Continúan llegando noticias sobre las diferentesexpediciones nacionales e internacionales que este año visitan los giganteshimaláyicos. Por unlado, el alpinista americano Ed Viesturs conseguía el pasado 1 de mayo suundécimo ochomil, al hollar la cima del ShishaPangma. Mientras, la inédita travesía Lhotse(8.516 m)-Everest(8.848 m) que el alpinista italiano Simone Moroy su compañero Denis Urubko vuelven a intentar esta temporada, ya esta enmarcha, aunque han tenido que modificar su plan de ataque inicial.
La alpinista catalana Araceli Segarra y sus compañeros hanconseguido instalar el primer campamento de altura en las laderas del temible Kangchenjunga (8.586 m), a 6.800 metros. Otra expedición nacional, asturianaconcretamente, se quedaba hace unos días a escasos metros de la cumbre del Makalu, montaña en la que se encuentra otro grupo italiano.
Por último, el alpinismo navarro tampoco ha querido perderse esta primeratemporada premonzónica del milenio. La Expedición de la Amistad, entre los quese encuentran Patxi Goñi y Mikel Álvarez, intentará la cara sur del Everest,montaña que Iñaki Ocho de Olza también intentará coronar por primera vez,aunque su condición de guía profesional le ha llevado primero al vecino Nuptse(7.861 m)
Nuevo ochomil para Ed Viesturs

El experimentado himalayista americano conseguía el pasado 1 de mayo lacumbre del Shisha Pangma (8.013 m), su undécimo ochomil, junto a VeikkaGustafsson. La ruta seguida, la afilada arista noreste, les obligó en su partefinal a tallar escalones en uno de los lados, e incluso, en algunos tramos, asentarse literalmente sobre ella y avanzar con un pie colgando a cada lado.
Tras el Shisha, al americano sólo le restarían tres ochomiles paracompletar los catorce: el NangaParbat (8.125 m), hacia el que partirá el próximo 5 de junio, el Annapurna(8.091 m), que intentaría el próximo año, y el BroadPeak, ya que en su ascensión de 1997 no llegó a coronar sus 8.047 metros.En el Nanga, que intentará también junto a Gustafsson, su compañero decordada desde hace unos años, realizarán un intento de tres o cuatro días enestilo completamente alpino a la ruta Kisshoffer de la vertiente Diamir. Suintención, como en el Shisha, es realizar la ascensión sinoxígeno.
Travesía Lhotse-Everest

Se trata de uno de los retos pendientes del himalayismo del nuevo milenio yque supone recorrer la todavía virgen arista Oeste del Lhotse. El italiano Simone Moro ysu compañero DenisUrubko ya se encuentran inmersos en este desafío, aunque se han visto obligados a cambiar sus planesiniciales: ascender el Lhotse, cuarto ochomil de la tierra, e iniciardesde su cumbre la travesía hasta el Everest, que desde el Collado Sur, Simoneintentará en solitario.
Pero las malas condiciones que han encontrado en la ruta de ascensiónal Lhotse les han obligado a desviarse hasta el Collado Sur, punto de uniónentre ambas montañas, con el objetivo de ultimar su aclimatación y afrontar con garantíaseste inédito reto. Tras pasar una noche a 8.000 metros, Simone y Denisregresaban al campamento base para reponer fuerzas y preparar el intentodefinitivo de esta brutal travesía.
Para el italiano, esta es su tercera tentativa, después del primer intentode 1997 en compañía del desaparecido AnatoliBukreev. El año pasado, retomó este proyecto, aunque de forma inversa, esdecir, desde la cima del Everest hasta la cumbre del Lhotse. Esta vez, DenisUrubko fue su compañero de cordada, y ambos lograron hollar el Techo del Mundo,pero sin completar la travesía.
