir al Manaslu en los próximos días para escalarlo. Tomarán la decisión en las próximas horas”.
Por ahora, no ha habido ninguna comunicación al respecto por parte de los interesados, aunque hay varios detalles que harían plausible esta opción. Para empezar, la iniciativa de Nirmal Purja, siempre abierto a desafíos importantes. Por otro lado, su aclimatación a la altura y a las condiciones invernales después de varias semanas en el K2 y todo el trabajo previo. Y finalmente, el hecho de que Tenji Sherpa y Vinayak Jaya Malla forman parte del equipo de guías de su agencia Elite Himalayan Adventures, que figura como uno de sus patrocinadores.
En contra, juegan el cansancio acumulado tras el K2, así como las posibles secuelas en forma de principios de congelación, aunque no han dado detalles al respecto. Igualmente, el progreso en la ruta del Manaslu hasta ahora no es demasiado halagüeño: después de muchos días de mal tiempo, los alpinistas se han topado con una enorme grieta entre C1 y C2 que consideran infranqueable y que les obligará a buscar una ruta alternativa.
Por otro lado, solamente hay un precedente de alguien que haya ascendido dos ochomiles en un mismo invierno y fue, nada más ni nada menos, que Jerzy Kukuczka.
Dhaulagiri y Cho Oyu en invierno de 1985
El legendario alpinista polaco fue capaz de encadenar las cumbres del Dhaulagiri y del Cho Oyu durante el invierno de 1985, ambas sin usar oxígeno suplementario y con los 25 días de diferencia que van del 25 de enero al 15 de febrero de aquel año. En el caso de Kukuczka, además, hay que tener en cuenta que ninguna de las dos montañas habían sido ascendidas en invierno antes de aquella temporada.
Jerzy Kukuczka comenzó el invierno integrado en la expedición al Dhaulagiri que lideraba Adam Bilczewski. El grupo llegó al CB el 4 de diciembre y para el 20 de diciembre habían instalado su C2 a 5.900 m. Jerzy Kukuczka se incorporó el 30 de diciembre y, con Leszek Czok, lanzaron un primer intento de cima el 15 de enero, tras montar dos días antes un primer C4 a 7.400 metros. Una progresión demasiado lenta por las condiciones meteorológicas los hizo desistir a 7.900 m.
No llegaron a descender al CB, sino que se refugiaron de la tormenta del 16 de enero en el C2. Al día siguiente subieron hacia el C4, donde el 20 de enero sufrieron una avalancha que dañó la tienda. Su solución consistió en subir el C4 unos 200 metros y lanzar el ataque a cima definitivo al día siguiente. El 21 de enero consiguieron la primera ascensión invernal del Dhaulagiri.
Durante el descenso, tuvieron que afrontar un vivac en una cueva de nieve. Leszek Czok desarrolló congelaciones, no así Jerzy Kukuczka. Todos abandonaron el CB el 25 de enero y él se unió al grupo polaco-canadiense que intentaba la primera invernal al Cho Oyu bajo el mando de Andrzej Zawada.
Jerzy Kukuczka llegó al campo base del Cho Oyu el 8 de febrero, el mismo día en que la expedición instalaba el C4 a 7.200 metros. El 9 de febrero, Jerzy Kukuczka y Zyga Heinrich salían del campo base, mientras Maciej Berbeka y Maciej Pawlikowski llegaban al C4. El día 10, la primera cordada de cumbre fijó cuerdas por encima del C4 y el 11 de febrero trasladaron ese campamento al C5 (7.500 m). Desde allí, Maciej Berbeka y Maciej Pawlikowski ascendieron hasta la cima el 12 de febrero y lograron la primera invernal del Cho Oyu.
Por detrás, Jerzy Kukuczka y Zyga Heinrich estaban en el C3 ese día y continuaron subiendo el 13 de febrero. Aquella noche, no consiguieron llegar al C5 (el C4 ya no existía) y se vieron obligados a vivaquear a más de 7.400 metros. El 14 de febrero descansaron unas horas en el C5 y el 15 de febrero alcanzaron la cima… en el último día viable por su permiso de ascensión. Siguió un descenso épico, con caída nocturna de cinco metros para Kukuczka y vivac de fortuna a 7.700 metros. Cuatro días después, consiguieron llegar por su pie al campo base.