LAS MEJORES ACTIVIDADES DEL AÑO
Lo mejor de las expediciones al Himalaya de 2014
Las tragedias de grandes dimensiones han marcado el año en cuanto a las expediciones a los ochomiles. Mejores noticias llegan de montañas de menos altura, con numerosas aperturas imaginativas y llenas de creatividad.
Autor: Isaac Fernández / Desnivel.com
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Denis Urubko en la cima del Kangchenjunga el 19 de mayo 2014. La alcanzó en solitario dede el C4 por la ruta británica
Andrzej Bargiel en el Manaslu
Iñurrategi
Oriol Baró
Marko Prezelj
Carlos Soria en el Kangchenjunga 8.586m
El balance del ochomilismo durante el año 2014 no puede ser positivo, se mire por donde se mire. Las noticias más destacadas de estos últimos doce meses han versado sobre tragedias, varias de ellas de proporciones históricas. En el otro plato de la balanza, pocas ascensiones van a quedar para el recuerdo, si es que alguna lo hace… Por contra, han sido las montañas de menor altura y las expediciones más ligeras e imaginativas las que han conseguido mejores resultados, con líneas creativas que con toda seguridad inspirarán los nuevos proyectos del futuro.
Casi 60 muertos en Everest y Annapurna
Después de un invierno sin nuevas ascensiones, con un Nanga Parbat inexpugnable ante las acometidas de las cuatro expediciones que intentaron la primera invernal al penúltimo ochomil virgen en esta estación, la temporada de primavera empezó de la peor manera posible. El 18 de abril, el Everest registraba la peor tragedia ocurrida en un mismo día en la montaña en toda su historia. Un total de 16 guías nepalís fallecían por debajo del campo 1 cuando una gran avalancha barría el tramo de la Cascada de Hielo por el que transitaban.
Las consecuencias de la desgracia, más allá del dolor y la tristeza por los fallecidos, podrían haber conducido a un punto de inflexión en la historia de las expediciones al Everest. La comunidad sherpa lo aprovechó para presionar al gobierno por una serie de demandas de mejoras laborales. Todas las expediciones de la vertiente nepalí fueron canceladas y se empezó a hablar abiertamente de expediciones con inicio en el C2, adonde llegarían en helicóptero.
Y si la temporada de primavera empezó mal en Nepal, mucho peor terminó la temporada de otoño. El 16 de octubre, como consecuencia del violento ciclón Hudhud, al menos 41 personas perdieron la vida en el norte del país, principalmente en el macizo del Annapurna. Avalanchas y tormentas de nieve afectaron de lleno tanto a la población local como a los turistas y excursionistas extranjeros. Muchas de las víctimas participaban en el trekking del Annapurna.
Entre una desgracia y la otra, dos desgraciados sucesos sacudieron el mundo del alpinismo. A finales de julio, el K2 bullía de actividad y una gran cantidad de alpinistas conseguían alcanzar la cumbre. Entre ellos, figuraba Ferran Latorre, que sumaba así su décimo ochomil principal. El catalán había iniciado la ascensión con Miguel Ángel Pérez, quien el último día decidió retrasar su ataque definitivo una jornada más. Él también hizo cumbre, pero su descenso se complicó y tuvo que vivaquear por encima del Cuello de Botella. Consiguió llegar al C4 en aparente buen estado cuando las alarmas empezaban a sonar y, cuando parecía que todo iba a terminar como un susto, falleció en su tienda.
Un par de meses más tarde, en el Shisha Pangma una avalancha alcanzaba a Sebastian Haag, Andrea Zambaldi y Martin Maier, que intentaban un rápido ascenso y descenso en esquís junto a Benedikt Böhm y Ueli Steck. Los dos primeros fallecieron víctimas del alud, mientras Martin Maier protagonizó una épica historia de supervivencia, saliendo por su propio pie del cono de la avalancha, alcanzando pese a la desorientación el C3 y ayudado a descender por el tesón de Norbu Sherpa.
Denis Urubko y Andrzej Bargiel, las ascensiones más destacadas
En una época en que prácticamente todas las expediciones a los ochomiles buscan la relativa seguridad de las rutas normales y la relativa confortabilidad de las grandes expediciones con cuerdas fijas, campamentos de altura, oxígeno y sherpas, pocos son los logros que llamen la atención. Uno de ellos ha sido, una vez más, Denis Urubko, que este año ha conseguido hacer cima en el Kangchenjunga por la vertiente norte, aunque sus compañeros de expedición Álex Txikon, Adam Bielecki, Dmitri Sinev y Artem Braun no lo acompañaron en el ataque final.
