• Libreríadesnivel
  • Libros Desnivel
  • Carreras
  • Archivo
  • BLOGS
  • Revistas
  • Suscríbete

Desnivel.com

Menú
  • Inicio
  • Roca
    • Escaladores
    • Entrenamiento
    • Accesos
    • Roca Competiciones
      • Roca Competiciones 2020
      • Roca Competiciones 2019
      • Roca Competiciones 2018
      • Roca Competiciones 2017
      • Roca Competiciones 2016
      • Roca Competiciones 2015
    • Rocódromos
      • Rocódromos Noticias
  • Alpinismo
    • Alpinistas
    • Test de material
  • Búlder
    • Escaladores
    • Competiciones
    • Rocódromos
    • Test de material
  • Expediciones
    • Especial K2 Invernal
    • K2 Invernal Sergi Mingote
    • Alpinistas
    • Test de material
  • Skimo
    • Esquiadores
    • Competiciones
    • Test de material
  • Excursionismo
    • Excursiones otonales
    • Camino de Santiago
    • Vías Verdes
    • Caminos Naturales
    • Rutas
      • Rutas por Cataluña
      • Rutas por Guadarrama
      • Rutas por País Vasco
      • Rutas por Picos de Europa
      • Rutas por Pirineos
      • Otras rutas
    • Geoparques
    • Lagos de montaña
    • Propuestas para el finde
    • Propuestas para las vacaciones
    • Excursionistas
    • Test de material
  • Hielo
    • Competiciones
    • Test de material
  • Cultura
    • Ecología
    • Libros
    • Historias de la historia
    • Jornadas de montaña
    • Cartas al director
  • Material
    • Noticias
    • Test de material
    • Noticias de empresa
    • Premio Desnivel de material
      • Producto ganador
      • Producto destacado
Expediciones
martes, 12 septiembre 2017 - 1:34 pm
RESCATE EN EL GASHERBRUM

Juan Vallejo: “En las comerciales no existen los lazos” NO ACTIVAR

La travesía de los Gasherbrum se le ha vuelto a resistir a Juan Vallejo, Alberto Iñurrategui y Mikel Zabalza este verano. Cuando l y sus compañeros estaban de retirada, se convirtieron en los únicos voluntarios para hacer un rescate expr s. Hablamos con l sobre este rescate, de las expediciones comerciales y de los riesgos que entrañan.

Autor: Darío Rodríguez/DESNVEL | No hay comentarios | Compartir:
Juan Vallejo en el aeropuerto de Madrid Barajas poco antes de partir a Pakistán a intentar una nueva ruta al Paiju Peak (23 junio 2014)  (c) Darío Rodríguez/DESNIVEL)
Juan Vallejo en el aeropuerto de Madrid Barajas poco antes de partir a Pakistán a intentar una nueva ruta al Paiju Peak (23 junio 2014) (c) Darío Rodríguez/DESNIVEL)
Juan Vallejo en el aeropuerto de Madrid Barajas poco antes de partir a Pakistán a intentar una nueva ruta al Paiju Peak (23 junio 2014)  (c) Darío Rodríguez/DESNIVEL)
Juan Vallejo en el aeropuerto de Madrid Barajas poco antes de partir a Pakistán a intentar una nueva ruta al Paiju Peak (23 junio 2014) (c) Darío Rodríguez/DESNIVEL)
Alberto Iñurrategi
Alberto Iñurrategi
Alberto Iñurrategi
Alberto Iñurrategi
Alberto Iñurrategi
Alberto Iñurrategi
Alberto Iñurrategi
Alberto Iñurrategi
Juan Vallejo en el aeropuerto de Madrid Barajas poco antes de partir a Pakistán a intentar una nueva ruta al Paiju Peak (23 junio 2014)  (c) Darío Rodríguez/DESNIVEL)
Juan Vallejo en el aeropuerto de Madrid Barajas poco antes de partir a Pakistán a intentar una nueva ruta al Paiju Peak (23 junio 2014)

Mientras Juan Vallejo, Mikel Zabalza y Alberto Iñurrategi hacían el último intento en el GII por la ruta Kukuczka, varios miembros de unas expedición comercial llegaron a cumbre por la vía normal. Entre ellos estaba el italiano Valerio Annovazzi que, como los demás, empezó a bajar de la montaña sin demasiada fuerza. Quienes iban a su lado llegaron al campo base, pero él se paró en el C3, se le agotaron las fuerzas y ya no se movió de allí.

