Juanito Oiarzabal, Carlos Pauner y Horia Colibasanu han sido rescatados del campo 4 del Annapurna gracias al nuevo grupo de rescate aéreo suizo-nepalí que opera en el Himalaya desde hace sólo cinco días. En una operación de altísima dificultad los expertos tripulantes del aparato han conseguido sacarlos a los tres con vida de la trampa en que se había convertido la montaña y que se ha quedado con la vida de su compañero Tolo Calafat. A su llegada al campo base, los alpinistas se han mostrado consternados por la muerte del montañero mallorquín, con quien mantuvieron una última comunicación entre las ocho y las nueve de la noche de ayer, cuando “Tolo tenía solo un hilillo de voz”, según Carlos Pauner. El sherpa que intentó llevarle una tienda, comida, oxígeno y medicinas no consiguió encontrarlo entre la niebla y la copiosa nevada que volvió a afectar a la montaña, y volvía al C4 tras once horas de intentos. Por la mañana, Tolo ya no contestaba al walkie ni al teléfono satelital que llevaba encima, y desde el helicóptero se ha podido ver su cuerpo cubierto por la nieve. Las operaciones del helicóptero para poder rescatar a los tres alpinistas no han sido para nada fáciles y han llevado mucho tiempo. Pero finalmente, los expertos suizos han conseguido llevar a cabo la evacuación a mayor altura realizada jamás por un helicóptero. En declaraciones a Radio Nacional, un Juanito Oiarzabal muy afectado comentaba que “estamos aquí todos consternados, porque creo que podíamos haber hecho algo más, que la gente podía haber sido más solidaria”. Con una voz castigada por el dolor, el vitoriano se lamentaba de que “son ya muchos compañeros perdidos en el Himalaya”. Fuentes: Carlos Pauner, RNE