Falta menos de un mes para el inicio del invierno y las expediciones invernales a los ochomiles ya calientan motores. Después de la confirmación hace ya semanas de los proyectos de Jost Kobusch en el Everest y de Álex Txikon y Simone Moro en el Manaslu, se comienzan a conocer otros nombres que también intentarán la cima en las mayores montañas del planeta en la estación más fría del año. Por un lado, Grace Tseng ha confirmado que intentará el K2, mientras que por el otro ha trascendido que existe un permiso expedido para el Nanga Parbat.
Incógnitas en el Nanga Parbat
El ochomil que más expediciones congregó hasta que finalmente fue ascendido por primera vez en invierno de 2016 volverá a recibir a una expedición… aunque de momento está envuelta por el misterio. Se ha sabido, de fuentes paquistaníes, que existe un permiso de ascensión tramitado para este invierno a nombre de una expedición estadounidense. Sin embargo, no se sabe quiénes son sus integrantes ni cuáles son sus planes.
Vale la pena recordar que Álex Txikon, Ali Sadpara y Simone Moro firmaron la primera ascensión invernal del Nanga Parbat hace ya más de cinco años, a través de la ruta Kinshofer de la vertiente Diamir. Posteriormente, Elisabeth Revol y Tomek Mackiewicz coronaron abriendo una nueva ruta en enero de 2018, que terminó en rescate de la francesa y fallecimiento del polaco. En 2019, Daniele Nardi y Tom Ballard perdieron la vida en el Espolón Mummery.

Grace Tseng en el K2
Sí se sabe el nombre principal de la expedición que intentará la segunda ascensión invernal al K2, un año después de la primera conseguida por un grupo de diez nepalíes. Y no es otro que el de Grace Tseng. La alpinista taiwanesa ha decidido poner la directa en su carrera por los catorce ochomiles y no repara en gastos. Anunció que quería ir al K2 este invierno justo después de bajarse de la cima del Kangchenjunga en otoño. Allí, fue la única clienta de una expedición comercial y todo apunta a que podría seguir la misma línea en la montaña más alta de Paquistán.
En el Kangchenjunga, contó con un potente equipo de sherpas, liderado por Nima Gyalzen Sherpa y que también contaba con Dakipa Sherpa y con Gelje Sherpa. Este último nombre sonará a quienes siguieron el devenir de la pasada temporada invernal en el K2, pues fue uno de los diez nepalíes que alcanzaron la cima.
Eso sí, el equipo tendrá que valorar muy mucho lo que significa esta montaña, que no pudo ser escalada en invierno hasta que coincidieron en ella cuatro expediciones y más de sesenta alpinistas. Así y todo, los riesgos son enormes, como demuestran los cinco experimentados alpinistas fallecidos con que se saldó la temporada: Sergi Mingote, Atanas Skatov, John Snorri, Ali Sadpara y Juan Pablo Mohr.

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