La investigación publicada inicialmente por Eberhald Jurgalski en 8000ers.com en 2019 sobre las zonas cimeras en el Manaslu, el Annapurna I y el Dhaulagiri I siguen dando nuevos resultados de impacto para la historia del himalayismo. La actual precisión de las herramientas tecnológicas, unidas a la comparación de fotografías de sucesivas expediciones permiten llegar a conclusiones revolucionarias como la que en agosto de 2019 puntualizó que el Annapurna Este, primer ochomil español, se quedaba en 7.986 metros.
Manaslu: 25 catorceochomilistas sin cima
Centrándose en el Manaslu, la conclusión más sorprendente a la que llega el estudio es que la mayoría de catorceochomilistas no alcanzaron su verdadera cumbre. Igualmente, una inmensa mayoría de las personas que supuestamente lo han escalado, tampoco lo habrían hecho hasta su punto más alto.
Concretamente, Eberhard Jurgalski señala que, de las 44 personas que figuran en la lista completa de los 14×8000, solamente seis habrían acreditado que pisaron la cima del Manaslu de verdad. Otros doce se habrían quedado a entre 12 y 20 metros de distancia lineal, pero sin cruzar la última sección de la arista somital. Al menos cuatro habrían dado por bueno un punto todavía más alejado de la zona de cima. Todavía no disponen de datos y fotografías de los restantes nueve.
La cima del Manaslu
Históricamente, la verdadera cima del Manaslu ha levantado no pocas suspicacias. El hecho es que –viniendo por la ruta normal– se encuentra al final de una arista somital que presenta diversos puntos elevados que podrían llevar a confusión, especialmente en condiciones de mal tiempo. Además, para llegar hasta ella hay que realizar un pequeño rápel (de unos cinco metros) y negociar un último tramo de arista que puede ponerse muy peligroso o prácticamente imposible de superar en condiciones de nieve abundante.
Según la detallada descripción del estudio, la cima del Manaslu se encuentra exactamente donde la arista somital se cruza con la arista sur, y se abre directamente sobre la cara sureste de la montaña.
La parte final de la arista somital se extiende unos 20 metros de distancia y presenta dos elevaciones que podrían tomarse equivocadamente por la cima. Están separadas por un pequeño desnivel de aproximadamente un metro y se elevan entre tres y seis metros por debajo de la cima principal.
Sucede que muchas expediciones no llegan ni tan siquiera a pisar la arista somital. Desde la ruta normal, la arista no es visible y muchas personas terminan su ascensión justo antes de llegar a la primera antecima de esa arista, pensando que ya no hay nada más arriba.
El obstáculo de la nieve
Por otro lado, la arista somital cambia notablemente de aspecto según las condiciones de cada año. En temporadas secas, se trata de una arista rocosa que conduce a un peñasco de roca que es la cima. En temporadas de nieve, los perfiles se vuelven menos identificables y las cornisas, muy afiladas. En este caso, puede convertirse en un tramo extremadamente peligroso.
A continuación, se desarrolla una paradoja: las condiciones meteorológicas y de nieve para el Manaslu son ideales durante el otoño, pero en cambio en esa época la arista somital suele ser casi infranqueable. A la inversa, la montaña es menos propicia en primavera, cuando la roca desnuda en la parte más alta sí permite llegar a la verdadera cima.
Si se tiene en cuenta que hoy en día prácticamente no hay expediciones al Manaslu en primavera sino que casi todas se llevan a cabo en otoño…
¿Zona de tolerancia o cima estricta?
Ante las evidencias que muestra el estudio, el mundo del himalayismo se enfrenta a una disyuntiva: ¿reescribir la historia contando solamente las ascensiones hasta la verdadera cima? O bien ¿dar manga ancha y aceptar cierta zona de tolerancia para acreditar una cima?
El problema no creo que sea no hacer cumbre físicamente, porque para mí es realmente más meritorio alguien que se ha quedado a 30m de la cumbre en condiciones adversas que alguien que la ha coronado en buenas condiciones. La suerte, el tiempo, el compañerismo,el material, el presupuesto,etc. son condiciones para mí mucho más importantes si nos ponemos a medirlo todo. Lo que ocurre es dónde se pone el límite para contar como escalado cuando técnicamente no se ha hecho cumbre. Y no todas las montañas son iguales. Amigo mío, esa es la cuestión.
Existe un libro que desnivel vende que se llama "Grandes engaños de la exploración" el ser humano hará todo lo posible por conseguir el apruebo y la fama a costa de incluso mentir.
Y a hace muchos años que las ascenciones deben ser acreditadas por los medios tecnológicos que existen en este siglo 21 para su registro de ascendida. Este es un deporte que no tiene público observando y por lo tanto debes probarlo con mas de una foto y por otros medios.
Aparte que el tema de los ocho miles está tan desprestigiado sobre todo el Everest..y tan repetido que pareciera que muchos alpinistas no tienen imaginación para buscar otras iniciativas.
(salvo cuando se hace alguna ruta nueva)
Que lo suben en una hra…que lo subio un ciego..un sordo..uno sin piernas..etc..etc..y apoyado por centenares de personas …
Ya los ocho miles están hechos y rehechos una y otra vez…sin sentido alguno..por turistas que buscan la foto eterna y montañistas que no tienen imaginacion alguna par hacer ascensiones en montañas menos conocidas y viegenes que aun quedan. En fin creo que hacer 8 miles hoy en dia con filas de personas subiendo es y repito desprestigiarse como montañista donde quedo el sentido de la exploración del hombre que debe buscar montañas y vias sin asceno para dejar algún aporte en el alpinismo.
La cima es la cima. Y mas ahora que ya se sabe lo que hay. Manda huevos que de los 44 con los 14 ochomiles, sólo haya fotos de 6 a falta de 9 mas por recibir datos. Igual lo que se debe hacer es aceptar los punto C2 y C3 como cimas subsidiarias y poner un asterisco a la gente que se ha dejado la cima verdadera. Yo me quedé a 5m de la cima del Castor, que sería la más alta de mi vida, y para mi no la he hecho y tampoco la reclamo. Y en una invernal me quedé a nada de la cima del Bisaurín por el viento y tampoco la cuento.
¿A quién quieren impresionar con llegadas incompletas y logros falsos? Hasta que no llegas a la auténtica cima, no has obtenido nada. Llegar a esas altitudes es un logro en sí mismo, porque solo cada uno conoce sus annapurnas, pero cada cosa en su lugar.
¿Entonces qué hacemos con las cimas de otras montañas, como la del Kanchenjunga? Si no se llega a lo más alto, no se llega a lo más alto, punto.