La expedición internacional que intenta la primera ascensión invernal del K2 (8.611 m) este año ha hecho los primeros progresos en la ruta del espolón de los Abruzzos. En las primeras rotaciones desde que llegaron al campo base el pasado 22 de enero han conseguido trazar la ruta hasta el CBA por el glaciar, han instalado el C1 y han llegado hasta los 6.600 metros de altura.
A por el campo 2
La última salida en altura comenzó el 30 de enero. Los expedicionarios ya habían instalado el campo 1 (6.050 m) unos días antes, e incluso algunos de ellos habían pasado una noche allí. Así pues, el objetivo era alcanzar los 6.700 metros para montar el C2 a esa altura, tal como contaba el islandés John Snorri antes de partir:
Iremos al campo 1 (6.050 m) y dormiremos allí una noche. La mañana siguiente, empezaremos a trabajar la ruta al campo 2 (6.700 m). Si conseguimos fijar la ruta hasta el C2, dormiremos allí durante la noche para descansar, y luego regresaremos al C1 para dormir para aclimatar. El invierno es frío y sabemos que es importante tener mentalidades fuertes en este entorno tan duro.
Ese día las cosas fluyeron según lo previsto, alcanzaron C1 y durmieron allí a pesar del frío extremo. Los dos días siguientes, John Snorri y Tomaz Rotar continuaron subiendo y trabajando la ruta a través del espolón cubierto de hielo azul y bajo unas gélidas temperaturas de -30ºC, antes de regresar al C1 para pasar más noches en altura.
A su regreso al campo base, el 2 de febrero, John Snorri resumía su avance:
Ayer conseguimos fijar líneas hasta 6.600 metros. Según el parte meteorológico, el tiempo será malo en la montaña hasta el 8 de febrero. Por supuesto, tenemos planes para nuestra expedición al K2 invernal, pero la fuerza de la naturaleza tiene la última palabra.
Chimenea House, primer obstáculo
Así pues, parece que por ahora los miembros de la expedición tendrán que esperar unos cuantos días en el campo base hasta que la meteorología les brinde una nueva oportunidad de regresar a la montaña y continuar equipando la ruta. Según los datos del alpinista islandés, todo apunta a que han conseguido fijar cuerdas hasta los pies de la Chimenea House, que comienza a unos 6.600 metros y representa el primer obstáculo serio de la ascensión al K2 por el espolón de los Abruzzos.
La Chimenea House asciende unos 30 metros que hay que superar escalando. Lleva el nombre de Bill House, el alpinista estadounidense que la escaló por primera vez, en 1938. El campo 2 del K2 suele situarse nada más superar este hito, a 6.700 metros.
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