La meteorología dio tres o cuatro jornadas de buen tiempo en el Manaslu (8.163 m) y las 18 expediciones comerciales que se habían concentrado en su base este otoño han aprovechado la ventana con eficacia para situar a más de 200 personas en la cumbre. Según las informaciones recopiladas por The Himalayan Times -que todavía no son oficiales- unos 120 alpinistas internacionales habrían conseguido su objetivo de escalar la octava montaña más alta del planeta, acompañados por un centenar de guías sherpa.
De hecho, una sola agencia (la local Seven Summit Treks) ha conseguido colocar en lo más alto a un total de 69 personas, 38 de ellas montañeros internacionales. Los primeros en estrenar la temporada fueron Sergi Mingote y el brasileño Moeses Fiamoncini, con los sherpas Temba Bhote, Mingma Tenjing, Gyalje y Tenjing Chhombi.
Colas en la ruta
Las noticias que han ido llegando acerca de la sucesión de cumbres han venido asociadas a fotografías que hasta ahora parecían exclusivas del Everest: una larguísima ristra de personas vestidas con ropas de colores engarzadas a una cuerda fija prácticamente desde el campo base hasta la cima. Una masificación que, igual que en el techo del mundo, ha obligado a quienes pretendían ascender sin oxígeno a organizarse muy bien para evitar esperas y sus fatídicas consecuencias en forma de congelaciones.
Un muerto y un desaparecido
La tragedia, sin embargo, tampoco a quedado relegada del Manaslu entre tanta cumbre exitosa. Según cuentan varios testigos, un alpinista checo fallecía a causa de una caída durante el descenso desde la cima.
Paralelamente, su compatriota de 43 años Roman Hlávko resultaba desaparecido en la parte alta de la montaña. Se le vio por última vez en las cercanías del campo 4, y sus compañeros alertaron de su ausencia cuando lo echaron de menos al llegar a las tiendas del C3.
Un grupo de rescate formado por cuatro alpinistas se puso en marcha desde el campo base, a pesar de la amenazadora llegada de mal tiempo. Sin embargo, la caída de un serac provocó una avalancha que hizo imposible pasar del C2. Así las cosas, no ha habido más noticias de él en tres días.