2019 ha vuelto a ser un año muy agitado en el Everest. La primavera fue una estación de récord en lo que a turismo de gran altitud se refiere: se hollaron 900 cimas (todas por las vías normales), la mayor cifra de su historia, pero también se produjo un buen número de fallecimientos que han generado movimientos, especialmente en las instituciones nepalís.
Así, el Departamento de Turismo, que ya en agosto anunció otro paquete de medidas, presentó a principios de diciembre nuevas reglas para la obtención del permiso de escalada que ahora requerirá: un historial médico completo, un seguro y un certificado de entrenamiento en montañismo. Las medidas, que entrarían en vigor para primavera de 2020, podrían incluso extenderse a otras montañas del país.
7 muertes no accidentales
Durante el pasado mes de mayo hasta 10 personas murieron en el coloso del Himalaya, nueve de ellas en la vertiente nepalí. Es la cifra más alta desde que en 2014 una avalancha barriera la vertiente nepalí cobrándose la vida de 16 sherpas que equipaban la montaña. Fue un trágico accidente que conllevó graves consecuencias como el cierre primaveral de la vertiente. Sin embargo, en 2019, solo 1 de esos 10 fallecimientos han sido accidentales. El resto, aunque no se ha profundizado sobre las causas, están relacionados con el mal de altura.
Este hecho ha motivado la preocupación del gobierno nepalí por conocer el estado físico y de salud de aquellos que quieren ascender a los 8.848 m del techo del mundo. “Ese historial médico permitirá determinar si un escalador está en forma para escalar montañas”, afirma The Kathmandu Post, aunque no se dan más detalles sobre quién y cómo se realizará esa evaluación.
La nueva normativa contempla también la obligatoriedad de un seguro de búsqueda, rescate y atención médica, “que permitirá la evacuación y tratamiento inmediatos si el montañero está enfermo o atrapado a gran altitud”, expresa Mira Acharya, directora del Departamento de Turismo, a lo que añade “El seguro también cubrirá en parte la recuperación del cuerpo en caso de muerte”.
Más cambios, aunque se mantiene la tarifa
Otro punto que refleja esta nueva reglamentación alude a la experiencia, un tema que ya se había concretado el pasado mes de agosto con el requisito de haber escalado antes otra montaña de 6.500 m de altitud. Ahora, sin embargo, no se menciona la altitud pero sí un certificado de entrenamiento básico en montañismo expedido por el propio departamento.
También cambiarán aspectos relacionados con los oficiales de enlace, una figura que ha sido muy criticada por los extendidos casos de corrupción. Dejarán de ser individuales y “se cambiarán por un grupo un médico, personal del ejército o la policía, y funcionarios del gobierno», continúa Acharya en The Kathmandu Post, que sostiene que esta medida no se implementará todavía en 2020.
A pesar de las críticas por la masificación, derivadas especialmente a partir de la fotografía de Nirmal Purja, no se han detallado cambios acerca del número de permisos que se emitirán. Tampoco se ha concretado las tarifas de estos permisos, que actualmente rondan los 11.000 dólares, aunque parece que visto el éxito podrían verse notablemente aumentados en el futuro. No es el año que viene más propicio, ya que el gobierno nepalí ha abierto la campaña Visit Nepal 2020, que tiene como objetivo atraer a 2 millones de turistas.
Escepticismo entre los expertos
La gran pregunta de todo esto es si realmente tendrá alguna aplicación práctica después de su previsible aprobación en el Parlamento de Nepal. Por lo visto en el pasado, solo una pequeña parte de este tipo de normas se han llegado a implementar realmente. «He visto esta película tantas veces que es totalmente predecible«, resume Alan Arnette, el cronista oficioso del Everest, a Reuters.
Por otro lado, falta concreción en los problemas físicos reflejados en el informe médico que impedirán la expedición de los permisos, e incluso si esto supone alguna violación de su privacidad. En la actualidad, ya figura que las personas con enfermedades graves (además de con antecedentes penales y los menores de 16 años) no pueden acceder a los mismos.
Con todo esto, faltan tres meses para que empiece de nuevo la temporada primaveral en el Everest. Antes, dos expediciones intentarán conquistar su cima en invierno: la de Jost Kobusch y la de Alex Txikon.