La temporada de verano en el K2 (8.611 m) ya se presentaba más que interesante por el regreso de Sajid Sadpara en busca de su padre Ali Sadpara y los otros desaparecidos durante la expedición invernal, Juan Pablo Mohr y John Snorri. La ruta normal recibirá también a otros protagonistas como Carlos Garranzo o Stefi Troguet, que han comentado que entra en sus planes. Aunque el mayor interés alpinístico se encontrará en otra vertiente de la montaña: Ian Welsted y Graham Zimmerman se encordarán para intentar una ascensión en estilo alpino de la arista oeste del K2.
Ambos con Piolet d’Or
Tanto el canadiense como el estadounidense han demostrado anteriormente su capacidad y nivel en el Karakórum, con ascensiones que les han valido para hacerse con el prestigioso Piolet d’Or. Ian Welsted lo ganó por la primera ascensión del K6 Oeste (7.040 m) con Raphael Slawinski en verano de 2013. Graham Zimmerman, que abrió la segunda ruta al K6 Oeste en 2015, se adjudicó su Piolet d’Or por la primera ascensión del Link Sar (7.041 m) con Steve Swenson, Chris Wright y Mark Richey en 2019.
Ambos han llevado el estilo alpino de alto nivel, elevada exposición y carácter exploratorio hasta los sietemiles del Karakórum. Ahora desean dar un paso más adelante para dar el salto al pico más alto de la cordillera sin renunciar a la misma filosofía.
Así lo explica Graham Zimmerman en sus redes sociales:
El Karakórum es la cordillera montañosa que encuentro más inspiradora. Es donde he visto algunos de mis mayores éxitos como alpinista, y es donde he aprendido algunas de mis lecciones más importantes.
Existe un pico en el Karakórum que literalmente se eleva por encima del resto, un pico que he visto en el horizonte desde varias cumbres diferentes y siempre ha atraído mi atención: el majestuoso y empinado Chogori o K2, de 8.611 m.
Desde hace muchos años, ha sido un sueño para mí, llevar las lecciones aprendidas en picos de menor altitud y aplicarlas al picos más alto del Karakórum. Este verano, junto con Ian Welsted, voy a intentarlo.
No vamos a ir por las rutas tradicionales hasta la cima. En cambio, intentaremos la arista oeste en un estilo alpino ligero y moderno.
De sueño de Bonington a ruta japonesa
La arista oeste es una de las rutas más evidentes en el K2. Su perfil se dibuja claramente y, de hecho, fue la tercera línea que se abrió en la montaña más alta de Pakistán. Sir Chris Bonington soñó con ella y organizó una expedición para intentar abrirla en 1978, con Paul Braithwaite, Nick Estcourt, Doug Scott, Peter Boardman y Joe Tasker. El esfuerzo terminó en tragedia cuando una avalancha terminó con la vida de Nick Estcourt.
Boardman y Tasker decidieron regresar en 1980, junto con Doug Scott y Dick Renshaw. De nuevo, la montaña se mostró infranqueable y obligó al cambio de planes para intentar la ruta normal.
Finalmente, quienes se llevaron el gato al agua fueron los japoneses de la expedición de la universidad de Waseda. En agosto de 1981, el nipón Eiho Ohtani y el pakistaní Nazir Sabir alcanzaban la cumbre después de haber escalado la arista oeste. Los últimos 200 metros los llevaron hasta el pilar sur-suroeste (este pilar se convertiría en la famosa Magic Line quince años más tarde), realizando una travesía de la parte más alta de la cara oeste.
La ruta de la arista oeste fue repetida en 1993 por el estadounidense Daniel Mazur y el británico Jonathan Pratt (sin oxígeno), en el seno de una expedición internacional que contó también con integrantes canadienses, franceses e irlandeses. Su crónica habla de cinco campamentos de altura –además de CB y CBA–, así como de 4.000 metros de cuerdas fijas.
En 1997, otra gran expedición japonesa volvió a ascender la arista oeste, aunque introdujo una variante por la cara oeste.