La expedición polaca para abrir un big wall en el Karakórum a finales de otoño sufrió un duro golpe ya en la primera etapa del camino. Uno de sus tres integrantes, Pawel Haldas, se tuvo que quedar en tierra en el aeropuerto al no tener en regla la documentación relacionada con el Covid.

Los dos restantes, Marcin ‘Yeti’ Tomaszewski y Damian ‘Dany’ Bielecki, decidieron seguir adelante con su proyecto. El objetivo original consistía en abrir una nueva ruta de big wall en la Shipton Spire, que algunos recordarán por la vía Life is lilac (870 m, A4+, 6a) de Sílvia Vidal en 2007. Sin embargo, al llegar a la base de la pared y evaluar las condiciones, dificultades y tiempo del que disponían, tuvieron que asumir que deberían cambiar el plan.
Y entonces surgió la Uli Biaho Gallery, una formación rocosa que se eleva hasta unos 4.500 metros de altitud en el sector de las Torres del Trango. Forma parte del macizo Uli Biaho, donde Dodo Kopold y los Ragni di Lecco habían firmado interesantes aventuras anteriormente, y fue escalada por primera vez en 2012.
Once días en la pared
Marcin Tomaszewski y Damian Bielecki dibujaron en su mente una línea directa orientada al noreste. En cuanto estuvieron listos, se metieron en la pared con la idea de progresar en estilo cápsula, es decir, sin bajar al suelo hasta llegar a la cima. Necesitaron once días de convivencia en su hamaca, colgados en una especie de potente congelador permanentemente a la sombra, con temperaturas de hasta -32ºC y episodios de nieve y viento.

“Superar cada metro era muy exigente y difícil; es lo que esperábamos”, compartía Marcin Tomaszewski en sus redes sociales. Para ellos fue toda una lucha dentro de ese universo congelado, y de ahí el nombre con el que decidieron bautizar la vía, Frozen fight club. Una ascensión invernal a todos los efectos excepto por el calendario, pues comenzaron a escalar el día 5 y terminaron el 16 de diciembre.
A lo largo de toda la escalada, segmentada en 16 largos, solamente colocaron nueve chapas, para los rápeles y el izado de los petates. Una aventura que hace soñar a Marcin Tomaszewski en toda una serie de futuras expediciones llenas de potencial: big wall invernal en el Karakórum.

Potente!