“Hemos bajado de los 6.900 en la ruta normal del Broad y hemos dado por finalizada nuestra aclimatación. Era el punto máximo en el que queríamos dormir antes de atacar la travesía de las tres cumbres de un tirón y ahora lo que nos toca es esperar una ventana de tres o cuatro días de buen tiempo”, dice Juan Vallejo.Los tres alpinistas de la expedición Naturgas Broad Peak 2010 descansan estos días en el Campamento Base. El 4 de julio bajaron en dos horas desde los 6.900 de la cara Oeste del Broad Peak, donde pasaron su segunda noche en esta última fase de aclimatación.
El día anterior habían subido hasta 7.200. No fue sencillo, nieve muy profunda, mucha zona de hielo y ellos tres abriendo huella todo el camino. Ese día, a las 8:15 de esta mañana a los 6.300 metros de altitud desde donde partieron, las condiciones climáticas no eran las mejores: mucha ventisca y nieve profunda, pero Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza en unas 5 horas estaban ya en los 7.200 metros, eso sí, muy muy cansados al haber tenido que ir abriendo huella en nieve muy profunda y superar también peligrosas zonas de hielo. “Esta última incursión en el Broad Peak no ha sido fácil ya que nos ha tocado abrir huella desde el inicio. La meteorología tampoco ha sido favorable porque al llegar al campo 3 (7.200 aproximadamente), tuvimos que volver sobre nuestros pasos hasta los 6.900 para poder protegernos de la ventisca”, explica Mikel.
Audio Mikel Zabala desde el Broad Peak
Otra noche más en altura se convirtió en imposible. Por encima de los 7.000 metros, dicen, es imposible quedarse esta noche. Demasiado viento y ninguna protección. De hecho, las expediciones que iban detrás deciden volver al campo 2 (6.300). Alberto, Juan y Mikel se quedan: buscan una rimaya sobre los 6.800 metros aproximadamente, un grieta larga, estrecha y profunda en el extremo superior de un glaciar, un pequeño refugio entre hielo y roca y montan allí su minitienda. Con ello dan por terminada la aclimatación. “Han sido tres semanas de aclimatación, tal y como nos propusimos, en las que era fundamental pasar un par de noches seguidas en altitud y una de ellas sobre los 7.000 metros aproximadamente. Ahora nos conviene descansar un poco ya que estos 3 días han sido intensos. El viernes salimos del CB y subimos a los 6.200 aproximadamente para pasar la noche allí y ayer pernoctamos en los 6.900 más o menos” dice Alberto Iñurrategi “Ahora nos toca esperar y estar atentos a los partes que nos lleguen, que son vitales para nosotros”. Necesitan unos 4 días de buen tiempo para atacar las tres cumbres del Broad. Lo demás lo ponen ellos y están preparados.
Audio de Juan Vallejo desde el Broad Peak
El objetivo que les ha llevado hasta aquella cordillera es ambicioso: realizar la travesía en estilo alpino de los tres picos del Broad Peak: el pico Norte (7.550), el central (8.013) y la cumbre Principal (8.047 metros) abriendo una nueva vía. Para encadenarlos se verán obligados a pasar varias noches por encima de los 7.000 metros –y probablemente una por encima de los 8.000– sin el recurso al oxígeno artificial. Sólo lo consiguieron dos expediciones: la polaca de Kukuczka y Kurtyka en 1984 y la japonesa de Hattori, Kitamura y Todaka en 1995.