Anda a la «gresca» con Edurne Pasabán y Nives Meroi por ser la primera mujer en completar la ascensión de todos los ochomiles principales. Y, por ahora, las cosas están saliéndole bien. La austriaca Gerlinde Kaltenbrunner sumaba a su undécimo ochomil con la cima del Dhaulagiri (8.167 m), a la que llegaba el primero de mayo, al mismo tiempo que Edurne Pasabán, quien lograba la decena. Gerlinde, además, era una de las alpinistas que alcanzaban la cumbre bajo la inesperada tormenta que se presentó en «La montaña blanca».
El Dhaulagiri se convirtió en un una montaña trágica para la austriaca la pasada temporada, cuando veía como una avalancha arrasaba el Campo 2 y acababa con la vida de los dos españoles Santiago Sagaste y Ricardo Valencia. Gerlinde, también en el segundo campo de altura, corría mejor suerte.
Kaltenbrunner, de 37 años, escalaba su primer gigante de 8.000 metros en 1998, cuando superaba los rigores del Cho Oyu. Ya en 1994 llegaba a la antecima del Broad Peak, aunque no sería hasta 4 años más tarde cuando su lista de los 14 se pusiera en marcha. Desde entonces, Gerlinde, ha protagonizado algunas ascensiones de importancia como la que protagonizaba en estilo alpino en la cara Sur del Shisha Pangma, en 2005, que completaba con la primera travesía Sur-Norte de la montaña. En la misma temporada, la austriaca trataba de ascender una poco transitada ruta en la cara Norte del Everest, sin oxígeno suplementario, teniendo que abandonar para ayudar en el rescate de un compañero.
A Gerlinde todavía le restan el Everest, el K2 y el Lhotse para concluir los 14, aunque como ella dice (al igual que sus dos amigas Edurne y Nives, ambas con diez ochomiles a sus espaldas) esto no es una carrera.