En 2017, Desnivel.com publicaba un artículo titulado K2, ¿el nuevo Everest? en el que exponíamos lo que calificábamos como “detalles preocupantes” que auguraban la everestización del K2. Aquel año, del que apenas han pasado cinco años y una pandemia global, había un total de 85 alpinistas en la montaña más alta de Paquistán, muchos de ellos con escasa preparación pero con un importante apoyo de guías sherpas, a raíz del desembarco de las agencias nepalíes.
En 2022, aquellos polvos han traído estos lodos y la everestización del K2 ya es una realidad. Más de 400 personas tenían prevista la ascensión este verano y casi la mitad de esa cifra ya habría alcanzado la cima. Las agencias nepalíes –en buena cooperación y sintonía con agencias paquistaníes que brindan todo el apoyo local principalmente en el CB– han logrado implantar su modelo de negocio de expediciones comerciales a la ruta del Espolón de los Abruzzos del K2. Un grupo sherpa se encargó de equipar con cuerda fija toda la montaña, hasta la misma cima. Detrás de ellos, sube una larga cola de expedicionarios, en su mayoría enchufados al oxígeno suplementario y con el apoyo personalizado de casi dos sherpas y/o porteadores de altura por cliente.
Récord de ascensiones en un día… y en una temporada
El viernes 22 de julio de 2022 es ya una fecha histórica en el K2. Siguiendo la metódica planificación que los nepalíes ponen en práctica a aquellas altitudes, las agencias anunciaron que aquel día llevarían la cuerda fija hasta los 8.611 metros de la cima. La meteorología, que se ha mostrado bastante benigna este año –quizás incluso demasiado calurosa para el estándar de seguridad–, colaboró y el equipo que fijaba esa línea llegó puntual a su cita con la cumbre.
Algunos equipos ya estaban en marcha por encima de los 8.000 metros cuando aquello ocurrió y muchos otros aguardaban en el campo 4, situado en el amplio Hombro (8.000 m) para partir inmediatamente. El resultado fue que un total de 145 personas coronaron aquel día, multiplicando por más de cuatro el máximo en un día de la historia del K2… y de paso, multiplicaba por más de dos el máximo en una temporada completa.
En los días siguientes al 22 de julio, se han ido confirmando varias cimas más y este 28 de julio hay noticia de un nutrido grupo atacando la cumbre. La cifra de la temporada se va acercando a las 200 personas, que serían ya más de la mitad de todas las cumbres de la historia del K2 antes de 2022 (no llegan a 400).
Masificación en la travesía del serac
Como en el Everest, la explotación comercial intensiva de la montaña ha traído consigo asombrosas imágenes de masificación, que nadie hubiera sospechado posibles hace unos pocos años. Mingma G, líder de la agencia Imagine Nepal que suma su cuarto K2 y fue uno de los diez nepalíes que firmaron la primera invernal, publicó un vídeo escalofriante en sus redes sociales. En él se puede ver una larga cola de personas progresando de forma muy lenta por la cuerda fija a través de la famosa travesía del serac que sigue al Cuello de Botella, “la parte más aterradora del K2”, como él mismo apunta.
Este punto, situado a unos 8.300 metros de altitud, culmina el flanqueo del Cuello de Botella pasando por debajo de un enorme serac, que amenaza con desplomarse en cualquier momento. Las condiciones del serac han determinado en algunas ocasiones la retirada de experimentadas expediciones, que consideraban inaceptable el riesgo de pasar por su base aunque fuera durante pocos minutos.
La caída de ese serac sobre los expedicionarios sería mortal para la mayoría de ellos. Y sería también muy peligrosa para quienes quedasen por encima del desplome, pues carecerían de cuerda fija para el técnico descenso, arrasada sin lugar a dudas por la masa de hielo. Y no es teoría. Esta sucesión de hechos ya ocurrió en 2008, con el resultado de once personas muertas… y aquel suceso afectó a un grupo que apenas llegaba a los 25 integrantes.
Tres fallecidos
Por suerte, este verano no se ha producido ningún accidente masivo en el K2. A pesar de ello, se han confirmado tres víctimas mortales, causadas por sendos accidentes en la parte baja o media de la ruta. Se trata del afgano Ali Akbar Sakhi, del canadiense Richard Cartier y del australiano Matthew Eakin.
Ali Akbar Sakhi tenía el objetivo de convertirse en el primer afgano en alcanzar la cima del K2. Sin embargo, mostró síntomas de mal de altura durante la ascensión y perdió la vida en los alrededores del campo 3.
Richard Cartier y Matthew Eakin formaban parte de una cordada de tres que acababa de realizar una punta de aclimatación hasta los 7.600 metros, en la parte baja del Hombro, y descendía hacia el CB. Ambos cayeron en circunstancias que no se han dado a conocer en algún punto cercano al campo 1. Sus cuerpos fueron hallados en los alrededores del campo base avanzado, en un desenlace que recuerda mucho al fallecimiento de Sergi Mingote en enero de 2021.