Simone nos confesaba antes de partir hacia Nepal, que si vuelve de nuevosobre sus pasos es por la memoria de su buen amigo Anatoli, que desaparecíasepultado por una avalancha en el Annapurna, cuando trataba de completar latravesía invernal del Fang junto al propio alpinista italiano.
Araceli Segarra al Kangchenjunga
La alpinista catalana continua este año su recorrido por las montañas másaltas del planeta. Tras coronar el Everest en 1996 con oxígeno (primeranacional femenina) y desistir en su intento al K2la pasada temporada, el temible Kangchenjunga, tercer ochomil más alto, es suobjetivo este año. De hecho, Araceli y sus compañeros, Marty Schmidt y HéctorPonce de León, con los que estuvo en el Chogori, han instalado ya el campo1 a6.100 metros, y a pesar de las duras condiciones climatológicas, intentaríanestos días colocar los tres campos restantes, a 6.800, 7.200 y 7.800.
En su última comunicación, Araceli nos contaba que la principal dificultadhasta ahora fue encontrar la ruta de ascensión a través de un glaciar muyfragmentado y lleno de grietas, que dificultó bastante la llegada a la base dela pared. Desde allí comenzaron la instalación y porteo de material al C1. Eltiempo tampoco está acompañando, ya que, aunque suele amanecer soleado, lanieve acaba apareciendo todos los días, acompañada de temperaturas que hanalcanzado los-15º en el campamento base.
Araceli nos confirmaba además que su tiempo de estancia en la montaña estáfijado en 40 días, por lo que el 22 de mayo se verán obligados a volver aKatmandú. Una fecha que fijará como últimos días de cumbre el 17 y 18 demayo. Algo que, como ella misma nos confesaba, dependerá exclusivamente de lasopciones que les de la montaña.
Asedio al Makalu
El grupo asturiano ‘Makalu 2001’ continúa en su empeño de volver a Oviedocon la cumbre del último de los ‘Cinco Grandes’ del Himalaya, Makalu (8.463 m).Tras un primer ataque cimero a través de su arista noroeste, en el que sedieron la vuelta a escasos cien metros de la cumbre, el grupo dirigido por EloySánchez alcanzó ayer mismo el campo 4 (7.700 m), con idea de atacar hoy lacima, si la montaña lo permite.
El Makalu, también llamado Makalufeng, no está colaborando con laexpedición asturiana. De momento, el mal tiempo reinante se ha sumado a lasduras condiciones de la montaña, que en un año seco como este, ha recibido conun hielo durísimo a las expediciones que tratan de hacerse con su cumbre.Además de los asturianos, coreanos, italianos, iraníes y americanos seencuentran en pleno asedio a la montaña. Como los nuestros, los coreanostuvieron que abandonar hace unos días su intento cimero.
Navarros en el Everest
Cerrando esta nueva crónica himaláyica, encontramos a dos grupos navarrosque este año se sumarán a la infinidad de expediciones que intentan coronar elTecho del Mundo. Un joven y a la vez experimentado himalayista, Iñaki Ochoa deOlza, tratará de ascenderlo por primera vez, auque como nos comentó antes desu partida, en contra de sus principios. La razón es su trabajo como guía parala agencia Himalayan Guides, que le obligará a llevar botellas por rigorprofesional, algo que siempre ha rechazado. Un trabajo que además le ha llevado primero al Nuptse a través deun nuevo itinerario.
También en el Chomolungma, la Expedición de la Amistad había escogido laruta normal de la cara sur. Como preparación y aclimatación, la expediciónnavarra eligió el Island Peak, de 6.187 metros, que coronaron dos miembros delgrupo, Patxi Goñi y Mikel Álvarez. Por su parte, José María Oñate,Habichuela, que el año pasado se caía de la expedición ‘Retena Odisea Everest2000’ a esta misma montaña, acompañará a Oscar Cadiach y Alberto Zeraín ensu intento a la inescalada cumbre central del Lhotse, junto a Al filo de loimposible.