La otra ascensión muy a tener en cuenta fue la de Andrzej Bargiel al Manaslu, realizada en un tiempo récord de 14 horas y 5 minutos. El polaco ha llevado hasta el Himalaya su particular visión exprés de las montañas, que lo llevó tiempo atrás a batir el récord del Elbrus… Una figura a seguir en el futuro.
Por supuesto, no han sido las únicas noticias positivas en los ochomiles durante 2014. El mundo del alpinismo se ha quitado el sombrero una vez más ante Carlos Soria, quien logró en mayo hacer cima en el Kangchenjunga a los 75 años de edad. También tuvo su parte de reconocimiento el checo Radek Jaros, que en el K2 se convirtió en el 15º alpinista del mundo en completar los catorce ochomiles sin oxígeno. Aunque seguramente la historia más bonita de este 2014 es la de Nives Meroi, que sumó su ochomil número 12 en el Kangchenjunga junto a su marido Romano Benet después de años alejados de las grandes montañas por la grave enfermedad que él ha superado.
Montañas de menor altitud y mayor nivel alpinístico
Seguramente, mucho más interés alpinístico han acaparado otras montañas de menor altitud en la zona de los Himalayas. En Pakistán, por ejemplo, los coreanos An Chi Young y Seong Nakjong hicieron la primera ascensión del Gasherbrum V (7.147 m), mientras los Giri-Giri Boys japoneses estrenaban el Badal Peak, una cima secundaria del K7 Oeste (6.615 m). Por otra parte, nuestra atención estuvo centrada en la expedición de Alberto Iñurrategi, Mikel Zabalza y Juan Vallejo, que consiguió abrir una nueva ruta 2T en el pilar sur del Paiju Peak (6.610 m), sin cima.
En Nepal, los valles del Khumbu y del Rolwaling se han llevado el máximo interés de los alpinistas. En el primero de ellos se desarrollaron varias actividades dignas de mención. Allí estuvieron los rusos Alexey Lonchinsky y Alexander Gukov que realizaron la primera ascensión de la cara suroeste del Thamserku (6.623 m) con Shy girl, que les reportó el Piolet de Oro de Rusia 2014. También los ucranianos Yuri Kilichenko, Piotr Poberezhny, Maxim Perevalov y Yuri Vlasenkov estuvieron en la zona, abriendo la dura Two arrows flight en la cara este del Lobuche Este (6.090 m). Finalmente, Joao Garcia y Ángel Salamanca realizaron la apertura de Jaime (sin cumbre) en un pico virgen de unos 6.300 m situado entre el Tawoche y el Cholatse.
El Rolwaling ha sido destino de múltiples expediciones este otoño. Abrieron la veda Domen Kastelic y Sam Hennessey, con la primera de la cara oeste (y posible primera absoluta) del Chukima Go (6.259 m). Los siguieron Oriol Baró y Paula Alegre, con la apertura de un par de vías al Chukima Oeste (5.950 m) y al Chekigo (6.270 m, sin cumbre). Y a continuación fueron Manu Córdova, Jonatan Larrañaga y Jordi Corominas, quienes abrieron Shiva: straight to the top a la cara sur del Chekigo.
El Equipo Español de Alpinismo de Mikel Zabalza eligió el menos frecuentado valle de Kysar para abrir Pura vida a la montaña que bautizaron como Sakaton Peak (6.325 m) durante su viaje de fin de promoción. También en un valle más desconocido, el de Langtang, estuvieron Ibai Rico y Evan Miles, donde abrieron Burning kharkas en la cara oeste de un pico sin nombre (6.212 m) durante una expedición alpínistico-científica.
Finalmente, también vale la pena hablar del Himalaya indio, donde han coincidido también unas cuantas expediciones. De hecho, «coincidir» es la mejor palabra para explicar lo que ocurrió con el Hagshu (6.515 m o 6.657 m según las fuentes) y las expediciones de Marko Prezelj, Ales Cesen y Luka Lindic por un lado y de Mick Fowler y Paul Ramsden por el otro. Mientras los eslovenos hacían la primera de la cara norte, los ingleses realizaban la primera de la cara noroeste de la misma montaña.
Menos compañía tuvieron en verano Oriol Baró y Sidarta Gallego durante el verano en el Ladakh, donde pudieron saciar sus ansias de montaña con cinco nuevas rutas y primeras ascensiones a tres picos vírgenes. También los hermanos Iker y Eneko Pou estuvieron en India, donde lograron abrir 600 metros de vía en el Baghiratti II. Finalmente, mencionar a Alberto Urtasun y Pablo Ruiz, que abrieron ruta en una aguja del macizo Parbati.
En este número: ENTREVISTA Herv Barmasse · 8C EN PARED Alex Megos y ‘The fly’ · Escaladores de la libertad · …