La mayor parte de los analistas coinciden en que el devenir de la expedición polaca que pretende la primera ascensión al K2 invernal depende de un aliado muy poco fiable: la meteorología. Y no solo de que las variables condiciones del Karakórum en invierno abran una ventana de buen tiempo suficiente (tres o cuatro días sin apenas viento y con cielos despejados), sino que eso ocurra dos veces en las menos de tres semanas que restan para terminar el invierno astronómico.
Se vislumbra la primera ventana
Krzysztof Wielicki va a tener que confiar mucho en la mejoría del tiempo que se espera para estas fechas de finales de invierno, cuando el jet stream ya no sopla con tanta frecuencia en las cotas más altas y los días se alargan.
Quizás esa confianza en el mes de marzo vaya a dar sus primeros frutos bien pronto. Las previsiones meteorológicas más recienten apuntan a una buena ventana para la semana que viene. Sería una ventana amplia, de al menos cuatro días a partir del lunes por la tarde y hasta el viernes por la mañana, en la que una cordada aclimatada tendría tiempo suficiente para realizar incluso un intento a cumbre.
Escasa aclimatación
Sin embargo, el principal obstáculo al que se enfrenta la expedición polaca es que no cuenta con ninguna cordada suficientemente aclimatada. Hasta ahora, solamente Denis Urubko y Adam Bielecki han pasado dos noches a 7.200 m, con una punta de altura de 7.400 m conjuntamente (Urubko llegó aproximadamente hasta los 7.600 m en solitario). Con la marcha del ruso-polaco, solamente Bielecki cuenta con la aclimatación como para ir con garantías a por los 8.611 m de la cima.
Ninguno de los otros siete alpinistas que todavía quedan en la expedición ha subido más allá de los 6.700 metros del campo 2. Algunos de ellos incluso no han llegado a pasar de los 6.500 m y ni tan siquiera han pasado una noche a esa altura.
Los problemas con la aclimatación se arrastran desde el inicio de la expedición. A pesar de que el campo base se instaló el 9 de enero, el trabajo inicial en la ruta Cesen/Vasca no dio los resultados esperados. Los muchos esfuerzos invertidos en ella no redundaron en una ganancia suficiente de metros como para que los alpinistas pudieran aclimatar bien.
Con el cambio de ruta hacia el Espolón de los Abruzzos, la situación ha mejorado, pero la expedición ha progresado con lentitud hasta hallarse en la situación actual. Además, los intentos de llegar hasta el campo 3 se han visto truncados por el mal tiempo, como sucedió con el de Marcin Kaczkan y Maciej Bedrejczuk del lunes de esta misma semana.
Ultima actualización: El equipo se encuentra celebrando el cumpleaños de Rafal Fronia.(que no está presente). El médico de la expedición recomienda que mañana suban al C1, Cree que el aire de allí arriba es lo mejor para la resaca.