Cuando Vallejo y sus compañeros habían renunciado a seguir intentando su proyecto y recogían los bártulos en el campo base, se enteraron de que el italiano estaba en apuros. Nadie tenía la intención de subir de nuevo a rescatarlo, así que fueron ellos quienes se calzaron las botas para subir hasta él.

¿Cómo os enterasteis de que estaba en apuros?
Era miembro de una expedición comercial en la que había unos navarros y una chica andaluza con los que habíamos tenido trato, igual que con este hombre. Era gente que estaba al lado nuestro en el campo base. Nos vinieron a avisar de que esta persona no bajaba. Nadie estaba dispuesto a subir y nosotros lo vimos claro: había que intentar subir para ver si estaba vivo, por eso deshicimos el bidón, que ya estaba hecho, nos pusimos la botas y para arriba.


 

¿Qué información teníais?
Había bajado ya todo el mundo de los campos de altura y con un teleobjetivo potente pudimos distinguir el C3, donde se veía un punto, una tienda. Lo único que sabíamos era que el hombre estaba allí… o más bien su tienda. No tenía comunicación, nadie había hablado con él. La gente de su expedición no sabemos si estaba cansada o si pasó de todo, la cosa es que nosotros decidimos subir porque creíamos que el hombre merecía la oportunidad en caso de que estuviera vivo.

«La gente que subió con él se bajó sin mucha preocupación»

¿Qué supone subir del campo base al C3?
Una paliza. La gente normal lo hace en tres días, pero este hombre ya no tenía tiempo, llevaba varios días allí, la jornada que pasó en el ataque a cumbre y luego dos más. Suponíamos que estaba mal. Alguno de sus compañeros nos decía que cuando bajaron empezaba a decir cosas incoherentes, lo que podía ser un principio de edema cerebral. Nosotros subimos en once horas hasta el C3, aunque hay que decir que estábamos muy aclimatados. También cansados, solo había pasado un día desde nuestro ataque a cumbre, pero teníamos por delante una vía normal, sabíamos que había huella y cuerda. Eso cambiaba las cosas, no tenía nada que ver con lo que estábamos intentando nosotros. Afortunadamente, cuando conseguimos llegar hasta él estaba vivo.

¿En qué situación?
Débil, muy fastidiado, no podía bajar, estaba abandonado a su suerte porque no tenía ninguna esperanza de bajar él solo. Nos contó que lo había intentado un par de veces y que se había vuelto a la tienda.

¿Cómo reaccionó cuando os vio?
Al principio no mostró demasiada alegría, casi que daba por hecho que alguien iba a subir a por él. De hecho, le he escuchado en una entrevista y sí, parecía que lo esperaba. La verdad es que no tenía muchos boletos teniendo en cuenta el tipo de escaladores que había en el campo base y en la vía normal. Pero bueno, luego sí, el hombre estuvo agradecido y sorprendido.

¿Cómo explicas la reacción de la gente con la que había subido?
La gente que subió con él se bajó sin mucha preocupación, igual que los que lo hicieron al día siguiente. Hubo una pequeña polémica sobre si los guías lo habían abandonado. Él dijo que no porque iba solo, y tiene cierta razón. Si vas por tu cuenta nadie tiene una responsabilidad para contigo, pero sí se nos hace raro que toda la gente que pasó por el C3 ni siquiera fuera a la tienda para ver cómo estaba. Si no vamos a por él se muere allí, nadie iba a subir. Poca gente tenía la capacidad para hacerlo pero, aún así, fue una reacción muy fría por parte de todas las personas.

«En las expediciones comerciales se juntan para que el permiso les salga más barato, para abaratar costos y, como mucho, atarse en el glaciar»

La gente no va unida, solo comparte permiso.
Ese es el mal de las expediciones comerciales. Es gente que se conoce allí 15 días antes y la relación es particular: se juntan para que el permiso les salga más barato, para abaratar costos y, como mucho, atarse en el glaciar. A la hora de la verdad, cada un funciona por su cuenta, no existen los lazos que sí hay en otro tipo de expediciones. El compañerismo hace que en casos como este todos se queden con uno hasta las últimas consecuencias. No pretendo meterme con ellos, no sé si yo mismo lo hubiera hecho en sus circunstancias.

