Jost Kobusch ya lleva más de un mes en el campo base del Everest, enfrascado en una de las expediciones más ambiciosas de este invierno en el Himalaya. Su intención es ascender el techo del mundo en solitario, sin oxígeno y por la ruta de la arista oeste y el corredor Hornbein. De momento, la progresión en la montaña está algo estancada.
El joven alpinista alemán se ha tomado una semana de descanso y recuperación, después de su última incursión en la ruta. Entonces exploró el inicio de la arista oeste, por encima del collado Lho La, con la idea de abrir una nueva variante en ese complejo tramo. Según los datos de su localizador GPS, no obstante, no llegó a los 6.200 m.
Colapso de la ruta
La meteorología no le ofreció más jornadas de trabajo para terminar el tramo hasta el C2 y le obligó a regresar al campo base… con una sorpresa que él mismo ha revelado en sus redes sociales:
Durante la noche del 20 al 21 de enero, las condiciones meteorológicas en el campo 1 del Lho La se deterioraron seriamente. A pesar de que mi tienda estaba atada con seis líneas en cada dirección, apenas podía resistir la fuerza del viento de 100 km/h. Intenté anclar las líneas profundamente en la nieve utilizando trozos de bambú. Sin embargo, el sobretecho se rasgó y, como las condiciones meteorológicas no mejoraban, inicié mi regreso al campo base el 22 de enero.
Durante el descenso del glaciar a la pared, me di cuenta de que toda la sección de la ruta ruta había colapsado. Eso no me facilitó para nada el descenso y necesité cuatro días para sentirme recuperado. ¿Volveré a subir? Estoy a la espera de la próxima ventana de buen tiempo!
Regreso a media altura
A pesar de que el tiempo todavía no ha ofrecido una ventana de buen tiempo como la que espera Jost Kobusch, la motivación del alpinista alemán pudo más y ayer mismo realizó una salida entre CB y C1. Como ya explicó hace unas semanas, ese es el tramo técnicamente más complejo y vertical, que conduce desde el campo base (5.400 m) hasta el collado Lho La (6.000 m). Según se desprende de los datos de su localizador GPS, subió hasta media altura de la pared, antes de regresar al CB.
El viento, no obstante, es demasiado fuerte por ahora para pensar en aventuras de mayor calado. De hecho, los partes apuntan que solamente se tomará un respiro el domingo 2 y el lunes 3 de febrero.
Vaticinio de Hans Kammerlander
Mientras Jost Kobusch sigue en el Everest tratando de afrontar todas las dificultades en solitario, uno de los alpinistas más punteros de los años ochenta, Hans Kammerlander, ha augurado que “Kobusch no tiene ninguna opción en el Everest”. En declaraciones al blog de Stefan Nestler, el alpinista tirolés considera que, incluso más allá de ser bueno técnicamente, hay que ser muy duro para conseguir escalar un ochomil en invierno. De hecho, Hans Kammerlander no alcanzó la cima en los dos intentos invernales que llevó a cabo con Reinhold Messner al Cho Oyu (1982) y al Makalu (1986).
Es un reto colosal. Ciertamente complicado. Mucha suerte Jost!