Juanito Oiarzabal se centra ahora en recuperarse de los problemas respiratorios que aparecieron en el Dhaulagiri. El diagnóstico son dos trombos en el pulmón, un problema grave que podría haber tenido consecuencias mayores. Por suerte es una situación reversible, pero necesita tiempo para recuperarse del todo, así que su proyecto 2x14x8.000 necesita quedar aparcado durante algunos meses para que luego pueda retomarlo con fuerza.
¿Cómo te encuentras?
He estado ingresado en el hospital de Vitoria desde que llegué, llevo ya varios días. Nada más llegar de Nepal fui a urgencias, me hice la pruebas y tengo dos trombos en los pulmones. Los médicos me dicen que lo que he tenido ha sido grave. Encima con todo el viaje desde allí y con los cinco días del campo base que estuve esperando. No entienden cómo no fui capaz de bajarme del campo base antes. Vine con un cuadro bastante grave. En el hospital me cogieron a tiempo, estoy con tratamiento y me dicen que voy a tener que estar varios meses con medicación para que todo vuelva a la normalidad.
¿Es muy difícil la recuperación?
Ahora me estoy recuperando. En la pierna izquierda me han encontrado un trombo de 30-35 cm y de ahí se han desprendido los dos trombos que han ido a parar a los pulmones. El corazón ha tenido que trabajar más de lo necesario estos días y en cierta medida se ha visto afectado, pero todo es recuperable según los médicos.
Entonces te espera un temporada larga de reposo…
Efectivamente, una temporada larga de reposo porque hay que tomar una medicación que requiere unos cuantos meses. Ahora toca pensar de otra manera, en cuidarme, hacer caso a los médicos y recuperarme.
«El proyecto 2x14x8000 esta vigente y muy vivo»
¿Entonces cancelas el Broad Peak?
Evidentemente, el Broad queda aparcado, que no cancelado, para el próximo año. El proyecto 2x14x8000 esta vigente y muy vivo, tengo muchas ganas de hacer cosas. Probablemente este año no podamos ir al Himalaya, pero sí realizar otras actividades en la montaña que mantengan viva la página del proyecto y que estén relacionadas con los valores de Saunier Duval.
¿Cuándo retomáis, entonces?
El próximo año, de nuevo con el Dhaulagiri.
¿Por qué se han podido formar los trombos? ¿Quizá por hidratar poco?
No, estas cosas ocurren. Tenía antecedentes de cuando bajé del Lhotse… En 2011, bajando de su cumbre, al llegar al CB tuve otra embolia pulmonar igual a la que he tenido ahora. Una vez que te ha dado la primera luego eres más propenso, ahora ya han pasado 5 años. Es algo relativamente fortuito, le puede ocurrir a mucha gente: formas el trombo en la pierna y puede romper en cualquier momento. En aquel caso me pilló, por fortuna, en el campo base. Si me pilla en altura las consecuencias hubieran sido mayores. Por eso dicen que una patología de este calibre se define como muy grave.
También en el Shisha Pangma tuviste dificultades en la parte superior.
Probablemente esté relacionado con la embolia pulmonar de 2011, pero es verdad que los médicos me determinaron un principio de edema. Al auscultarme les pareció que podría ser un principio de edema de pulmón que no tiene nada que ver con el trombo.
En el Dhaulagiri de este año, ¿qué síntomas tenías?
Estuvimos a 7.000 metros aclimatando en el Dhaulagiri, pasamos cuatro noches en dos periodos en el campo 2 y bajamos al campo base ya para descansar y buscar la ventana de buen tiempo para cumbre. Al día siguiente de esta allí, al salir de la tienda, me di cuenta de que tenía la respiración muy agitada, que iba al baño o a la cocina y decía: “¿Qué me pasa?”. Pero no le di mucha importancia, creía que era de estar cansado del día de antes.
Y resultó que no remitía…
Al día siguiente fuimos a dar una vuelta por el campo de los ingleses, que está a veinte minutos, y tuve que parar diez veces. Imposible, había que subir un poco de desnivel y no podía. Me quedé allá, me miró un médico y me dijo que no veía nada. Claro, lo mío no es un edema. Tenía que haber dicho que me dolían mucho la pantorrilla y el gemelo izquierdo, que son los síntomas evidentes de un trombo, pero yo no lo asociaba. Pensaba que era una lesión e hicimos todo lo que no teníamos que haber hecho: le dije a Alberto Zerain que me diera unos masajes, justo lo que no hay que hacer. Al no saber qué tenía, no podíamos determinar el tipo de lesión.
«Solo tengo agradecimientos para Alberto Zerain»
¿Y cuando viste que era algo importante?
El médico me dijo que no veía nada, que guardara reposo y me tomara paracetamol. Lo hice, estuve dos días en la cama tranquilo y al día siguiente fue cuando ya nos íbamos para arriba. Cabezón de mí, preparé todo el material, todavía quería subir. A las cuatro y media de la mañana me levanté con la idea de salir del campo base ya en el intento de cumbre y llegué hasta el glaciar: a los 15 minutos me tuve que dar la vuelta.
¿Por qué no te fuiste a un hospital enseguida?
Al día siguiente llegó el helicóptero de Carlos Soria y me dijo que me bajara con ellos y yo que no, por compañerismo dije que me quedaba a esperar a Alberto. A los dos días no podía más. Aprovechando que venía un helicóptero el mismo día que hacían cumbre, me bajaron y fui en helicóptero hasta Katmandú. Allí me fui directamente al hospital, me hicieron placas pero no me vieron nada. Estuve 5 días en reposo y parecía que estaba mejor. Ya vino Alberto, volamos y al llegar a España vi que iba a peor, así que directamente me fui a urgencias, donde me ingresaron para hacerme las pruebas que luego determinaron que había tenido una embolia pulmonar.
¿Y qué explicación te han dado sobre las causas de los trombos?
La explicación es que soy propenso por tener antecedentes. Luego hay muchas circunstancias: el trombo se te forma pero no se te tiene por qué desarrollar, pero en este caso el esfuerzo y la altura han podido contribuir. Es algo fortuito. Ya me han dado el alta. Con la medicación se me va a ir licuando la sangre hasta que los trombos desaparezcan, es un proceso largo.
¿Puedes hacer vida normal?
Bueno, la mía no es normal. El primer mes puedo pasear y a partir de ahí puedo hacer deporte siempre en relación a cómo me vea.
¿Cuál ha sido la labor de Alberto Zerain en todo esto?
Lo primero que quiero es mandarle un zorionak [felicidades en euskera] por su ascensión al Dhaulagiri. Solo tengo agradecimientos para él, su papel en el Dhaulagiri ha sido un apoyo muy importante para mí. Con respecto al patrocinador, me gustaría agradecerles el apoyo, que es muy importante, y por eso le agradezco el comportamiento y el interés que han tenido con nosotros durante toda la expedición.