El alpinismo esloveno perdía ayer una de sus grandes figuras, Davo Karnicar, que fallecía a los 56 años de edad en accidente laboral. Según la información llegada desde Eslovenia, sus familiares hallaron su cuerpo sin vida bajo un árbol caído. Se encontraba talando árboles en solitario en su lugar habitual al norte del país.

La trayectoria de Davo Karnicar en las grandes montañas está más asociada al esquí que al alpinismo, aunque también incluye varias ascensiones remarcables. Formó parte de una generación de alpinistas innovadores que buscaron en el esquí una forma propia y original de expresión, características compartidas con Hans Kammerlander, entre otros.
Su mayor logro fue registrado en el año 2000, cuando se convirtió en la primera persona capaz de completar el descenso integral del Everest con esquís, tras ascender al techo del mundo usando oxígeno embotellado. Precisamente mejoró la realización de Hans Kammerlander, quien cuatro años antes había optado por quitarse los esquís aproximadamente entre 8.550 y 7.550 m. De hecho, él mismo lo había intentado también en 1996, pero no pasó de los 8.200 m por el lado norte.
Tanto alpinista como esquiador
Antes de aquello, Davo Karnicar había llevado a cabo ascensiones alpinísticas sin usar los esquís. En 1989, escaló el Nanga Parbat, y en 1993 hizo cumbre en el K2. A mediados de los años noventa incluyó las tablas de esquí en su equipaje para las expediciones. De ese modo, logró la cumbre del Annapurna en 1995 junto a Carlos Carsolio, realizando el primer descenso ininterrumpido desde la cima hasta el campo base, acompañado por su hermano Andrej.
Su experiencia en los ochomiles también incluye la ascensión al Shisha Pangma en 1996 y expediciones sin cumbre al Dhaulagiri (1998), Cho Oyu (2001) y Manaslu (2009), según los registros de Himalayan Database.
El éxito en el Everest llevó a Davo Karnicar a conseguir otro gran objetivo: los descensos integrales en esquís de las Siete Cimas. También fue el primero en conseguirlo, menos de un mes después de que Kit DesLauriers las hiciera todas pero saltándose tramos del Everest y el Denali. Davo escaló y esquió sucesivamente el Everest (2000), Kilimanjaro (2001), Elbrus (2002), Aconcagua, Kosciuszko (ambas en 2003), Denali (2004) y Vinson (2006).
El currículum deportivo del esloveno se completa con los descensos en esquís de las tres cumbres más emblemáticas de los Alpes: el Eiger por su cara noreste, el Matterhorn por su cara este y el Mont Blanc.
Recuerdos de Davo, por Víctor Riverola
Nuestro colaborador Víctor Riverola nos ayuda a recordar a Davo Karnicar en el siguiente texto:
Ayer 16 de septiembre nos dejó a los 56 años, uno de esos superhombres de la montaña. No se puede decir que falleció haciendo lo que más le gustaba, porque el accidente le llegó cuando le cayó un árbol encima mientras estaba trabajando, pero si que su final le llegó en contacto con esa naturaleza que tanto desafió durante su vida.
El esloveno Davo Karnicar fue el primero en bajarse el Everest esquiando sin interrupción. Un descenso contínuo por la cara sur que completó el 7 de octubre de 2000, con lo que cualquier podría haberse dado por satisfecho. Pero más lejos de eso, pocos años después, entre 2000 y 2006 completó las siete cumbres más altas de cada continente bajando todas ellas con esquís.
Después de descender desde los 8.848 metros del Everest con unos esquís, en noviembre de 2001, se subió a los 5.894 metros del Kilimanjaro, el mas alto de Africa, y en Mayo de 2002 se quedó en Europa para ascender el pico mas alto de nuestro continente, el Elbrus con 5.642 metros.
Pero fué enero de 2003 su mes mas activo, ya que saltó al otro lado del charco para esquiar hasta la cima del Aconcagua, que con su 6.969 metros es la más alta de sudamérica; tras esto se fué hasta norteamérica, donde buscó los 6.193 metros del Mc Kinley, y volvió a saltar el charco para esquiar lo mas alto que hay en Australia, el Kosciusko con 2.230 metros.
Nació el 28 de octubre de 1962 en Jezersko, Eslovenia, bajo el nombre de Davorin, pero conocido después como «Davo». Desde niño fue un apasionado del esquí, un área en la que tenía un talento excepcional, hasta el punto de que entre los años 1975 al 1982 fue un miembro activo del equipo nacional de esquí alpino yugoslavo. En 1980 comenzó a interesarse por el montañismo y ya en 1989 hizo el ascenso de Nanga Parbat, y en 1993 el K2.
Después de subirse el Pilastro Bonatti de la Aiguille du Dru, decidió centrarse en el esquí alpinismo, la modalidad más extrema de este deporte invernal. Así, y casi desde su inicios apoyado por la también eslovena marca Elan Skis, se ha bajado la cara oriental del Zermatt y la cumbre del Mont Blanc.
A pesar de su edad, todavía se proponía nuevos retos. En 2017 trató de bajar el K2 con sus esquís, pero una lesión en la espalda le hizo abortar el intento. Un año después el polaco Andrzej Bargiel lo lograba.
agarcia442 totalmente de acuerdo. Fallo mío.
Hay que corregir que el Mc Kinley dejó de llamarse así alrededor del año 2015.
Una orden ejecutiva del presidente Barack Obama le devuelve a la montaña la denominación que en el fondo nunca dejaron de usar los nativos de Alaska, Denali.
Denali se podría traducir desde el idioma de los indígenas originarios "el alto" o "el grande".