Juanito Oiarzabal, el hombre que más ochomiles ha ascendido nunca ha estado en el Sahara. Lo visitará por primera vez para participar en el Sahara Marathon y apoyar al pueblo saharui. Lo hará la semana próxima junto al resto de la expedición, compuesta por corredores de 25 países del mundo, que viajan a los campamentos de Tindouf para celebrar la décimocuarta edición de esta carrera solidaria que apoya la causa saharaui a través del deporte.
Oiarzabal vive en las alturas. Todas las líneas de su curriculum están más arriba de los ocho kilómetros de altura. Es la persona que más ochomiles ha ascendido en el mundo: 26, y el único que ha ascendido en dos ocasiones los cuatro ochomiles principales: Everest, K2, Kangchenjunga y Lhotse. En 1999 se convirtió en el sexto hombre del mundo en completar los catorce ochomiles. En 2001, tras volver ascender el Everest, esta vez sin oxígeno, se convirtió en el tercer hombre en completar los catorce ochomiles sin oxigeno. Su proyecto es realizar por segunda vez los catorce ochomiles –algo que no ha hecho ninguna persona aún-. Para realizar este proyecto 2x14x8.000 le faltan cuatro ochomiles: Broad Peak, Nanga Parbat, Shisha Pangma, Dhaulagiri (esta última es la montaña por la que siente más respeto). La parte más difícil ya la tiene pues ha vuelto ascender los diez ochomiles más complicados. Si todo va bien, depende de la financiación, le gustaría marchar este verano a Pakistán a intentar repetir el Broad Peak. En estos momentos acaba de regresar del Aconcagua, montaña que ha ascendido por ¡29 vez!
A pesar de no estar en condiciones físicas para participar en el maratón, Juanito no ha dudado en sumarse a este proyecto: “Es un evento necesario para apoyar al pueblo saharaui que aún debía contar con más apoyo dada la situación en que se encuentra esta gente en los campos de refugiados. Todos debemos estar concienciados de la situación por la que atraviesan los saharauis. Por eso es necesario estar allí apoyándoles. Debido a la amputación de los dedos de los pies por las congelaciones en los últimos años no corro, hago mucha bicicleta de montaña y también de carretera. Correr me supone un esfuerzo añadido. En cualquier caso valoraré allí si me es posible hacer al menos la carrera de 10 kilómetros en solidaridad con el pueblo saharaui. Sino haría los 40 kilómetros del maratón en bicicleta”.
Será la primera ocasión en la que el montañero pise el inmenso desierto del Sahara: “Nunca he estado en el desierto el Sahara. Mi única experiencia en el desierto fue cruzar el Taklamakan, en el año 2.000. Fueron treinta días andando con camellos para un reportaje de Al Filo de lo Imposible”.
Juanito Oiarzabal compartirá sus vivencias extremas con los jóvenes saharauis y además, como es un gran cocinero, va a retar a las mujeres saharauis en la cocina, con su especialidad: el Bacalao al pil-pil…. Un aliciente más para los solidarios participantes del Sahara Marathon.