Dices que hubo gente que pasó por el C3 un día después de que él se quedara allí con problemas.
Sí, él hizo cumbre con 4 o 5 personas y al día siguiente hubo otros tantos que llegaron también arriba, luego bajaron al C3 y al día siguiente continuaron. Hubo mucho tránsito en ese campamento, yo no estaba para decir qué pasó, pero la realidad es que este hombre se quedó metido en una tienda sin capacidad de bajar. De nuevo, no pretendo juzgar. Solo explico la realidad de lo que ha pasado, sin querer buscar culpables, es más constatar la realidad de lo que son este tipo de expediciones.

Había unos escaladores abriendo una ruta en el G1 y tampoco ayudaron.
Cuando se dio la voz de alarma y tratábamos de organizarnos, la verdad es que no aparecieron por ningún lado. No es por disculparles, pero creo que seguían en su proyecto. Nosotros ya habíamos acabado la expedición y quizá estábamos más predispuestos a ayudar. Había mucha más gente en el campo base, cerca de 50 escaladores, y nadie se ofreció a subir.

¿Tampoco los sherpas?
Ha sido uno raro en el que no había por allí ni sherpas ni porteadores de altura.

¿Cómo fue el descenso con el italiano?
Cuando llegamos hasta él todavía quedaban horas de luz e intentamos bajarlo. Sabíamos que descender en altura era fundamental en su situación. Estaba deshidratado y muy cansado, así que le dimos de comer, de beber y le medicamos. Reaccionó bien y le pudimos descolgar hasta el C2, unos 600 metros. Por turnos hicimos verticales para ayudarle a bajar con mucho cuidado, porque estaba muy débil, pero entre tres fue llevadero. Al día siguiente le bajamos hasta el C1, que era la parte más técnica pero también la más sencilla porque había muchas reuniones, anclajes y cuerdas fijas. Lo descolgamos prácticamente de arriba hasta abajo. Como había mejorado, él también era más autónomo.

«Este año estábamos muy bien, pero las condiciones del monte han sido muy malas»

También vivisteis muy cerca la tragedia de Alberto Zerain y Mariano Galván en el Nanga Parbat, aunque esa tuvo un final terrible.
En un primer momento parecía que había opciones de que estuvieran vivos y, como nosotros estábamos aclimatados en la zona, nos ofrecimos por si se podía hacer algo. Yo tenía muy buena relación con Alberto, había escalado con él en varias expediciones, y era lo mínimo. Como el helicóptero no voló los primeros días y luego se empezaron a difundir las fotos de la avalancha, ya vimos que no había opción de encontrarlos con vida.

Al margen de todos estos acontecimientos, estuvisteis peleando para completar la travesía de los Gasherbrum pero no fue posible. ¿Qué problemas tuvisteis?
La expedición ha sido un poco desastre en cuanto a resultados porque no pudimos hacer lo que queríamos. Tuvimos muy mala suerte, este año estábamos muy bien, pero las condiciones del monte han sido muy malas, mucha nieve en todos los lados y mucho viento.

En la última entrevista antes de marcharte decías que la travesía de los Gasherbrum posiblemente sería una de vuestros últimos proyectos ambiciosos. ¿Vais a volver?
Lo contaba así porque estaba muy convencido de que lo íbamos a conseguir. Teníamos la experiencia del año anterior y, sobre todo, muchas ganas. Pensábamos que dos años sin oportunidad iba a ser muy mala suerte. Pero así es el monte. Nos hemos quedado con muchas ganas de volver pero creo que no lo vamos a intentar el próximo año ni tampoco a corto plazo. Volver una y otra vez al mismo sitio se hace pesado, existen muchos destinos a los que ir. También hay que pensar en la dificultad de conseguir financiación para un proyecto de este tipo. Muchas veces no haces lo que quieres sino lo que puedes.

«Hasta el último día la vimos con muchas posibilidades»

¿Cómo son las rutas que habéis intentado?
Al principio queríamos hacer la ruta Messner del GI y la estuvimos investigando por la parte baja, pero el día que íbamos a por ella estaba totalmente cambiada. Como había hecho mucho viento estaba descarnada, sin nada de hielo o nieve, todo piedra, y decidimos no ir por ahí. Estábamos solos, nos daba igual una vía que otra.

Montaña y empresa
 

Al final intentamos la japonesa y a mí me sorprendió. No la conocía y me pareció más empinada de lo que esperaba, tiene compromiso y puntos delicados. Como la queríamos escalar en estilo alpino y sin cuerdas, me pareció una ruta de envergadura.

¿Y en el GII?
La idea que teníamos era escalar la ruta Kukuczka, que estaba sin repetir, y la verdades que es muy bonita. Ascendía frente al Gasherbrum Este, que es una antecima que solo tiene una ascensión. Ha sido una ruta técnica, muy bonita y larga.

