Kazuya Hiraide visitó por primera vez las montañas del norte de Pakistán hace unos veinte años y ya entonces se fijó en el imponente Tirich Mir (7.708 m), el pico más alto de la cordillera del Hindu Kush, que se extiende desde Pakistán hacia Afganistán y el más alto fuera del Himalaya y el Karakórum. Su cima fue coronada por primera vez en 1950, a cargo de una expedición noruega con Per Kvernberg, Arne Naess, Henry Berg y Tony Streather, después de varias expediciones de exploración británicas durante las décadas de 1920 y 1930.
Los escandinavos realizaron su ascensión desde la vertiente sur, pero en las más de siete décadas que han pasado desde entonces, nadie ha escalado la desconocida cara norte. De hecho, es un espacio blanco en el mapa, del que no existen fotografías y que motiva enormemente a Kazuya Hiraide. Ya en 2019 tuvo como objetivo esta vertiente, pero los permisos de ascensión nunca llegaron y finalmente Kenro Nakajima y él se dirigieron a la cara sur del Rakaposhi (7.788 m), donde abrieron una nueva ruta en estilo alpino que les valió el Piolet d’Or.
Estilo alpino
Esta vez sí han obtenido las autorizaciones pertinentes, los dos japoneses ya llevan un par de días en Pakistán y están listos para iniciar su expedición. Una expedición que pretenden llevar a cabo en un estilo alpino estricto, sin oxígeno suplementario, sin cuerdas fijas, sin porteadores de altura… “Hay muchas cosas que no sabes hasta que no estás allí”, se sinceraba Kazuya Hiraide a un medio japonés antes de iniciar su viaje, “sin embargo, quiero ver las zonas en blanco del mapa con mis propios ojos y desafiarme a mí mismo”.
Su idea consiste en instalar el campo base a unos 4.000 metros de altitud y lanzarse a por una pared que calculan debe tener unos dos kilómetros de desnivel. A continuación, alcanzar los 7.708 metros de la cima.


La oeste del K2 en el horizonte
Kazuya Hiraide logró su primer Piolet d’Or en 2009, por su ascensión al Kamet con Kei Taniguchi. Casi una década más tarde, ya en cordada con Kenro Nakajima, logró otros dos: en 2018 por la ascensión a la cara sur del Shispare y en 2020 por la citada nueva ruta en la cara sur del Rakaposhi.
Además de la norte del Tirich Mir, otra vertiente que figura en la lista de sueños pendientes y objetivos prioritarios para Kazuya Hiraide es la cara oeste del K2.
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Subir un pico de 7.700 metros por una ruta inexplorada aún y sin tener ninguna referencia… ni unas fotografías….. Esa es la esencia del montañismo y no lo que hace la señorita Noruega de los Helicopteros