Los contratiempos se le multiplican a Jost Kobusch en su expedición solitaria al Everest invernal por la arista oeste y el corredor Hornbein. En su última salida a la montaña comprobó en primera persona que el tramo inicial de la ruta, que asciende una pared vertical entre el campo base (5.400 m) y el collado Lho La (C1, 6.000 m), había colapsado. De nuevo en el CB, el alpinista alemán se ha visto aquejado por una lesión en un pie que, de momento, le impide progresar en la montaña. De todos modos, no se da por vencido y ya planea lanzarse a por los 7.000 m en cuanto se sienta recuperado.
Así lo cuenta en sus redes sociales, donde aporta más detalles de su intento de volver a trazar la línea desaparecida:
¡De nuevo en el campo base! Solo quedaban jirones de cuerda de lo que era mi línea fijada. En la oscuridad, el viento era tan fuerte que pequeñas partículas de hielo se arremolinaban en el aire por todas partes. No había opción de ascender de esta forma.
En retrospectiva, he tenido suerte de que la ruta hubiera colapsado y yo hubiera tenido que descender de nuevo. Porque ayer por la mañana me levanté con dolor en mi pie izquierdo. Toda la adrenalina debió cubrir el dolor el día de antesdeayer. Pero si hubiera escalado hasta el campo 1, puede que no hubiera sido capaz de descender otra vez.
Ayer y hoy me he estirado el pie, lo he movilizado y lo he sumergido en agua caliente… pero de momento voy cojo. ¡A pesar de ello, no hay que precipitarse en las conclusiones! Todavía hay una solución para la ruta colapsada y, cuando el pie se haya recuperado, intentaré subir hasta los 7.000 m. ¡No hay problemas, solo desafíos!
Mucho por hacer todavía
Lo cierto es que no son buenas noticias para Jost Kobusch, a quien todavía le queda mucho por hacer para verse con opciones de intentar la ascensión. Después de cinco semanas a los pies del Everest, el joven alemán todavía no ha pasado los 6.200 metros y solamente ha montado un campamento de altura.
Otro elemento a tener en cuenta es el meteorológico. Y las previsiones no son nada buenas. Según los datos de Mountain-forecast.com, los vientos serán demasiado fuertes en el Everest hasta el viernes de la semana que viene (7 de febrero) –quizás con una insuficiente tregua el domingo 2 de febrero–.