Entonces, en total, habéis intentado tres rutas.
Primero la japonesa al GI, luego estuvimos mareando en la Messner hasta los 7.100. Ya en el GII, intentamos la Kukuczka hasta los 7.100 metros y luego subimos por la normal hasta más o menos la misma altura. Hemos andado por todos los sitios.

¿Cómo visteis la travesía?
Hasta el último día la vimos con muchas posibilidades. El GI era muy factible, lo que pase que nos faltaron días. Teníamos claro que necesitábamos una ventana de 4 días. En los 45 que estuvimos en el campo base no los tuvimos seguidos.

 

Noticias relacionadas

Alberto Iñurrategi con otros alpinistas tras el rescate del italiano Valerio Annovazzi en el Gasherbrum II (julio 2017)  (©Arkaitz Saiz)

Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza rescatan a…

Mikel Zabalza

Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza concluyen …

Juan Vallejo en el aeropuerto de Madrid Barajas poco antes de partir a Pakistán a intentar una nueva ruta al Paiju Peak (23 junio 2014)  (c) Darío Rodríguez/DESNIVEL)

Juan Vallejo: “La travesía de los Gasherbrum posiblemente s…

 

Lecturas relacionadas

Desnivel nº374
Desnivel nº374

En este número: DEPORTIVA EN ALICANTE, SIERRA DE TOIX Candelabros del Sol. NOVEDADES DE MATERIAL Feria Outdoor 2017. TERRE…

  • Comprar
  • En digital
  • Suscríbete
Montaña segura. Consejos sobre prevención y autosocorro por Salvador Arroyo. Ediciones Desnivel
Montaña segura. Consejos sobre prevención y autosocorro

Por: Salvador Arroyo.

[…]

  • Ver libro
  • Etiquetas: Juan Vallejo, Rescate
Artículo anterior

Mikel Linacisoro, bronce en el Campeonato del Mundo y pasaporte a los Juegos de la Juventud 2018

Siguiente artículo

Alex Puccio logra su tercer 8B+ con ‘New base line’ tres años después

En Desnivel.com te ofrecemos gratuitamente la mejor información del mundo de la montaña. Puedes ayudarnos a difundir la cultura de la montaña comprando tus libros y guías en Libreriadesnivel.com y en nuestra Librería en el centro de Madrid, o bien suscribiéndote a nuestras revistas.

 

 

 

 

Últimas revistas

Grandes Espacios nº268 Especial Liébana
Grandes Espacios nº 268
Desnivel nº 410. Especial K2 invernal
Desnivel nº 410

Novedades editorial

Cuánto es mucho tiempo, por Juanjo San Sebastián
Cuánto es mucho tiempo
Montañas a través de una cámara
Montañas a través de una cámara

Últimas noticias

MÉTEO PERFECTA

Ataque a cima nepalí en el K2 invernal: en el Cuello de Bot…

Imagen desde el Hombro del K2 invernal.
MONTAN CAMPO 4

Mingma G, Mingma Tenzi, Mingma David y Sona Sherpa: récord …

Sílvia Vidal en la hamaca, durante la apertura de "Sincronia Màgica"
PESE A LA PANDEMIA

Premios a las mejores actividades españolas de alpinismo y …

Sergi Mingote, Juan Pablo Mohr, Ali Sadpara y Sajid Ali, en el C1 del K2 invernal.
POR ENCIMA DE 6.500 METROS

Sergi Mingote y Juan Pablo Mohr desafían al viento y suben …

Quiero saber más de:

Apúntate al Newsletter

Newsletter
Boletín gratuito
Recibe las noticias en tu correo electrónico y no te pierdas ninguno de nuestros artículos.

PUBLICIDAD

 
  • Contacto
  • Aviso legal
  • Quiénes somos
  • Publicidad
  • Trabajar con nosotros
  • ControlRemoto
  • Boletines

© Ediciones Desnivel SL.
Calle San Victorino, 8
28025 Madrid (España)
CIF. ESB80267537
Att. al suscriptor
De lunes a viernes de 8h a 15h.
Tfno. Suscripciones 913602620
Centralita 913602242.
Email: suscripciones@desnivel.com
Métodos de pago
Tarjetas de debido/crédido Visa y MasterCard
Visa Visa
Suscripciones
Política de cancelaciones
Política de envíos
Política de de protección de datos
Política de cookies