Mathieu Maynadier y Roger Schaeli han conseguido su objetivo al segundo intento. Después de una primera expedición con Sean Villanueva en 2019 (llegaron hasta los 6.400 m), habían regresado esta primavera al Meru Sur (6.660 m) con Simon Gietl para finalmente abrir Gold fish (800 m, M6+, A1) a través de su cara este.

Estilo alpino y dos vivacs
El terceto llegó al Himalaya hace más de un mes. El mal tiempo marcó las primeras semanas de la expedición, que aprovecharon para aclimatar. El francés, el suizo y el surtirolés aguardaron con paciencia la llegada de las condiciones que les permitieran lanzar con garantías su intento en estilo alpino. Finalmente, esa ventana de buen tiempo se abrió el 11 de mayo.

Aquel primer día de ascensión, escalaron directamente desde el campo base hasta el campo 2. No sin dificultades, especialmente para un Mathieu Maynadier aquejado de problemas estomacales y diarrea. La abundante nieve acumulada les permitió llegar esquiando hasta el pie de vía, aunque les hizo sufrir por elevado riesgo de avalanchas entre C1 y C2.
Al día siguiente, Simon Gietl y Roger Schaeli se adelantaron y salieron a las tres de la madrugada con todo el material hasta la primera repisa. Allí dejaron las cuerdas y abrieron huella a través de un nevero notablemente inclinado. Mathieu Maynadier aprovechó aquella noche para recuperarse plenamente y alcanzar a sus compañeros un poco más tarde.
El día fue muy largo. Estuvieron escalando hasta las once de la noche, iluminándose de nuevo con la luz de sus frontales con la idea de alcanzar la expuesta cornisa donde esperaban hallar un buen lugar para vivaquear. El plan funcionó y pudieron montar su tienda doble en un espectacular hongo de nieve por debajo de la última sección clave justo antes de la media noche.


Una noche que fue corta, con poco sueño y mucho frío dio paso a la mañana en la que tenían que superar la empinada barrera rocosa protegida por hongos de nieve. Progresaron lentamente, con la incertidumbre de si iban a ser capaces de hallar un camino de salida. Finalmente, lo lograron a través de un gran túnel de hielo que los llevó hasta la arista en tres largos espectaculares. Otros 200 metros de ladera de nieve y hielo condujo hasta la principal arista cimera del Meru.
Necesitaron todo el resto de la jornada para descender nuevo hasta la base de la pared.

- Etiquetas: Gold fish, Mathieu Maynadier, Meru Sur, Roger Schaeli, Simon Gietl
Comentarios