Nepal se halla en el momento más complicado de toda la pandemia. El país ha sido golpeado con más fuerza que nunca por la tercera ola de contagios de coronavirus que sufre, con cifras que llevan camino de duplicar la incidencia que se vivió el pasado otoño. Los datos hablan ya de más de 54.000 casos activos en un país que, durante febrero y marzo, no llegaba a los 1.000 infectados. La tendencia de la curva de contagios es aterradora.


Y es que vale la pena recordar que aproximadamente el 60% de la frontera nepalí limita con India, el país que ha hecho saltar todas las alarmas epidemiológicas a nivel mundial estas últimas semanas. Nepal ha recibido muchos visitantes indios en esta época de reapertura al turismo.
¿Alpinistas bloqueados en el país?
El gobierno nepalí lleva días aplicando nuevas restricciones para tratar de contener la ola de contagios en la medida de lo posible. La semana pasada confinó el valle de Katmandú, pero esta semana ha ido todavía más allá. Las autoridades han decidido cerrar los aeropuertos y suspender todos los vuelos, tanto internos como internacionales.
Así pues, si alguna expedición no hubiera llegado todavía al país, no lo podrá hacer ya… al menos hasta el 14 de mayo, que es la fecha marcada como fin de estas nuevas restricciones. Igualmente, los alpinistas que se encuentran actualmente en las montañas del país deberán asumir la incertidumbre acerca de su regreso a casa.
La mayoría de ellos tiene previsto el final de sus expediciones para finales de mayo, pero la pandemia ha enseñado que las fechas de las restricciones son flexibles. Dada la situación, parece poco probable que el 14 de mayo pueda regresar la normalidad.
Así pues, existe el riesgo de que se reproduzca la situación del año pasado. Cuando se declaró la pandemia a nivel mundial, Nepal cerró sus fronteras y muchos grupos de trekking y expediciones se vieron en problemas para poder regresar a casa. Algunos de ellos incluso tuvieron que pasar varias semanas más de lo previsto en un país confinado.
¿Cancelación de las expediciones?
De momento, no ha habido ninguna voz oficial en referencia a una posible cancelación de las expediciones y evacuación forzosa de los campamentos base. Pero los rumores no dejan de crecer en esa dirección.
Del mismo modo, ni las autoridades nepalíes ni los organizadores de expediciones admiten la presencia de casos de Covid en el CB del Everest, a pesar de que se ha tenido que evacuar a docenas de personas en los últimos días por este motivo. Además, están comenzando a escucharse voces críticas contra los turistas de alta montaña, no solo por las sospechas de haber provocado la ola de contagios sino también por el hecho de estar acaparando el oxígeno que escasea en los hospitales.
Ayer mismo, los doctores de la Himalayan Rescue Association Nepal, una ONG que presta servicio médico en el campo base del Everest, mantuvieron una reunión de urgencia con los responsables de las expediciones acerca de cómo manejar los crecientes casos de enfermedades respiratorias, probablemente asociadas a infecciones por Covid (ellos no lo pueden confirmar, puesto que no se les permite realizar tests in situ, sino en el hospital).
Los puntos clave que compartimos en la reunión incluyeron urgir a todos a mantener su burbuja y evitar visitas entre campamentos, llevar mascarillas incluso en sus propios campamentos, mandar a cualquier miembro con afección respiratoria a ver a los doctores de la Himalayan Rescue Association Nepal para un reconocimiento, y un debate sobre cómo aislar y monitorizar correctamente a miembros enfermos de sus campamentos. Algunos equipos estarán plenamente aclimatados y listos para lanzar sus intentos de cima, así que mantener una salud óptima es un objetivo clave ahora.
Existe la preocupación de que infecciones asintomáticas o muy leves de Covid no diagnosticadas puedan empeorar con enorme rapidez si las personas afectadas se someten a altitudes extremas.