Cuando algunas expediciones invernales en Paquistán ya han emprendido el camino de la retirada, como la de Hervé Barmasse y David Göttler en el Nanga Parbat o varios miembros del intento al Manaslu, otras acaban justo de comenzar su aventura. Es el caso del grupo liderado por Grace Tseng, que apenas llegó el domingo al campo base del K2.
La alpinista taiwanesa aspira a ascender los catorce ochomiles y anunció que quería ir al K2 este invierno justo después de bajarse de la cima del Kangchenjunga en otoño. Para ello, volverá a contar con un potente equipo de sherpas, formado esta vez por Nima Gyalzen Sherpa, Chhiring Sherpa, Dawa Sherpa, Furi Sherpa, Ngima Tendi Sherpa y Ngima Dorje Tamang.
Ellos seis serán los encargados de equipar la ruta del espolón de los Abruzzos y asistir a Grace Tseng en un eventual intento de cima. La expedición se llevará a cabo usando oxígeno suplementario. De momento, no han llegado actualizaciones desde el campo base, a la espera de que un equipo de técnicos active la antena que da cobertura a la zona del CB.
Un inicio muy tardío
La posibilidades de que Grace Tseng y sus sherpas consigan repetir el logro de los diez nepalíes que hace algo más de un año alcanzaron por primera vez la cima del K2 (8.611 m) en invierno parecen, cuando menos, remotas. Para empezar, han dejado escapar el primer mes de la estación, un tiempo clave para optar al éxito en una empresa tan compleja como esta.
Aunque no se han aclarado las razones, todo apunta a que el motivo principal de este retraso han sido los problemas burocráticos de Grace Tseng, que tuvo que esperar mucho para recibir el pasaporte visado para poder viajar a Paquistán.
En cualquier caso, la suya será la expedición invernal al K2 que comienza más tarde de toda la historia. Su llegada al campo base el 23 de enero es incluso más tardía que la de la expedición de Mingma G, que no se plantó a los pies de la segunda montaña más alta del mundo hasta el 22 de enero, tras una serie de retrasos y una aproximación muy complicada debido a las condiciones que hallaron en el Baltoro. Aquella expedición apenas alcanzó una punta de altura de 6.600 metros antes de retirarse.
El invierno pasado, el grupo de John Snorri fue el primero en llegar al CB del K2, ya a principios de diciembre, mientras que el resto de expediciones lo hicieron entre el 21 y el 30 de diciembre. La cima se consiguió el 16 de enero y la segunda oleada de intentos llegó a principios de febrero.
En 2019, los grupos de Vassili Pivtsov y de Álex Txikon llegaron al CB el 14 y el 15 de enero, respectivamente. Una de las conclusiones que sacaron al final de su experiencia fue que habían ido demasiado tarde.
Yendo hacia atrás en el tiempo, los polacos de Krzysztof Wielicki, con Adam Bielecki y Denis Urubko, llegaron a su CB el 9 de enero de 2018; mientras que las expediciones más antiguas siempre habían estado a los pies de la montaña antes de que terminara el mes de diciembre de 2011, 2022 y 1987.