Actualización del 26/01/2021
John Snorri, Muhammad Ali Sadpara y Sajid Ali Sadpara regresaron sanos y salvos al campo base del K2 invernal tras abortar su intento de cumbre. El propio alpinista islandés lo contaba así en sus redes sociales anoche:

Estamos de vuelta en el CB y todos estamos sanos y salvos. Después de 17 horas de ascensión desde el CB hasta casi el C3, decidimos parar y descansar. Para entonces teníamos claro que los vientos fuertes habían llegado antes de lo previsto. Esta mañana, mientras recogíamos la tienda, la mochila de Ali salió volando y explotó. Conseguimos salvar algunas de las cosas que había dentro, pero perdimos nuestra máscara de cumbre. Aun así, nos sentimos bien y ya empezamos a planear nuestro próximo intento de cima. La ventana a la que estamos mirando es del 3 al 5 de febrero. Ali y su hijo Sajid son compañeros increíbles en la montaña, son extremadamente fuertes y seguros en sus acciones.
Noticia publicada el 25/01/2021
La meteorología no es favorable en el K2 invernal estos días. A continuación de la jornada de cima de los diez nepalíes –y del trágico accidente de Sergi Mingote–, el viento dominó durante cinco días consecutivos. Hasta ayer domingo, cuando se preveían condiciones perfectas en la montaña.
Era una ventana muy corta, de apenas 36 horas de buen tiempo antes de que se volvieran a intensificar los vientos, pero John Snorri, Muhammad Ali Sadpara y Sajid Ali Sadpara no quisieron dejarla pasar sin intentarlo. Así que el sábado a última hora de la tarde partieron del campo base (4.950 m), con la idea de llegar ayer domingo al C3 (7.200 m) y alcanzar la mañana de hoy lunes la cumbre (8.611 m).
El plan era ambicioso y optimista, a pesar de que la ruta está equipada y los tres alpinistas aclimatados. Además, John Snorri recurrió rápidamente al oxígeno suplementario para acelerar la marcha –los dos pakistaníes no lo descartan, pero no llegaron a usarlo–. El ritmo de la ascensión nunca llegó a ser el deseado.
Según el localizador GPS de John Snorri, el sábado 23 tuvieron que hacer noche en el C1 Japonés, situado a unos 5.700 metros, entre el CBA (5.300 m) y el C1 (6.050 m). Ayer domingo, continuaron ascendiendo, superaron la Chimenea House y el C2 (6.700 m), pero se detuvieron poco más arriba, aproximadamente a los pies de la Pirámide Negra: unos 6.800 metros, según el dispositivo satelital del islandés.
Todavía tenían algo de tiempo para intentar escalar la Pirámide Negra y llegar al C3, de donde pretendían lanzar el intento definitivo hacia las 18 horas del mismo domingo. Sin embargo, el viento no estuvo tan calmado como hubieran deseado y tuvieron que renunciar a continuar subiendo. Esta mañana, ante la distancia que los separaba todavía de la cumbre y la inminente llegada de vientos más fuertes, decidieron regresar a la seguridad del campo base.
Al escribir esta crónica, el localizador GPS los situaba ya en el CBA (5.300 m).
Tiempo desfavorable
Ningún integrante de la expedición de Seven Summit Treks ha optado por ganar metros a la montaña en esta cortísima ventana de buen tiempo. Todos están pendientes de las previsiones meteorológicas, a la caza y captura de una ventana lo suficientemente amplia como para intentar la cima o, al menos, pasar una noche a 7.000 metros y completar la fase de aclimatación. Lo que implicaría al menos tres días buenos.
Ahora mismo, los partes no pronostican esa ventana a diez días vista. Sí podría llegar otra corta de cara al viernes 29, pero todo parece indicar que el tiempo irregular (algún día bueno seguido de varios malos) será la tónica en lo que queda de enero y los primeros días de febrero.
El jefe de la expedición, Chhang Dawa Sherpa, se ha marcado el 28 de enero como fecha para tomar más decisiones.
Se dicen por ahí varias cosas, todas ellas por confirmar:
1) Que el tracker de Snorri ha bajado demasiado rápido al ABC.
2) Alan Arnette ha mencionado, aunque ha dicho que está sin confirmar, que hay un rescate en marcha.