Varias cimas sin oxígeno
A diferencia de los últimos años, en los que la mayoría de ascensiones al K2 se realizaban usando oxígeno suplementario, esta temporada se han registrado bastantes cimas sin tirar de botellas de O2. En la primera oleada, fueron protagonistas de ello tres mujeres: la andorrana Stefi Troguet, la taiwanesa Grace Tseng y la china He Jing, además del paquistaní Abid Asad Sadpara (sobrino del fallecido Ali Sadpara) y del nepalí Nirmal Purja, liderando un grupo de su agencia Elite Expedition con 33 clientes.
Otros himalayistas con las mismas intenciones de ascender el K2 sin oxígeno han decidido esperar a que la montaña presente menos tráfico para lanzar sus propios intentos. Nombres como los de Jerome Perruquet, Pietro Picco o Jan Matiasek podrían ser protagonistas en las próximas horas en ese sentido.
Ascensiones exprés
Otros proyectos que han tenido que esperar obligatoriamente a que la montaña se despejase de aglomeraciones han sido los intentos de ascensión exprés. Hasta ahora, el récord de velocidad en el K2 databa de 1986, cuando Benoît Chamoux ascendió desde el CBA en solitario y sin oxígeno hasta la cima y vuelta al CBA en 23 horas.
El primero en realizarlo ha sido Tsering (Chhiring) Sherpa, del equipo de Imagine Nepal, quien partió del campo base a las 16:30 horas del miércoles 27 de julio y alcanzó la cima a las 4:50 horas de la madrugada del 28 de julio, tras un esfuerzo ininterrumpido de 12h20’. Además volvía a estar en el campo base a las 12:48 horas de la tarde, para un total de 20h18’ en el recorrido de ida y vuelta de CB-cima-CB. No hay confirmación sobre si ha usado oxígeno o no.
Además de él, otros dos nepalíes de la agencia Elite Expedition lanzaron ayer sus propios intentos, bajo el título de K2 vs Speed Breaker. Se trata del catorceochomilista Mingma ‘David’ Sherpa y de su compañero Lakpa Dendi Sherpa, entre cuyos récords figura el de haber ascendido tres veces al Everest en diez días. Según sus respectivos localizadores GPS, habrían partido alrededor de las 14:30 horas del CB y, mientras Mingma ‘David’ Sherpa habría alcanzado la cumbre en poco más de 15 horas (alrededor de las 5:45 horas de la mañana), Lakpa Dendi Sherpa no habría ido más allá del C2. Todavía no hay confirmación de su regreso al CB ni de si han usado oxígeno o no.
Por último, entre los aspirantes a ascensión exprés figura el italiano François Cazzanelli, que se ha desplazado al K2 junto con sus compañeros de expedición desde el Nanga Parbat, donde realizó una cima non-stop de 20 horas.
Recuperación del cuerpo de John Snorri
Otro punto de atención de la presente temporada en el K2 es la posible recuperación del cuerpo sin vida de John Snorri. El islandés falleció en febrero de 2021, durante su intento invernal, y su cuerpo quedó en la parte alta del Cuello de Botella, en plena ruta de ascensión. Su familia pidió a quienes fueran al K2 que evitaran hacer fotos o vídeos y, a ser posible, que lo retiraran de aquel lugar tan concurrido.
Mingma G se ofreció para intentar trasladar sus restos hasta el punto donde fueron enterrados sus compañeros de ascensión, Ali Sadpara y Juan Pablo Mohr. Él no lo pudo hacer en persona durante su ascensión ni en el descenso posterior, aunque abrió la posibilidad de que lo hicieran hoy sus compañeros de expedición Jit Bahadur Sherpa, Pemba Sherpa y Pasang Namgel Sherpa. Sin embargo, a su descenso desde la cima, informaron de un alto riesgo de avalanchas debido a la nieve caída recientemente y un tráfico demasiado elevado de alpinistas en el Cuello de Botella para afrontar la operación. Descendieron directamente.
Llega Denis Urubko
El interés mediático se mantiene alto todavía en el K2 del verano de 2022. La actual dinámica en los ochomiles favorece que muchos expedicionarios puedan intentar varios picos en la misma temporada. Es el caso de Denis Urubko, que ha tramitado este año permisos de ascensión para los dos Gasherbrums, el Broad Peak y el K2.
Después de hacer cima en el Broad Peak y el Gasherbrum II en sendos ataques individuales non-stop, el experimentado ochomilista llega ayer mismo al campo base del K2, de donde ha partido hoy mismo para intentar la tercera cima de la temporada. Sería su 26º ochomil sin oxígeno, cifra que lo igualaría con Juanito Oiarzabal como las personas que han subido a más ochomiles sin usar oxígeno suplementario.

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